Lagarde cobró 421.308 euros en 2021, el 1,27% más
El beneficio neto del BCE cayó el pasado año el 88,3%, en gran parte por las provisiones frente a riesgos financieros por las elevadas compras de deuda
Christine Lagarde recibió el pasado año un salario como presidenta del comité ejecutivo del BCE de 421.308 euros, lo que supone un incremento del 1,27% frente al año anterior e inferior al alza de precios registrado en la zona euro, que terminó el año con una inflación disparada al 5% en tasa interanual en diciembre. El vicepresidente Luis de Guindos cobró 361.140 euros, también el 1,27% más respecto a 2020, según los datos publicados hoy por la institución.
Philip Lane, Fabio Panetta e Isabel Schnabel, todos ellos miembros del comité ejecutivo del BCE recibieron un salario de 300.936, con un incremento idéntico al de la presidenta y el vicepresidente. En 2021 se incorporó al máximo órgano de decisión del BCE Frank Elderson, con un salario de 314.932 euros, en el que se incluye los días correspondientes a diciembre de 2020 tras su incorporación al cargo, en sustitución de Yves Mersch.
La remuneración de los miembros del BCE se completa con una partida de seguros médicos y de accidente por 1,097 millones de euros. Y con unos compromisos por pensiones, que incluyen los correspondientes a antiguos miembros, por 4,04 millones de euros
En el pasado año, el BCE obtuvo un beneficio de 192 millones de euros, un 88,3 % menos que los 1.643 millones que registró en 2020, por un traspaso a la provisión para riesgos financieros y la caída de los ingresos por intereses de la deuda adquirida y de las reservas de dólares.
De hecho, el BCE elevó sus provisiones por riesgos financieros en 610.000 millones de euros, hasta un total de 8,2 billones. Lo hizo al máximo permitido por las normas de la institución, en respuesta al incremento de sus activos en balance.
A final de 2021, el balance consolidado del Eurosistema, que comprende los activos y pasivos de los banco centrales nacionales de la zona del euro y del BCE frente a terceros, se situó en 8,566 billones de euros, frente a los 6,978 billones en 2020. El incremento con respecto al año anterior se debió principalmente a los valores adquiridos en el marco del PEPP y del APP y al aumento de las operaciones de financiación del Eurosistema resultante de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III).