Así se declaran y tributan las ayudas de los autónomos
Los trabajadores por cuenta propia deberán registrar en su declaración de la Renta las ayudas percibidas
Los trabajadores autónomos que hayan percibido ayudas deben declararlas también en su declaración de la Renta.
Los autónomos que solicitaron subvenciones por cese de actividad deberán declarar lo percibido, apuntan desde Sage. Estos ingresos se considerarán como un beneficio más dentro del cálculo del rendimiento de las actividades económicas. Tendrán que tributar, por tanto, dentro de la casilla correspondiente a los rendimientos del trabajo personal. Este criterio supone un beneficio para aquellas personas que no tienen rendimientos del trabajo, así, podrán disfrutar de una reducción de 2.000 euros.
Cuando el profesional ha recibido subvenciones para garantizar una rentabilidad mínima o cubrir un déficit de explotación, lo que debe hacerse es declarar esas ayudas en el año en el que se han concedido, no en el que se hayan recibido a excepción de cuando la subvención sirva para cubrir pérdidas de años sucesivos.
En el caso de que se reciban ayudas para cubrir pérdidas, el profesional deberá declararlas en el mismo año en el que se conceden, independientemente de cuándo se hayan pagado.
También es posible que se hayan percibido ayudas para financiar gastos específicos, como pueden ser servicios de consultoría, auditorías, apoyo a la internacionalización o cursos de formación. En estos casos las ayudas se imputarán en el mismo ejercicio en el que se desgraven los gastos.
Subvenciones para adquirir existencias
Al recibir subvenciones para adquirir existencias debe tenerse en cuenta si la subvención corresponde a algo que se vende o a la incorporación de procesos, en este caso deberá declararse como ingresos del ejercicio en el que se produzca su enajenación.
Por otro lado, en relación a la adquisición de activos financieros, el profesional también tendrá que imputarlos como ingresos del ejercicio en el que se produzca su enajenación o baja en el balance.
Si las subvenciones se utilizan para cancelar deudas para un elemento específico que se haya adquirido, se imputará en función del elemento financiado. En el resto de los casos las subvenciones de este tipo tributarán por completo en el ejercicio que la subvención cancele la deuda.
Por último, cuando se trate de subvenciones concedidas a autónomos en estimación objetiva, no se tienen en cuenta las normas contables, aunque deberán sumarse para el cálculo del rendimiento otras percepciones empresariales.