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Banca

Unicaja llega a un acuerdo de transición en su consejo para evitar más guerras

Se prevé que Azuaga deje el consejo en julio de 2023 para que entre un independiente Tras ello, los independientes volverían a sumar el 40%

Aunque las diferencias en el seno del consejo de administración de Unicaja se mantienen tras su fusión con Liberbank, poco a poco se va consiguiendo dar pasos para asentar definitivamente este organismo y evitar nuevos enfrentamientos. Todo bajo la lupa de los supervisores y de Economía.

En el último consejo de administración del banco que preside Manuel Azuaga, celebrado el pasado martes, las cosas parece que comenzaron a enderezarse, más gracias a la renuncia de Manuel Conthe como consejero independiente, salida que permite la incorporación a este organismo de la familia Domínguez, propietaria de la empresa textil Mayoral, que con el 8% del capital de Unicaja reclamaba un puesto como consejero dominical, pero que para ello se necesitaba la salida de un miembro de este organismo, formado por 15 representantes, y en el que no había vacantes para este objetivo.

La salida de Conthe, no obstante, sorprendió a prácticamente todo el consejo, ya que aún quedan dos meses para que se celebre la junta de accionistas de Unicaja en la que se someterá a aprobación, entre otras cosas, la renovación de siete de sus miembros, cuatro de ellos en representación de la Fundación Unicaja, con el 30,2% del capital del banco, dos independiente y uno ejecutivo, Manuel Azuaga, presidente de la entidad financiera. Además de que se tenía que buscar una solución para dar entrada a Mayoral.

De esta forma, los ojos del consejo se depositaron en Ernesto Tinajero, consejero dominical con el 3% del capital del banco, pero este intento fracasó, ya que Tinajero no quiso dimitir y es imposible obligarle a cesar. Otra solución era la no renovación de uno de los consejeros de la fundación para sentar a Mayoral, aunque no era lo lógico, dada la participación de esta institución en el capital del banco. Así, la salida de Conthe, aprovechando que era necesario la renovación de dos consejeros independientes (Conthe y Ana Bolado –que todo indica que será renovada ya que su cargo es clave para cumplir con la normativa de género–), resolvió esta parte del encaje de piezas en el consejo, y evitó alguna salida traumática, que hubiera enturbiado más la reputación y gobernanza de Unicaja.

Pero esta solución tiene un inconveniente, y es que reduce al 33% –el mínimo exigido por los supervisores– la representación de los consejeros independientes en Unicaja, frente al 40% que tenía hasta ahora. Tanto el Banco de España como el BCE recomiendan a todas las entidades sobrepasar el límite de independientes fijado para los consejos de administración. Para resolver este nuevo enredo, gran parte de los consejeros han acordado trasladar a julio de 2023 la recomposición del máximo órgano de gobierno de la entidad, una que vez que en esa fecha Azuaga, de 73 años de edad y que será reelegido en la próxima junta de abril, dejará de ser ejecutivo, como fija el protocolo de fusión, en el que se dice que, como “máximo”, el presidente tendría que dejar estas funciones.

La idea es que Azuaga deje el consejo, y que la vacante que deje sea ocupada por un nuevo consejero independiente, con lo que se volverá a restablecer el equilibrio del 40% de consejeros independientes.

Será entonces cuando se elegirá a un nuevo presidente, que podría ser el actual consejero delegado, Manuel Menéndez, u otro consejero, que, según las recomendaciones de buen gobierno, se inclina a un representante independiente.

En Unicaja el capital representado en el consejo tras la entrada del nuevo consejero suma algo más del 57% (30,2% de la fundación, otro alrededor del 8% de otras pequeñas fundaciones, encabezadas por Cajastur, origen de Liberbank, 3% de Tinajero, cerca de un 8% del fondo Oceanwood y el 8% de ­Mayoral).

Requisitos de capital

Solución. La solución sobre la composición del consejo de Unicaja que ahora parece estar consensuada por gran parte de sus miembros intenta poner fin a las especulaciones sobre las diferencias existentes en Unicaja entre los representantes procedentes de Liberbank y los representantes procedentes de Unicaja Banco antes de su fusión.

SREP. Unicaja está a la espera de que el BCE le comunique sus requisitos de capital para este año, conocido como SREP. La gobernanza es una de las patas que el supervisor tiene en cuenta para su cómputo, aunque no es la única. La rentabilidad también, y aquí la entidad de origen malagueño tiene una asignatura pendiente.

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