Platinum, Indorama, Apollo y Lone Star pujan por la filial química de Cepsa
Las tasaciones arrancan en los 3.000 millones
Cepsa ha abierto la macropuja por su filial química. La petrolera española cuenta ya sobre la mesa con las primeras ofertas, que superan los 3.000 millones. Son las de los grandes fondos de capital riesgo Apollo, Lone Star y Platinum, así como la compañía del sector Indorama, según indican fuentes financieras.
Cepsa afronta un cambio de rumbo histórico. Busca pasar del puro negocio petrolífero a las renovables, presionado por la decisión del mercado de financiar solo a las empresas no contaminantes. Por ello, la compañía ha encargado a Citi la venta de la joya de la corona, su negocio petroquímico.
El banco de inversión lanzó la operación durante este mes de febrero. Y cuenta ya con las primeras ofertas no vinculantes. El tamaño de la operación ha limitado la nómina de posibles candidatos y dejado fuera a muchos fondos de capital riesgo. También se ha enfrentado a los problemas de estos vehículos a invertir en negocios contaminantes.
Entre los interesados figuran grandes fondos estadounidenses, como Apollo, Platinum –que desembarcó en España hace pocos años y ha adquirido Iberconsa y Urbaser– y Lone Star, quien en 2019 se hizo con la filial química para materiales de la construcción de Basf. También figura la compañía química Indorama, con sede en Indonesia. El británico Advent ha declinado entrar en el proceso.
Fuentes de Cepsa han descartado hacer comentarios. “El grupo Cepsa y sus accionistas están revisando todas las opciones estratégicas del negocio de química para acelerar su crecimiento y consolidar su posición de liderazgo global”, indica un portavoz de la compañía. Cepsa sigue con la venta de su negocio químico los pasos dados por otras petroleras, como BP, que vendió su filial en esta rama por 5.000 millones a Ineos en 2020.
Giro verde
Esta desinversión es un paso más en el proceso de intensa transformación en el que está inmersa Cepsa en los últimos años. Su principal accionista, el fondo soberano de Abu Dabi Mubadala, trató de llevar de nuevo la petrolera a Bolsa en 2018, pero infructuosamente. Optó entonces por vender el 25% del capital al fondo de capital riesgo Carlyle.
Esta operación espoleó un cambio en la dirección de la compañía, que está comandada por el holandés Maarten Wetselaar desde el 1 de enero, en sustitución del francés Philippe Boisseau, que estuvo dos años en el cargo. El objetivo de este directivo, que proviene de la petrolera Shell, es apuntalar este giro verde. Su principal reto ahora es dar cuenta de él en la presentación del nuevo plan estratégico, previsto para este 2022.
Según el último informe financiero de Cepsa, su filial petroquímica cerró el ejercicio de 2020 con un ebitda de 350 millones, un 45% superior a la cifra obtenida el año anterior. Los ingresos en ese periodo fueron de 2.547 millones, mientras que el beneficio neto fue de 157 millones.
Cepsa es uno de los líderes mundiales en la fabricación de productos químicos. Tiene una fuerte presencia internacional, en 16 países, y cuenta con siete plantas, ubicadas en España, Canadá, Brasil, Indonesia, Alemania y China.