Bankinter calcula que la construcción se estabilice desde 2023 en 100.000 viviendas al año
Vaticina un alza del 1% en residencial y pronostica una reducción en el espacio de oficinas y en el valor de estos activos
Bankinter prevé que la edificación se estabilice a partir de 2023 en una cifra de 100.000 viviendas al año, según un informe del banco sobre el sector inmobiliario publicado ayer. La entidad también pronostica que para este año y el próximo se produzca un incremento muy moderado, del 1%, en el precio de la vivienda.
La subida de los tipos de interés y la menor tasa de ahorro por la elevada inflación hace que haya cierto enfriamiento en las compraventas, por lo que tras un 2021 con 556.000 casas vendidas (el mejor año desde 2007), a partir de 2023 la cifra se estabilizará en 500.000 transacciones.
El banco también vaticina que durante 2022 se produzca el reajuste de demanda en espacios de oficinas tras el fin de las restricciones sanitarias. Al combinar trabajo presencial y teletrabajo, parte de las empresas reducirán la superficie alquilada. Bankinter pronostica una caída progresiva de tasas de ocupación, que será más acusada en Barcelona, donde la oferta sigue incrementándose. También destaca que se rebajarán entre un 5% y un 10% el precio de estos edificios de oficinas. Aunque en activos prime, el banco considera que los niveles de ocupación serán elevados.
“Recomendamos evitar exposición a centros comerciales y tiendas a pie de calle”, señalan en Bankinter
En logística, en auge por el incremento del comercio electrónico, la entidad destaca “la gran capacidad de incremento de rentas” para este tipo de naves. El pasado año, el aumento en alquileres fue del 15% y para este adelanta que podría situarse en un alza en torno al 10%.
Respecto al mercado hotelero, la entidad prevé una buena recuperación del turismo, aunque en establecimientos de ciudad será más progresiva, lastrada por un menor volumen de viajes de negocio: “Habrá que esperar hasta 2024 para alcanzar niveles previos al virus”. Señala, además, que los hoteles son los activos que más han visto recortadas sus valoraciones, hasta un 15% menor, por lo que hay oportunidades para compradores, ya que la entidad baraja que las valoraciones vuelvan a niveles previos al virus entre 2022 y 2023.
En retail, el pronóstico también es negativo. La estimación del banco es que parte de los incentivos a inquilinos se perpetúen en el tiempo, lo que supone menos rentas para los propietarios de centros comerciales, sobre todo en los secundarios en grandes ciudades, donde hay más oferta. “Recomendamos evitar exposición a centros comerciales y tiendas a pie de calle”.