Sánchez avanza 6.000 millones en ayudas directas para paliar la crisis por la guerra
El Gobierno concederá una nueva línea de avales ICO de 10.000 millones, con un periodo de carencia de 12 meses
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este lunes que el Gobierno aprobará mañana un Plan de Respuesta a la guerra de Ucrania que durará hasta el 30 de junio e incluye 6.000 millones de euros en ayudas directas y rebajas de impuestos y otros 10.000 millones de euros en créditos ICO para mitigar el impacto de los altos precios de la energía. En total, un paquete de ayudas de 16.000 millones de euros para apoyar a empresas y hogares y amortiguar la crisis destada por la invasión de Rusia a Ucrania, que Sánchez ha criticado duramente porque, en su opinión, "está en juego nuestro modo de vida y la Unión Europea".
En concreto, el Gobierno concederá 10.000 millones en crédito blandos para cubrir necesidades de liquidez provocadas por el aumento temporal del coste de la energía y los combustibles. Tal y como ha detallado posteriormente la vicepresidenta Nadia Calviño, estos nuevos créditos tendrán un periodo de carencia de 12 meses. Asimismo, se extenderá el vencimiento de los créditos ICO concedidos en virtud de la pandemia y, para los sectores más afectados por la situación actual, se extenderá seis meses la moratoria. Los periodos de carencia de estos créditos ICO empiezan a vencer estas semanas, puesto que contaban con dos años de moratoria y se empezaron a conceder en marzo de 2020.
El plan incorpora además una bonificación "mínima" de 20 céntimos por litro en combustible, de los que 15 correrán a cargo del Ejecutivo y cinco de las petroleras. La medida, ya prevista desde el viernes para los transportistas, abarcará ahora a todos los ciudadanos, de momento hasta el 30 de junio. Igualmente, se limitará durante tres meses el precio de los alquileres, que no podrán subirse más de un 2%, para evitar el impacto del elevado IPC.
En lo que respecta a la parte energética, Sánchez ha anunciado que esta misma semana España y Portugal presentarán a Bruselas una medida "excepcional y temporal" para fijar un precio de referencia del gas, tras lograr en el Consejo Europeo del viernes una 'excepción ibérica' que permita abaratar los precios de la electricidad en ambos países. Así, el precio del gas dejará de inflar el precio de la electricidad en el mercado mayorista. Igualmente, se prorrogan hasta junio las rebajas de impuestos de la luz y, según ha explicado Sánchez, se va a extender el bono eléctrico social a otras 600.000 familias, con lo que llegará a casi dos millones de hogares. Se prorroga hasta junio la minoración del los beneficios caídos del cielo para las eléctricas y se modificará el régimen retributivo de las renovables para ahorrar 1.800 millones al sistema.
Entre las medidas laborales que se aprobarán mañana, el Gobierno recuperará, a propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la prohibición de hacer despidos objetivos motivados por la crisis. Asimismo, Sánchez ha pedido a las empresas que lo necesiten que recurran a medias de flexibilidad interna frente a los los despidos y, en concreto, se ha referido a los expedientes de suspensión temporal de empleo (ERTE). El presidente ha anunciado también el incremento del 15% de la ayuda del ingreso mínimo vital (IMV).
En términos de ayudas empresariales, se han concretado 362 millones para agricultura, 68 para pesca y 500 millones para la industria electrointensiva. Asimismo, el plan comprende las medidas en materia de transportes, como el fondo de 450 millones en ayudas directas para empresas de transportes.
"El plan de choque de respuesta a la guerra protegerá a las industrias y a los ciudadanos", dijo Sánchez en una conferencia en el marco del tercer encuentro 'Generación de oportunidades', organizado por la agencia Europa Press y por McKinsey & Company, después de que el Ejecutivo alcanzase esta noche un acuerdo entre las dos partes que conforman la coalición.
En el acto, Sánchez ha explicado que el plan de choque, que aprobará el martes el Consejo de Ministros mediante real decreto-ley y que entrará en vigor al día siguiente -miércoles- y hasta el 30 de junio, se compone de cinco ejes. El primero, medidas para ayudar a las familias, los trabajadores y los refugidados. El segundo, medidas para apoyar el tejido empresarial. El tercero, medidas para apoyar a los transportistas. El cuarto, medidas para la ciberseguridad. Y el quinto, medidas en materia de energía.
"El Gobierno conoce los problemas de los sectores más afectados por la invasión de Rusia a Ucrania. Conoce los problemas sector por sector y en su globalidad. Pero la guerra y sus consecuencias no están en manos ni de este Gobierno ni de ningún otro de Europa", ha destacado Sánchez, que subrayó que "Europa está unida" y que España debe estarlo. Por ello, el presidente del Gobierno ha pedido el apoyo de las fuerzas políticas y de los actores institucionales y sociales al plan que el Gobierno aprobará mañana, un plan que ha calificado de "serio" y "ambicioso" para que "la guerra no altere la marcha de la economía".
En el acto estuvo arropado por las tres vicepresidentas del Gobierno: Nadia Calviño, vicepresidenta primera; Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera; del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Además, ha contado con la asistencia de un nutrido grupo de directivos de empresas, como el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; el de ACS, Florentino Pérez; la de FCC, Esther Alcocer Koplwitz; el de Aena, Maurici Lucena; el de Indra; Marc Murtra; la de GSK, Cristina Henríquez de Luna; el de Santander España, Luis Isasi; el de Enagás, Antonio Llardén; la de Red Eléctrica, Beatriz Corredor; el de Iberdrola España; Armando Martínez; el de Correos; Juan Manuel Serrano, o el de Paradores, Pedro Saura, entre otros.
Asimismo, también han acudido el consejero delegado de Endesa, José Bogas; el de Acerinox, Bernardo Velázquez; el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet; el director general de Ikea España; Nurettin Acar o el director general de AWS, Migueel Álava o el presidente de Tragsa, Jesús Casas, entre otros representantes del mundo empresarial.