Los productos de riesgo reducido pueden ayudar a disminuir el consumo mundial de tabaco
En los países donde se apoya el vapeo y los productos para calentar tabaco ha bajado la tasa de tabaquismo
En la actualidad, existen en el mundo más de 1.140 millones de fumadores activos, lo que supone el 14,5% de la población global, según el Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades, publicado en The Lancet en mayo de este año. En España, el porcentaje es mayor que el mundial, ya que, de acuerdo con la Encuesta Europea de Salud, el 19,8% de sus habitantes afirma fumar a diario.
Tanto organismos internacionales, entre ellos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), como muchos Gobiernos nacionales luchan por reducir la cantidad de consumidores de tabaco tradicional. Pero no todas las políticas puestas en marcha en este sentido han conseguido los objetivos marcados de caída de la tasa de tabaquismo.
Los productos de vapeo son el doble de eficaces que las terapias de sustitución de nicotina
No obstante, hay una vía que puede ayudar al propósito de disminuir el número de fumadores activos y es el uso de los productos de riesgo reducido (*) como los cigarrillos electrónicos (o de vapeo) y los que calientan tabaco. Incluso, algunos estudios están revelando que los productos de riesgo reducido son el doble de eficaces que los TSN o terapia de sustitución de nicotina en el esfuerzo para que los fumadores abandonen el hábito.
Así lo demuestran las experiencias constatadas en los países en los que estos productos de riesgo reducido, que son entre un 90% y un 95% menos dañinos para la salud que el tabaco convencional –según el informe Vaping Works International Best Practices, elaborado por especialistas económicos de cuatro países–, están recibiendo apoyo de las autoridades como vehículos para dejar de fumar.
Experiencia británica
El Reino Unido es, hoy por hoy, uno de los países donde más éxito están obteniendo las políticas antitabaco mediante la consolidación del enfoque dirigido a la reducción de daños. Entre los años 2012 y 2016, la tasa de tabaquismo en este país disminuyó del 20,4% al 16,1%,caída que puede atribuirse al respaldo del vapeo que demuestra la agencia gubernamental Public Health England (PHE). Además, se han adoptado medidas, como el apoyo de los funcionarios de la salud pública a los productos de riesgo reducido, la no tributación de estos y la limitación en la prohibición del uso público de los dispositivos de vapeo.
En Reino Unido, la tasa de tabaquismo ha bajado un 25% desde 2012 por las políticas de respaldo al vapeo
De esta manera, la tasa de tabaquismo en Reino Unido ha bajado un 25% desde 2012, mientras que, en la Unión Europea, donde solo el 2% de los adultos son vapeadores habituales, ha disminuido un punto porcentual entre 2014 y 2020. El porcentaje británico de fumadores diarios se redujo del 17,9% al 15,5%, a la vez que el uso de cigarrillos electrónicos se ha incrementó del 4,5% al 5,5% de 2015 a 2019. Esto se desprende del informe Vaping Works International Best Practices de Property Rights Alliance, elaborado por cuatro analistas económicos internacionales.
En 2017, la Asociación Médica Británica (BMA) admitió que su preocupación con respecto al vapeo, en el sentido de que pudiera “renormalizar” el tabaquismo, “no se ha materializado”.
Avances en Francia
El Sistema Público de Salud de Francia calcula que en este país 700.000 personas han dejado de fumar gracias al cigarrillo electrónico. Además, estima que el 80,3% de los fumadores duales (tabaco tradicional y productos de riesgo reducido) ha bajado su consumo de cigarrillos convencionales por el uso de productos de vapeo.
La legislación francesa, en relación con los productos de riesgo reducido, es más flexible que en otros países europeos. Sus ciudadanos pueden vapear en la mayoría de los lugares públicos si no hay normas específicas de propietarios de establecimientos o de los municipios correspondientes que lo prohíban. En el aspecto fiscal, Francia no aplica ningún impuesto al tabaco, excepto el 20% de IVA.
De Canadá a España
Las estadísticas procedentes de Canadá revelan que el crecimiento de las ventas de vapeo en 2019 logró el mayor descenso del tabaquismo en la última década. Entre los años 2013 y 2019, los fumadores diarios cayeron del 10,9% de la población al 8,6%, mientras que la prevalencia del vapeo, entendida como su consumo en los últimos 30 días, aumentó del 2% al 4,7% en el mismo periodo, de acuerdo con el Vaping Works International Best Practices.
En España, por su parte, el Ministerio de Sanidad recomienda "equiparar la regulación de prohibición del consumo y de la publicidad, promoción y patrocinio de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina (DSLN o cigarrillos electrónicos) a la de los productos del tabaco", según un informe de este departamento de 2020.
En 2017, la Asociación Médica Británica (BMA) admitió que su preocupación con respecto al vapeo, en el sentido de que pudiera “renormalizar” el tabaquismo, “no se ha materializado”
Según datos de la Asociación Española de Usuarios de Vaporizadores Personales, en España los consumidores de productos de vapeo han aumentado en los últimos años, hasta superar los 600.000 en 2020, pero estas cantidades aún están lejos de los 2,8 millones del Reino Unido o los 1,6 millones de Francia.
De acuerdo con el tercer Estudio Hábito y uso del cigarrillo electrónico, elaborado por Sigma Dos para la UPEV, la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo:
- 8 de cada 10 usuarios de vaporizadores personales ha abandonado el tabaco por completo.
- El 92,2% de los encuestados apoya que las autoridades sanitarias recomendasen el uso de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar o reducir el hábito.
(*)Basado en el peso de la evidencia y asumiendo un cambio completo de fumar cigarrillos. Estos productos no están exentos de riesgos y son adictivos.