El flujo de gas hacia Alemania a través del gasoducto Yamal-Europa se para de nuevo
El combustible ruso sí llega correctamente hasta Polonia
El flujo de gas a través del gasoducto Yamal-Europa en dirección oeste hacia Alemania se ha detenido de nuevo y fluye en dirección contraria hacia Rusia, según mostraron el sábado los datos del operador alemán del gasoducto, Gascade.
Es la segunda vez en cuestión de días que se produce una inversión de los flujos de gas a través de uno de los tres principales gasoductos que llevan el gas ruso a Europa occidental. En la última semana, los futuros del gas europeo de referencia subieron hasta un 23% debido a la interrupción de los flujos hacia el oeste.
El último cambio se produce en medio de las acusaciones de algunos políticos regionales de que el Kremlin está restringiendo los suministros para presionar a Alemania y a la Unión Europea a fin de que aprueben el gasoducto Nord Stream 2, actualmente en proceso de autorización en Alemania.
Rusia ha negado este extremo y ha prometido que se producirá un aumento de los suministros a Occidente a partir del 8 de noviembre, una vez que se hayan repuesto sus propias existencias.
Los datos de Gascade mostraban el sábado que los flujos de entrada en el punto de medición de Mallnow eran nulos a las 11 de la mañana hora de la península Ibérica.
Los flujos hacia Alemania en Mallnow, situada en la frontera con Polonia, se habían interrumpido el sábado pasado y no se reanudaron hasta el jueves.
Un portavoz de la compañía de gas polaca PGNiG dijo que Polonia estaba recibiendo gas desde ambas direcciones.
"Todo está bien desde nuestro punto de vista. El contrato con Gazprom se está ejecutando", dijo el portavoz, refiriéndose a la empresa rusa de gas.
Rusia ha afirmado que se está concentrando en reponer las reservas nacionales antes de liberar más gas a Europa. Espera que su propio proceso de reposición finalice el 8 de noviembre.
El nivel de los flujos de Yamal entre Polonia y Alemania y su sentido los gestiona Gaz-System en Polonia y Gascade en Alemania, en función de las peticiones de los clientes. Un analista dijo la semana pasada que la inversión de los flujos apuntaba a la demanda de Polonia, dados los precios generalmente altos y los escasos suministros de gas natural licuado (GNL).
El contrato de PGNiG con Gazprom prevé el suministro de unos 10.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas al año, de los cuales al menos 8,7 bcm están previstos en un acuerdo de compra obligatoria.
Si existe la posibilidad de comprar gas más barato de Occidente y Polonia ya ha comprado suficiente gas en virtud de su acuerdo con Gazprom, puede cambiar a las entregas de Occidente, dicen los operadores.