La subida de tipos pasa factura a las empresas más apalancadas en Bolsa
Cellnex cae un 18% en el año y pone freno a seis ejercicios al alza
Superado el temor a que la virulencia de ómicron derive un aumento de las restricciones y el consiguiente obstáculo a la recuperación, en este inicio de año las preocupaciones de los inversores son otras. Con unas tasas de inflación en máximos de más de dos décadas, los bancos centrales se preparan para acelerar la retirada de los estímulos, un proceso que se está traduciendo en un repunte de las rentabilidades de la deuda. Mientras los rendimientos de los bonos suben –el bund se sitúa en el -0,027%, máximos de 2019–, los inversores aprovechan las expectativas de subida de tipos para rotar sus carteras, un comportamiento del que no todas las cotizadas logran un resultado satisfactorio.
Las compañías más endeudas son las grandes damnificadas. El encarecimiento de los costes de financiación se está traduciendo en las últimas siete jornadas en unos descensos significativos en Bolsa, una tendencia que se ha intensificado tras la publicación de las actas de la Reserva Federal. Aunque en la zona euro el fin de la era de tipos cero está aún lejana, en EE UU el banco central está decidido en poner freno a la inflación antes de que el alza de los precios pase factura a la economía. Ya en la pasada reunión los funcionarios se mostraron a favor de acelerar la reducción del balance y proceder a la subida de los tipos en marzo. Hasta la fecha la institución prevé tres subidas de las tasas en 2022, pero deja la puerta abierta a más incrementos.
Con los costes de financiación al alza, los inversores se han apresurado a deshacer sus posiciones en los activos más apalancados y de perfil defensivo, sin prestar atención a los fundamentales. Un buen ejemplo de esta corriente es el comportamiento de Cellnex, que en las siete primeras sesiones del año se deja un 17,7%. La subida de las rentabilidades de la deuda está sirviendo de excusa para la corrección después de que la compañía se haya revalorizado más de un 398% en seis años.
Fluidra, que el lunes cayó un 5,6% tras anunciar la refinanciación de su deuda sindicada, amplía las pérdidas en el año al 8,8%.Un escalón por debajo se sitúan Rovi (-8,27%) y Solaria (-7,7%), valores defensivos que tras las resistencia mostrada en los momentos más duros de la crisis empiezan a perder el favor de los inversores. El repunte de las rentabilidades además de encarecer los costes de financiación compite de manera directa con la rentabilidad por dividendo, el gran atractivo que tenían para los inversores más moderados las utilities.
A la lista de firmas con peor desempeño en el recién estrenado ejercicio se suman Red Eléctrica (-4,96%), Siemens Gamesa (-6,4%), Enagás (-2,67%), Endesa (-5,15%) e Iberdrola (-2%). Además de su marcado perfil defensivo, algunas de estas cotizadas son de las firmas más endeudas del Ibex. A cierre de septiembre el pasivo de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán alcanzaba los 37.219 millones, mientras la deuda de Endesa rondaba los 10.000 millones.
El comportamiento de la Bolsa española se mueve en línea con el registrado por la renta variable europea. En lo poco que va de 2022, las tecnológicas (-6,41%), las empresas de medios (-3,78%), el sanitario (-4%) y el inmobiliario (-3,8%) son los sectores con peor desempeño mientras en Wall Street el Nasdaq retrocede más de un 3%. Es decir, cotizadas muy apalancadas o de marcado perfil defensivo que en los momentos más duros de la pandemia lograron resistir con mayor holgura las embestidas del mercado.
Aunque las rentabilidades prolongaron ayer las subidas, el Ibex puso freno a cuatro sesiones consecutivas a la baja y sumó un 0,56%, siguiendo la estela de sus homólogos europeos. El Cac francés avanzó un 0,95%; el Dax alemán, un 1,1%; el Mib italiano, un 0,66%, y el FTSE británico, un 0,62%. Al cierre de los mercados europeos, Wall Street sumaba un 1%.
Bancos y turísticas brillan con luz propia
Ante las expectativas de que la recuperación continúe su curso y con los bancos centrales acelerando su salida, los valores vinculados al ciclo son los grandes vencedores, unas firmas que en los momentos más duros de la pandemia se vieron fuertemente penalizadas por la paralización de la economía. En este grupo sobresalen los bancos. En las últimas jornadas los inversores se han apresurado a descontar una mejora de los márgenes a medida que suban los tipos. En Europa el sector lo celebra con subidas del 7,4% en 2022. Dentro del Ibex 35, CaixaBank (13,9%), Sabadell (11,7%) y Bankinter (7%), los tres bancos con mayor peso en banca comercial y una fuerte exposición a España, son los que registran un mejor comportamiento. Santander sube un 6% y BBVA, un 6,6%.
El levantamiento de las restricciones está sirviendo de impulso a IAG (14,7%), que se confirma como el valor más alcista. Meliá se anota un 6,8%, Aena, un 5,6% y Amadeus, un 5,3%. En Europa el sector de viajes y ocio sube un 2,56%.