Víctor Alvargonzález: “Se está exagerando el papel de Rusia en la economía mundial”
Cree que habrá un menor crecimiento pero no estanflación, gracias a los planes de estímulo económico en marcha. Aconseja aprovechar las caídas en Bolsa para tomar posiciones en compañías con sólido dividendo y en la banca de EE UU
Desde que en 1996 fundara la firma de asesoramiento Profim, Víctor Alvargonzález lleva a gala desarrollar su trabajo siempre desde la independencia. Hace dos años lanzó Nextep Finance, con la que busca “democratizar el asesoramiento financiero” gracias a tarifas para distintos bolsillos y necesidades y “al final dar todo el mundo buenos consejos de inversión”. La clave, recomendar las mejores clases entre los fondos de gestión activa o indexados que ofrece la entidad o plataformas con bajas comisiones, “como Renta 4, EBN Banco o MyInvestor”, según explica. Asegura que ser independientes les está trayendo a muchos clientes de banca privada. “Vamos a los huérfanos del asesoramiento, porque el banco no es un asesor, es un comisionista”, afirma.
- R. ¿Qué estrategia están recomendando ahora a sus clientes?
- R. Tener en la cartera activos, sectores y países que no se vean demasiado perjudicados con la inflación, o que por lo menos la aprovechen, y que se beneficien de subidas de tipos, que son muchos, como veremos cuando se tranquilice la situación geopolítica. Pongo un ejemplo: el sector financiero en Norteamérica. Con la que ha caído, el S&P 500 financiero pierde este año solo un 0,5%, porque es un sector que se beneficia de las subidas de tipos de interés. También es muy importante el dividendo, porque cuando suben los tipos y ante la inflación los bancos centrales lo primero que hacen es dejar de comprar deuda, y eso lógicamente genera un terremoto en el mercado de bonos que no ha hecho más que empezar. Por lo tanto, hay que evitar totalmente los bonos, o hacer inversiones que se beneficien de la caída del precio de los europeos.
- R. ¿Qué alternativa hay a los bonos?
- R. No se puede ir a tecnología, se tiene que entrar en valores como Coca-Cola, que da un dividendo estable, o en empresas con buenas remuneraciones. Hay que aprovechar la caída de la renta variable europea para hacernos con un dividendo potente.
- R. ¿Ya no interesan las tecnológicas?
- R. Vamos hacia la tercera fase en la revolución digital, que es el metaverso, que será muy interesante en cuanto a marketplace. Yo ahora no compro nunca zapatos en internet porque al final siempre los tengo que cambiar. Pero en el metaverso, tendré un avatar que tendrá exactamente mis mismas medidas, ya que la inteligencia artificial lo permite, así que me los probaré y cuando me lleguen a casa me van a ir clavados y, además, pagaré vía blockchain. No hay que invertir en Facebook, Microsoft o Amazon, sino en las compañías a las que pagarán una fortuna para hacerse con la tecnología para posicionarse en el metaverso. Esas son empresas que han sufrido con la caída del Nasdaq. Ahí sí que vemos cosas interesantes.
- R. ¿Sus clientes le piden invertir en criptoactivos?
- R. No han servido como refugio ante la subida de tipos, ni ante el tema geopolítico, pero podrían servir de protección ante una pérdida de confianza en los bancos centrales. No nos viene mal tener un activo que sea realmente independiente de ellos. Pero hasta que no estén supervisados como los demás activos nosotros no asesoramos sobre criptoactivos.
No hay que invertir en Facebook, Microsoft o Amazon, sino en las compañías con la tecnología necesaria para el metaverso
- R. De cara a los próximos meses, ¿esperan estanflación?
- R. No creemos que vaya a haberla, porque se está exagerando el papel de Rusia en la economía mundial. No es un motor de crecimiento. Claro que la guerra y las sanciones van a afectar y quitarán un punto de crecimiento, pero hay que pensar que, en paralelo a lo que está pasando en Ucrania, tenemos planes de estímulo económico como nunca habíamos tenido, también se van a empezar a implementar inversiones en infraestructuras en Estados Unidos y están llegando los fondos europeos. Se suma que la UE entera ha hecho también un fondo para el rearme y para acelerar la transición energética. Es decir, si ya teníamos planes de estímulo, ahora tenemos cucharada y media. La oferta monetaria es brutal. No podemos ver solo una cara de la moneda. ¿Afecta lo que pase en Rusia? Sí. ¿Afectará al crecimiento? Sí, pero venimos de crecimientos del 5% o 6%, y eso lógicamente tiene una inercia que además se va a ver incrementada por políticas de rearme, que crean también crecimiento.
- R. ¿Qué mercados pueden salir beneficiados en este escenario?
- R. Si Ucrania deja de vender trigo, ¿quién lo va a hacer? Si Moscú baja su producción de petróleo, ¿quién sale ganando? La casi desaparición de Rusia del mercado de materias primas puede generar muchos cambios. Por ejemplo, le podría venir bien a China, porque sería el único país al que le vendería. Aún no vamos a recomendar China, pero hay que tenerla en el radar, porque puede ser un gran beneficiario del aislamiento económico de Rusia.
- R. ¿Le interesa el mercado español?
- R. Llevamos diez años sin recomendar España por estar fuera de la revolución digital. Pero lo cierto es que todo lo que ha hecho daño en estos años al mercado español, ahora le viene bien. Estamos entrando en un momento más cíclico, con más inflación, tipos más altos, y eso beneficia más a las empresas de valor, a las cíclicas. Es decir, lo industrial, la propia banca o el turismo y viajes. Eso nos hace ser algo más optimistas con respecto al mercado español de lo que éramos en los últimos 12 años.
- R. Entonces, ¿llega la hora de los bancos españoles?
- R. Nos gusta más el sector financiero global, y más aún el estadounidense. Los tipos de interés son como el maná para el sector financiero. Y si además hay crecimiento, encima de dar créditos con mayor margen, estás dando a mucha más gente. Es un chollo. Aunque no le haríamos ascos al español, preferimos ir al sector financiero global, que no le afecta tanto la guerra y el aislamiento económico de Rusia, una factura que pagamos los europeos, unos más que otros.
- R. ¿Qué le recomiendan al inversor más conservador que estaba en renta fija?
- R. Hace tiempo que les dijimos que los bonos ni mirarlos. Preferimos aprovecharnos del cambio. ¿Cómo? Con ETF que se benefician del aumento de las expectativas de inflación y otros de la bajada del precio de los bonos en Europa. Y luego finalmente los fondos monetarios. El viejo monetario de toda la vida, el de muy corto plazo, se va a empezar a beneficiar de la subida del euríbor y de la que van a ir descontando los tipos de interés. Y también es una buena alternativa ahora mismo, porque al menos no pierde, comparado con cualquier otro fondo de renta fija.