Presentada una demanda de amparo contra un juicio en Sevilla para noviembre de 2024
El letrado, que hace unas semanas consiguió adelantar otra vista, se ha propuesto luchar contra las ineficiencias del sistema
Conseguir justicia. Este es el motivo por el que un abogado ha acudido al Tribunal Constitucional para demandar amparo ante lo que considera una injusticia: el señalamiento de un juicio para dentro de tres años. El atasco en los tribunales provoca que la justicia no llegue a tiempo, y esto, lesiona el derecho de los ciudadanos, se argumenta.
Daniel Sánchez, el letrado que hace unas semanas consiguió adelantar una vista fijada inicialmente para 2024, se ha propuesto luchar contra las ineficiencias del sistema. En la demanda, fechada el 21 de diciembre, expone los datos y razones que le han llevado a solicitar el amparo del Alto Tribunal. La tutela judicial efectiva y a un proceso sin dilaciones indebidas, consagrada en la Constitución, expone, incluye el “derecho a obtener una decisión definitiva dentro de un plazo razonable”.
¿Es razonable esperar tres años para obtener una sentencia que diga si fue procedente el despido? El abogado considera que no. Por este motivo, argumenta, los tribunales no pueden dilatar los trámites. “La potestad de señalamiento no autoriza cualquier fecha remota, máxime cuando se trata de asuntos que no revisten complejidad”, afirma en su demanda.
Juicios para 2026
Los perjuicios son evidentes. En el ámbito laboral, subraya la demanda, son muchos los trabajadores que acuden a la justicia sin haber recibido, siquiera, “las indemnizaciones mínimas legales”. En Sevilla, ejemplifica, “la situación se agrava por cuanto ya se están señalando juicios para 2026”. “Con el debido respeto, esta parte entiende que esto es una auténtica aberración”, se despacha.
No solo sucede en la jurisdicción social, añade, también en la civil, donde ya se da fecha para dentro de cinco años. La demanda incorpora un anexo con los tiempos medios de respuesta y los juicios pendientes de los tribunales. La conclusión es que los juzgados de lo social de Sevilla, en concreto el juzgado número 11, tribunal que debe resolver el asunto por el que se pide amparo, pulverizan los tiempos medios de espera en otras regiones. “La dilación de tres años y medio en el señalamiento del juicio se encuentra notablemente por encima de las dilaciones medias de referencia”, documenta el letrado.
Son carencias estructurales que no empaña la labor de los profesionales de la Administración de Justicia por revertir la situación, apunta en la demanda. Máxime con las dificultades que ha añadido la crisis sanitaria por el Covid-19. Pero, añade, “no se alcanza a comprender por qué en el Juzgado de los Social número 5 de Sevilla, por ejemplo, se ha procedido a la reorganización de la agenda y en este juzgado no”. El argumento del volumen de trabajo no convence al letrado. Tampoco es una solución que se indique la posibilidad de adelantar la vista “cuando haya hueco”. Sobre todo, subraya, cuando el juzgado está adscrito a un “plan de autorrefuerzo”.
Nuevo señalamiento
Las consecuencias del problema, insiste Sánchez, no pueden recaer en los ciudadanos que acuden a estos juzgados. “El hecho concluyente para la solicitud de amparo, es que, pese a haber intentado que el órgano judicial dejase sin efecto este señalamiento tan tardío (a más de tres años), el señalamiento para los actos de conciliación y juicio continúan fijados para el próximo día 7 de noviembre de 2024”, señala. Una vez agotadas las vías de impugnación, el último recurso es el amparo.
Por todas estas razones, Sánchez solicita que se anulen las resoluciones que deniegan su petición de cambio de fecha, se reconozca que el señalar el juicio el 7 de noviembre de 2024 lesiona los derechos de su representado, y se ordene fijar una nueva cita.