Coste y responsabilidades de un autónomo al contratar un trabajador
El profesional hará frente al salario bruto de los trabajadores
Contratar a un trabajador es una decisión que en algún momento de su actividad profesional debe tomar el empresario autónomo. Sin embargo, a la hora de dar el gran paso, se debe tener en cuenta el coste y la rentabilidad que supone la contratación.
A la hora de contratar a un trabajador, el empresario tendrá que hacer frente a una serie de costes. Desde Getquipu recuerdan que hay dos gastos directos. Uno de ellos es el salario bruto del empleado. Se trata de la retribución mensual del trabajador. De ella el empleado obtendrá el llamado salario neto, es decir, la cantidad de dinero que ingresará directamente en su bolsillo una vez se haya descontado la parte proporcional de IRPF y de Seguridad Social.
Pago de las cotizaciones
Por otro lado, la empresa tendrá que hacerse cargo de las cotizaciones a la Seguridad Social. Se estima que la empresa suele abonar de media un 30% del salario bruto del trabajador. Esta parte que abona la empresa a la Seguridad Social se paga para cubrir bajas médicas del empleado, las prestaciones por desempleo o para poder hacer uso de los créditos de formación públicos.
Así, el coste total para el autónomo a la hora de contratar a un trabajador debe tener en cuenta dichas cantidades. Desde Nuño Asesores recuerdan también que el tipo también varía en función del CNAE al que esté acogido la empresa. Además, las cuotas podrían valorar y ser más altas en algunos sectores de actividad, como el de la construcción, donde hay posibilid
Cabe destacar que en ese porcentaje se debe tener en cuenta la actividad profesional que se desarrolla, el tipo de actividad y el tipo de contrato del trabajador, ya que no es lo mismo estar con un contrato temporal que con uno indefinido. Por ejemplo, en el caso de un dependiente que esté contratado de manera temporal, la empresa tendrá que abonar 382,80 euros por su trabajador. Esta cantidad podría disminuir si hubiese alguna bonificación a la que el profesional pudiera acogerse.
Por otro lado, el autónomo podrá deducirse el pago del salario bruto y los costes de la Seguridad Social como gasto en sus declaraciones.