Todas las cartas al hidrógeno verde, un proyecto de país
Se movilizarán 1.555 millones de euros para impulsar este vector
Preparados, listos... ¡Pistoletazo de salida! El lanzamiento del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), presentado el pasado 15 de diciembre y publicado en el BOE el día de Nochebuena, por fin hace públicas sus órdenes de base para hidrógeno renovable.
La esperada convocatoria de las ayudas por parte del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) acaba de abrir la ventanilla. Y, en contra de lo previsto, se anticipó la semana pasada la de Proyectos Pioneros, en lugar de la denominada I+D y Cadena de Valor del H2 Verde, publicada anteayer y que contará con 250 millones de euros.
En este segundo caso serán cuatro convocatorias en una, fabricación y validación de prototipos, “para que los componentes tengan sello español y no haya que importar”; vehículos de movilidad pesada, “de tierra, mar y aire”; grandes demostradores de electrolización, “desarrollando soluciones de más escala, que eviten sumar muchos electrolizadores pequeños”, y, por último, “la llamada retos, pilotos innovadores de investigación y retos de formación, dirigida a propuestas en fase más temprana”, puntualiza Joan Groizard, director general de dicha entidad pública, que coordina la implementación de los fondos del programa Next Generation UE.
De momento, en opinión de Paloma Sevilla, directora de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), “el mercado del hidrógeno verde está listo para crearse, con muchos primeros proyectos suficientemente maduros para que, recibiendo la intensidad de inversión que requieren, permitan integrar el suministro del H2 renovable en distintas empresas y sectores”.
Febrero acaba con dos convocatorias de ayudas ya aprobadas
Ahora, desde que se anuncien ambas publicaciones en el BOE, habrá dos meses por delante para que las empresas que estén interesadas presenten sus solicitudes. Petroleras, gasistas, eléctricas, startups, tecnológicas, fondos... han hecho su puesta a punto con vistas a estos lanzamientos. Sin embargo, sin conocer aún la letra pequeña, poco han querido y han podido anticipar.
“Hablamos de una fase todavía preliminar. Endesa cuenta con una cartera en evolución de la que los proyectos entran y salen, según vamos estudiando las nuevas oportunidades”, comentan fuentes de la compañía, que hace ya un año daba a conocer al Ministerio de Transición Ecológica su interés por desarrollar en España 23 proyectos de hidrógeno verde que cubran toda la cadena de valor.
En Repsol, donde también cuentan con una estrategia propia de H2 renovable, “toca valorar el encaje de nuestros proyectos, puesto que muchos podrían hacerlo en una o varias de las líneas contempladas, bien por su relevancia al dotar de nuevas capacidades tecnológicas a nuestro tejido industrial, por su contribución a los important projects of common european interest (IPCEI), por la vertebración de los valles del hidrógeno con integración sectorial y efecto tractor en pymes, así como por las oportunidades de empleo que conllevan”, precisa Tomás Malango, director de hidrógeno de la compañía.
Las pymes puntúan
Precisamente, esas posibilidades para las pymes han sido potenciadas por el IDAE. “La participación de estas en los proyectos da puntos. Así, a la gran empresa le interesará venir con una pequeña o crear ecosistemas con ellas”, explica su director.
Desde el principio han predominado las iniciativas conjuntas. Como ejemplos, Green Cane, en La Robla (León), promovida por Enagás y a la que se sumó Naturgy –“queremos ser protagonistas en esta transición y nuestra infraestructura de gas es una clara aliada”, considera Jorge Barredo, director de renovables de Naturgy–; Power to Green Hydrogen Mallorca (hidroducto en el que participan Redexis, Acciona y de nuevo Enagás), o el megaconsorcio Shyne de Repsol para conectar las grandes iniciativas regionales. Sin olvidar los consorcios internacionales como H2Ports (Valencia), proyecto piloto a escala europea, e Hydrogen in Gas Grids, coordinado por la Fundación del Hidrógeno de Aragón.
La inversión mundial en este combustible subió un 40% desde el pasado verano
“Queremos que Europa lidere el camino y sea la primera del mundo en establecer normas del mercado para esta importante fuente de energía y almacenamiento”, confesaba Kadri Simson, comisaria de Energía de la Unión Europea, al presentar en diciembre pasado las nuevas propuestas para descarbonizar la economía.
España quiere acelerar para quedarse con un 10% de todo el negocio del hidrógeno europeo. Un objetivo que, para Javier Brey, director de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), pasa por invertir en tecnología e industria para reducir su coste. Mientras que como fortalezas reseña “una excelente I+D, una buena hoja de ruta y la capacidad del país en producción de renovables. Si se cumple lo estipulado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), en 2030 tendremos un exceso de energía eléctrica en primavera y verano de 17 TWh que, si transformamos en hidrógeno verde mediante electrólisis, equivaldrían a unas 310.000 toneladas al año”, estima.
España quiere acelerar para hacerse con el 10% del negocio del H2 europeo
Ese año, las políticas europeas deberían haber reducido las emisiones netas de efecto invernadero en al menos un 55% respecto a los niveles que había en el año 1990. Para ello, en España se van a movilizar 1.555 millones de euros.
Aparte de los primeros 400 millones ya comprometidos, el resto se irán distribuyendo hasta final de año en otra ronda de nuevos Proyectos Pioneros de más envergadura, otra para Clusters y la de Proyectos europeos de interés común “en la que el estado miembro compromete fondos aparte de los asignados por Bruselas”, apuntan desde el IDAE.
Una tendencia global, pues la inversión gubernamental mundial para el hidrógeno fue de 16 billones de dólares anuales en 2021, “con un incremento del 40% desde el mes de julio, dos tercios del camino para convertirlo en el actor principal de la descarbonización”, de acuerdo con un informe de BloombergNEF.
Fertilizantes y amoniaco
Puertollano. Ya se han generado allí las primeras moléculas de hidrógeno verde en la que será la mayor planta española de esta alternativa energética, que permitirá a Fertiberia producir sus fertilizantes verdes con un 10% menos de gas natural. De la mano de Iberdrola, es la primera experiencia a gran escala para producir amoniaco verde.
Aragón. Este producto, el amoniaco verde, también centra el proyecto Catalina que, como aporte al Perte, quiere cubrir el 30% de la demanda de hidrógeno en España. En el proyecto participan Copenhagen Infraestructuras Partners en consorcio con Enagás, Naturgy, Fertiberia y Vestas.