Rovi dobla en cinco años sus ventas gracias sus heparinas y a la vacuna de Moderna
Calcula unos ingresos de hasta 610 millones en 2022. El laboratorio madrileño gana un 123% más en el primer trimestre
El crecimiento de Rovi en los últimos años se ha disparado y en 2022 volverá a suceder. El laboratorio madrileño, cotizado en el Ibex 35 desde finales de 2021, prevé que sus ingresos operativos en 2022 se incrementen entre un 15% y un 20%, según comunicó ayer la empresa a la CNMV en la presentación de sus resultados del primer trimestre. De esta forma, la compañía controlada por la familia López-Belmonte habrá duplicado su facturación en cinco ejercicios, desde los 291 millones de 2018 hasta una horquilla de entre 585 y 610 millones para final de año.
La mejora de sus ventas se ha visto propulsada por sus heparinas y, a partir de finales de 2020, por la producción de la vacuna del Covid-19 para la compañía estadounidense Moderna, que se apoya en el laboratorio madrileño para el finalizado y empaquetado de este producto enviado a todo el mundo excepto al mercado estadounidense.
De hecho, en estos resultados trimestrales la compañía explica que ha ingresado un 167% más, 95 millones, por los acuerdos de fabricación para terceros. Esta alianza con Moderna se reforzará en el futuro, ya que el laboratorio fabricará también el principio activo en Granada y ha firmado un acuerdo para ser socio a largo plazo para futuras vacunas.
La farmacéutica explica que entre sus motores de crecimiento para este año está el lanzamiento de su fármaco Okedi (inyectable de liberación prolongada frente a la esquizofrenia) en Europa; su bemiparina; por los acuerdos de licencias de distribución, como para los fármacos Neparvis y Voluts; también por su biosimilar (genérico biológico) de enoxaparina, y finalmente por el acuerdo con Moderna.
Porque aparte de la producción para Moderna y para otros, la compañía ha visto también aumentar la facturación del negocio de especialidades farmacéutica –productos vendidos bajo la marca Rovi– un 16%, hasta 110,6 millones en el primer trimestre.
Precisamente, las ventas de la división de heparinas se incrementaron en un 19% hasta alcanzar los 75,9 millones. En el caso de las del biosimilar de enoxaparina se dispararon en un 50%, hasta alcanzar los 44,2 millones, siendo ya su principal medicamento en negocio.
Respecto a su terapia Okedi, recientemente aprobada en Europa, fue lanzada comercialmente en Alemania en abril. Juan López-Belmonte, presidente y consejero delegado del laboratorio, apunta a que ese estreno consolida su estrategia de internacionalización como uno de sus pilares de crecimiento futuro. “Asimismo, estamos actualmente en un proceso regulatorio en los EE UU para obtener la autorización de comercialización de este producto”, recuerda en un comunicado remitido por la empresa.
Por esos factores, la compañía espera cerrar el año con hasta 101 millones de ingresos adicionales. “Prevemos un crecimiento continuado gracias, entre otros factores, a nuestro biosimilar de enoxaparina, que creció un 50% y ya se comercializaba en 36 países en el primer trimestre de 2022. Estamos en una fase de expansión internacional y esperamos que nuestro biosimilar nos permita estar presentes en más de 120 países a largo plazo”, afirmó López-Belmonte. “Estamos muy ilusionados con el potencial de nuestra división de heparinas de bajo peso molecular y aspiramos a convertirnos en un referente en este campo a nivel mundial”, añadió.
Respecto a los resultados trimestrales, la farmacéutica ganó 29,2 millones hasta marzo, un 123% más de forma interanual.
La firma también comunicó que abonará un dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2021 de 0,9556 euros por acción, un incremento del 151% comparado con el de 2020.