España supera los nueve millones de contagios, con la incidencia en retroceso
Sanidad notifica 305.432 nuevos positivos y 253 muertes tras el fin de semana
España ha cruzado este lunes el umbral de los nueve millones de contagios por Covid-19 desde el inicio de la pandemia. El acelerador para llegar a esta nueva marca se explica por la expansión de la variante ómicron, que ha disparado los positivos en los últimos dos meses. Tanto, que para que el país llegara a los ocho millones de contagios pasaron 22 meses, pero en menos de dos semanas desde ese récord, España se ha anotado otro millón de contagios.
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En concreto, este lunes el Ministerio de Sanidad ha notificado 305.432 nuevos positivos y 253 muertes, con lo que el recuento desde el inicio de la crisis sanitaria se ha elevado hasta los 9.280.890 casos y 91.994 fallecidos. Los datos, aunque elevados, corresponden a las cifras actualizadas tras el fin de semana.
En cambio, ha retrocedido la incidencia desde el viernes. Unos 37 puntos, en concreto, hasta los 3.381,16 casos por cada 100.000 habitantes. Por regiones, Navarra y País Vasco ya no encabezan los peores indicadores de la pandemia. A la cabeza, actualmente, se sitúan Ceuta, con una indicencia acumulada a 14 días de 6.149,65 casos, y Murcia, con 5.184,64 casos.
De pandemia a "fase de control"
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicará a finales de febrero un nuevo plan de respuesta al Covid-19 que planteará una transición a cuyo término se pondrá fin a la actual gestión de la enfermedad como una pandemia, según ha anunciado este lunes el director de Emergencias Sanitarias del organismo, Mike Ryan.
El objetivo final será pasar a una fase en la que haya un "control sostenido" de la enfermedad, de manera similar a como se hace con otros problemas respiratorios como la gripe, ha indicado Ryan en una conferencia técnica sobre la pandemia durante el Comité Ejecutivo de la OMS, que se reúne esta semana.
"Para terminar la emergencia internacional por el Covid en 2022 hay aún muchas cosas que hacer, como reducir la infección descontrolada, especialmente en poblaciones vulnerables, y reducir el riesgo de que surjan nuevas variantes", ha subrayado el experto irlandés.
También deben aún reducirse las tasas de mortalidad (del 1,6% actualmente, teniendo en cuenta las cifras oficiales de infectados y fallecidos en el mundo) y "minimizar las consecuencias a largo plazo de la infección", ha asegurado Ryan.
Ryan ha resaltado que debe investigarse qué nivel de medidas de salud pública tendrán aceptación social en las futuras etapas a seguir, y destacado que la actual estrategia ha de servir también como preparación para las pandemias del futuro.
