Transportes busca ahorrar en la obra nueva de carreteras
Ha revisado cada procreso de la obra pública para recortar el coste de ejecución por kilómetro
El principal motor inversor del Estado, el Ministerio de Transportes, presenta unos presupuestos en busca de “cohesión social y territorial”, al tiempo que se trata de dinamizar la economía y, también, ahorrar en las obras. El Proyecto de los Presupuestos explicita la existencia de un Plan de Eficiencia por el que se ha examinado cada proceso de la obra pública. El objetivo, “conseguir que cada kilómetro de autovía se haga con menos recursos sin repercutir ni en su funcionalidad ni en su seguridad”.
La conservación de carreteras está, por segundo año consecutivo, por encima de la inversión en obra nueva en pleno debate público sobre la futura implantación del pago por uso para la financiación del mantenimiento de la red. Solo en vías de alta capacidad, España cuenta con 17.000 kilómetros en operación. La infraestructura ferroviaria, por su parte, se consolida como el mayor foco de recepción de inversiones.
Transportes va a contar con 8.353 millones, que desglosará esta mañana la ministra Raquel Sánchez en rueda de prensa, mientras que Transición Ecológica dispondrá de 3.477 millones. Los créditos destinados a la política de Infraestructuras y Ecosistemas Resilientes alcanzan los 7.040 millones, con un alza del 3,9% sobre las cuentas de 2021. Una suma a la que se añaden 4.801 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Con ello, los créditos totales suben a 11.841 millones, un 3,2% por encima del volumen del año pasado (11.473 millones).
Las adiciones del MRR para infraestructuras van esencialmente al ferrocarril
Esa cifra se ve superada por las partidas para a Investigación, Desarrollo, Innovación y Digitalización, con 12.360 millones (un 7,6% más que en 2021), y sigue por delante de lo presupuestado en Industria y Energía, con 11.316 millones (1,2% más).
Las adiciones del MRR para infraestructuras van esencialmente al ferrocarril. La parte de Adif que atiende la red convencional va a contar con 1.005 millones; Adif Alta Velocidad recoge 631 millones principalmente para el cierre de corredores, y Renfe Viajeros percibe 16 millones. Otras empresas públicas del grupo Transportes se llevan otros 116 millones: 40 millones van a Enaire y 76 millones, a Puertos del Estado.
En los Presupuestos se subraya la apuesta por “las zonas de bajas emisiones y transformación del transporte urbano y metropolitano, las actuaciones de mejora de la calidad y fiabilidad en el servicio de cercanías y las destinadas a la restauración de ecosistemas fluviales, recuperación de acuíferos y mitigación del riesgo de inundaciones”.
Más tren convencional
La estrella en el presupuesto inversor vuelve a ser el transporte ferroviario, que tendrá 5.442 millones, con un alza del 20%. La red convencional contará con 2.883 millones para su mantenimiento y desarrollo, mientras que la de alta velocidad se hace acreedora de 2.591 millones. Aparte de estas inversiones hay más de 914 millones por Renfe que se enmarcan en políticas de Transporte.
Otros 2.204 millones para Carreteras, un 1,3% más que en el presente ejercicio, de los que más de la mitad, 1.152 millones, irán a tareas de conservación; hay 927 millones para la política de puertos (-7,5%); 829 millones, para Enaire; 995 millones se dedican a infraestructuras hidráulicas (un 29% más), y las actuaciones en costas e infraestructuras medioambientales tienen 233 millones.
Dentro de las dotaciones para política de Infraestructuras y Ecosistemas Resilientes, las inversiones suman 3.512 millones (2.417 millones del Mitma y 1.095 millones del Miteco), pero la aportación del sector público empresarial en este terreno dispara la cifra dedicada a infraestructuras hasta los 10.995 millones de euros.