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Las nueve alternativas de la banca privada para la reconversión de sicavs

A&G ofrece a sus clientes todas las opciones ante el cambio de ley

Sede de A&G Banca Privada, en Madrid.
Sede de A&G Banca Privada, en Madrid.
Miguel Moreno Mendieta

El Gobierno ha puesto muy difícil que las sicavs conserven su estatus de vehículo de inversión colectivo. Solo aquellas que acrediten tener más de 100 inversores con al menos 2.500 euros cada uno podrán mantener el régimen fiscal de tributar solo un 1% en el impuesto de sociedades. El resto tendrá que reconvertirse y la banca privada ya está trabajando con miles de clientes para ver cuáles son las mejores alternativas.

A cierre de 2021 había 2.300 sicavs en España, que acumulaban algo más de 30.000 millones de euros. Tras el cambio legal, los expertos consideran que desaparecerán más del 80%. Pero ¿qué alternativas tienen los dueños?

La primera, la más evidente, es acordar la disolución de la sociedad de inversión de capital variable (sicav), liquidar los activos y traspasarlos a un fondos de inversión convencional. El Ejecutivo ha abierto la puerta a quienes utilicen esta vía, para no tener que tributar por las plusvalías latentes. El fondo de inversión podrá estar domiciliado en España o en otro país comunitario (los de Luxemburgo son los que tienen más tirón).

Ahora bien, desde A&G Banca Privada han desplegado una minuciosa hoja de ruta con todas las opciones con que cuentan los dueños de las sicavs. Además de pasar el dinero a un fondo de inversión convencional, también podrían destinar el patrimonio a un fondo de inversión libre (conocidos en la jerga como hedge funds) o a una sociedad de inversión libre.

Continúa la catarata de disoluciones

 

Abante Asesores. Es una de las firmas que ayer remitió un comunicado a la CNMV explicando que varias de las sicavs que gestionan han iniciado el proceso de disolución y liquidación. También hubo ayer hechos relevantes de Bankinter Gestión de Activos, de CaixaBank AM, BBVA AM, de Welzia... En total fueron más de 370 los vehículos que informaron al regulador sobre su intención de emprender su desmantelamiento.

Internacionales. También firmas como el banco privado suizo Julius Baer han empezado a comunicar a la CNMV la intención de disolución de algunas de las sicavs que gestionan.

Plazos. Ayer fue el último día para comunicar al supervisor de los mercados la intención de disolver la sicav, pero desde la CNMV se muestran comprensivos con quienes se salten el plazo unos días.

 

Los dueños de las sicav también podrían asumir el coste fiscal de la liquidación, a través del impuesto de la renta, e iniciar un nuevo vehículo como un fondo de inversión especializado en Luxemburgo (SIF-Lux).

Para llevar el dinero al Gran Ducado otra opción es iniciar un proceso de redomiciliación, que podría ser un SIF o una sicav luxemburguesa.

Los dueños de las si­cavs también pueden optar por transformar el vehículo en una sociedad anónima o una sociedad limitada. Cuando los dueños de las sicavs son a su vez otras personas jurídicas (no personas físicas), esta es la opción que más se va a utilizar.

Si quisieran seguir manteniendo la figura de instrumento de inversión, la sicav podría transformarse también en una sociedad de capital riesgo (SCR).

Francisco González, director de consultoría estratégica de A&G Banca Privada, explica que “este cambio legislativo es un momento idóneo para buscar alternativas. Cada vez hay más clientes que no se fían ya del vehículo, porque nadie te garantiza que no vaya a haber una nueva normativa en unos años. Creo que la inmensa mayoría liquidará o transformará sus sicavs”.

Otra de las alternativas que están explorando algunas firmas es la fusión de varias sicavs (ya sean españolas o de Luxemburgo). En estos casos, el problema es que es un trámite costoso y que los dueños del dinero tienen que acabar compartiendo las estrategias de inversión con otras familias.

Por último, algunas entidades (como Singular Bank, Creand AM o Renta 4) están recomendando a algunas de sus sicavs que mantengan el régimen actual. Si consiguen llegar a los 100 partícipes con más de 2.500 euros podrán tributar al 1% en el impuesto de sociedades. En caso contrario, tendrán que empezar a tributar al 25% por los beneficios generados.

Para González, de A&G Banca Privada, lo que ha provocado la nueva regulación es la desnaturalización de la figura de las si­cavs, “que desde su origen se utilizó por grupos familiares para gestionar sus activos financieros más líquidos”. Desde Inverco, la asociación de las gestoras, insisten en que estos cambios no van a mejorar la recaudación y, en cambio, van a provocar el traslado de centros de decisión fuera de España y afectarán las empresas auxiliares, como auditorías o despachos de abogados.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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