Díaz se reafirma en derogar la reforma laboral entre gritos de ¡presidenta, presidenta!
Promete acabar con la ley del PP "a pesar de todas aquellas personas que jamás han tenido la intención de alterar el modelo laboral de precariedad"
Estaba en "su casa" y se le notaba. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, e hija del histórico dirigente sindical de CC OO, Suso Díaz, ha clausurado hoy el 12 Congreso Confederal de este sindicato. Visiblemente emocionada, y después de la pugna mantenida ayer con la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, por la reforma laboral, Díaz se ha ratificado públicamente por activa y por pasiva en su intención de derogar la norma laboral aprobada por el PP en 2012. De esta manera, ignoraba también el apoyo dado ayer por el presidente del Gobierno a Calviño, respaldando su intervención en las negociaciones sobre los cambios del mercado laboral.
La titular de Trabajo se ha dirigido de manera firme a los más de 800 delegados de CC OO e invitados al Congreso de la organización para hablarles de una "decisión inalterable para este mismo año: la derogación de la reforma laboral del Partido Popular". A lo que ha añadido: "Sí, vamos a derogar la eforma laboral. Es el mensaje que le quiero mandar a las personas trabajadoras de este país".
Pero ha ido más allá en sus alusiones y ha asegurado que el Gobierno revertirá la reforma "a pesar de todas aquellas personas que, esté donde estén, jamás han tenido la intención de alterar el modelo laboral de precariedad que ha impuesto la derecha en nuestro país", en una clara referencia implícita a quienes dentro del Ejecutivo pretenden no derogar los elementos de esta ley que agudizan la precariedad laboral.
Y, ahondando en estas alusiones, siempre sin dar nombres, reaccionó a las palabras de Calviño que el jueves pasado en este mismo Congreso de CC OO aseguró que los trabajos del paquete de reformas laborales no habían empezado a concretarse y ahora se iniciaría su negociación. "Llevamos trabajando, con seriedad y con rigor, desde el pasado 17 de marzo. Muchas mesas de diálogo, centenares de propuestas, de horas compartidas (...) esta negociación es fruto de vuestro tesón, de vuestro empeño, de vuestra determinación. Eso es, justamente, lo que nos ha permitido avanzar como lo hemos hecho y encontrarnos ahora en la recta final de esta negociación", dijo a los sindicalistas contradiciendo claramente a la ministra de Asuntos Económicos.
Díaz ha concluido con otro emplazamiento a seguir reformando el mercado de trabajo: "el tiempo de la retórica ha terminado; y hay una sabiduría y una experiencia, la de las personas trabajadoras, que trasciende y supera los discursos y las declaraciones de intenciones". Y ha vuelto a lanzar un reproche a la parte socialista del Gobierno que apuesta por una reforma más acorde con las demandas de Bruselas y de la patronal. Pero, sobre todo, este reproche está dirigido a lo ella consideró ayer un incumplimiento del acuerdo de coalición del Ejecutivo entre Unidas Podemos y el PSOE: "La ciudadanía no quiere la política que no cumple, que dice una cosa y, sin embargo, hace otra", ha advertido.
Los dardos hacia Calviño no terminaron con sus referencias a la reforma laboral. Díaz también respondió al recordatorio que hizo la ministra de Economía en este mismo escenario el jueves, donde incidió en que el salario mínimo medido en 12 pagas y no en catorce --"que es la medida que se usa para hacer comparaciones en Europa", dijo Calviño-- está ya en 1.125 euros. Con ello la vicepresidenta primera enfriaba una nueva subida de esta renta en enero de 2022, como quiere Díaz.
A esto la ministra de Trabajo respondió: "Vamos a seguir subiendo el Salario Mínimo Interprofesional. Por convicción y por dignidad. No os quepa duda que es y seguirá siendo así. Que vamos a continuar. Que vamos a cumplir en el año 2022 y 2023 con esa senda que nos dicta la Comisión de personas expertas y la Carta Social Europea, mano a mano con los agentes sociales".
Tras su intervención, el millar de personas que llenaban el auditorio del hotel madrileño donde CC OO celebra su 12 Congreso, rompió en aplausos y gritos de "¡presidenta! ¡presidenta!" y "sí se puede", al tiempo que ella se fundió en dos largos abrazos con el secretario general del sindicato, Unai Sordo, y con su mano derecha en todas las negociaciones laborales, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.
Sordo, reelegido con el 93,7% de los votos
El 12 Congreso Confederal se salda con la reelección de Unai Sordo para liderar el sindicato los próximos cuatro años. Sordo ha logrado una fuerte mayoría y ha contado con el apoyo del 93,74% de los votos. Los delegados presentes han dado su apoyo también, con el 93,09% de los votos, a la nueva ejecutiva, que cuenta con once secretarías, dos menos que en el mandato anterior.
En la candidatura de Sordo, la única presentada, repiten como candidatos los hasta ahora secretarios de Finanzas y Administración, Carlos Bravo; Internacional y Cooperación, Cristina Faciaben; Juventud, Carlos Gutiérrez; Comunicación, Empar Pablo; Medio Ambiente, Mariano Sanz; Acción Sindical, Mari Cruz Vicente, y Finanzas, María Cardeñosa.