El sector público ha generado más de la mitad del empleo neto creado desde antes de la pandemia
Escrivá adelanta un aumento de la afiliación de unos 66.000 cotizantes en enero y reduce a unos 100.000 los trabajadores aún en ERTE
A punto de cumplirse dos años desde el estallido de la crisis del Covid-19, la Seguridad Social terminará enero con 429.000 afiliados más que en febrero de 2020, fecha de referencia para comparar lo ocurrido en pandemia. Esto arroja, según el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha adelantado hoy este dato, que España ya cuenta con “una situación de normalidad económica plena, con independencia de la situación que atraviese la sexta ola de la pandemia”.
Si bien, atendiendo a dónde se están creando estos nuevos empleos en términos netos, Escrivá que ha comparecido hoy para avanzar los datos de afiliación de la primera mitad de enero, esta normalidad no lo es tanto, ya que más de la mitad de estos nuevos puestos se han generado en el sector público, en el que, sin embargo, solo trabajan el 17% del total de asalariados.
Así, las administraciones y empresas públicas habrían generado 229.000 empleos netos más que los que había hace casi dos años y después de recuperarse los perdidos durante la pandemia. De ellos, como era de esperar, el sector sanitario lidera la creación de ocupación, con 86.000 afiliados más que en febrero de 2019; le sigue, también en consonancia con las restricciones sanitarias, el nuevo empleo del sector educativo, con 59.000 cotizantes más. Si bien, el resto de actividades del sector público fueron las que más empleo crearon en su conjunto: 87.000 nuevos trabajadores.
Las empresas del sector privado, por su parte, recuperaron los puestos perdidos en pandemia y generaron unos 200.000 más hasta finales de enero, según la previsión hecha hoy por Escrivá, estando unos 255.000 en las actividades no restringidas mientras que aún quedarían por recuperarse unos 55.000 puestos en actividades aún con restricciones como la hostelería, el comercio o el ocio. Entre los sectores no restringidos de mayor crecimiento del empleo apuntó a la consultoría e informática; los servicios sociales, las empresas de servicios y la construcción especializada.
Las empresas del sector privado recuperaron los puestos perdidos en pandemia y generaron unos 200.000 más hasta finales de enero
Solo en enero, Escrivá espera que se sumen al sistema 66.000 nuevos empleos en términos desestacionalizados (al resto de datos como las medias mensuales usadas hasta la fecha, el ministro dijo “no prestar atención”). Esta cantidad, ha añadido, está muy por encima de las medias creadas en los meses de enero de los años de la recuperación tras la crisis financiera.
Junto a este dato, el ministro ha destacado otras dos mejoras que se están observando en la Seguridad Social. Por un lado, se ha referido a la notable mejora de la contratación indefinida. Con cifras hasta el 13 de enero, de los 455.256 nuevos cotizantes desde febrero de 2020 (con sin desestacionalizar) habría 581.681 nuevos fijos y 126.425 temporales menos.
La segunda mejora afecta a los ingresos del sistema por las cotizaciones que ya rozan los 130.000 millones de euros, frente a los menos de 125.000 de antes de la pandemia. Con ello, las cotizaciones suponen el 10,8% del PIB, un punto más que la media del periodo 2010-2018. Para Escrivá, esta mayor recaudación no obedece solo al nuevo empleo sino a un mayor número de horas trabajadas y a la elevación de las bases de cotización por las mejoras salariales.
En cuanto a la nueva reunión que mantendrá su equipo esta tarde con las asociaciones de autónomos para reformar el sistema de cotización del colectivo, Escrivá se mostró “abierto a modificaciones” de la propuesta que les presentó el pasado jueves. Aunque cree que ya era bastante “justa y equilibrada”. Tras negarse a dar detalles sobre la negociación y declarar que escuchará hoy las alegaciones de los autónomos, sí incidió en que el acuerdo debe de llegar “lo antes posible” porque será necesario hacer modificaciones técnicas e informáticas para que el nuevo modelo entre en vigor el 1 de enero de 2023.
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