El deterioro de Air Europa por la crisis abre nuevos escenarios para su aterrizaje en IAG
Iberia prepara su réplica a los recortes a la fusión remitidos por la CE mientras la situación abona la vía de la excepción por empresa en crisis
La dirección de Iberia y el Gobierno español van a pelear hasta el último minuto por sacar adelante la integración de Air Europa en IAG. Más allá de que Iberia buscará rebajar el pago en efectivo en función del endeudamiento de su rival, la compañía sigue creyendo en un proyecto cada vez más complicado y no quiere dar cabida a que un inversor se lleve Air Europa en el último minuto a precio de saldo.
El Ejecutivo, por su parte, se juega más de 600 millones entre el préstamo del fondo de rescate de empresas estratégicas gestionado por la SEPI y avales prestados por el ICO. Ese dinero solo será devuelto si Air Europa consigue ser mucho más solvente que antes de la pandemia.
El partido se disputa en Bruselas, donde no faltan presiones: Francia, Alemania y Holanda han apretado contra el fortalecimiento de Madrid-Barajas como hub, y firmas como Ryanair lo han hecho para recoger las partes del negocio que deban ser liberadas. La low cost irlandesa piensa especialmente en los vuelos a las islas.
Bruselas aceptó la fusión de Aegean y Olimpic en 2013 por el mal estado de la segunda y ante la grave crisis de Grecia
Iberia recibió el viernes el Statment of Objections (pliego de cargos) remitido por la Dirección General de Competencia con la propuesta de soluciones a efectos anticompetitivos. Abogados y personal financiero de Iberia analizan si los recortes a la operación encajan en los presupuestos, pero se da por descontado que habrá réplica desde Madrid.
De hecho, Competencia podría detener el reloj del proceso de revisión, que tiene fin de plazo el 3 de diciembre, para analizar cuanto tenga que decir la compañía de IAG. Un parón supondría dilatar varias semanas el cierre de la operación, que comenzó a fraguarse en noviembre de 2019 y que ha sufrido el impacto de la crisis sanitaria.
Mientras se libra el pulso entre Iberia y Competencia, comienza a tomar fuerza una nueva vía debido al progresivo deterioro de las finanzas de Air Europa: la petición de la aplicación de la failing firm defence o excepción por empresa en crisis, por el que concentraciones que en circunstancias normales serían frenadas, obtienen el visto bueno si es para garantizar la viabilidad de una compañía.
Como caso reciente destaca la entrada de Amazon en Deliveroo, el año pasado, ante el estado de quiebra inminente de esta última por la debacle del sector de la restauración.
La ministra Raquel Sánchez ha trasladado el interés de España en la fusion a su homóloga en la CE, Adina Valean
Obtener este tipo de permisos no es sencillo al existir claros límites por parte de Bruselas. El apartado 90 de las Directrices sobre Concentraciones Horizontales exige que la empresa adquirida esté cerca de salir del mercado por su situación financiera, y no debe existir otra posible operación corporativa menos restrictiva para la competencia. Globalia, según informó El Confidencial, busca un plan B para su aerolínea por si decae el interés de Iberia.
Hasta iniciada la presente crisis, la CE solo había aceptado en cuatro ocasiones la aplicación de la failing firm defence, entre los casi 10.000 casos de concentración autorizados desde 1989, tal y como recuerdan abogados de Cuatrecasas (Claudia Valdés, Victoria Rivas y Andrew Ward ) en un artículo escrito al hilo del aterrizaje de Amazon en Deliveroo.
El precedente más claro en el sector aéreo está fechado en octubre de 2013, cuando se permitió la integración de Aegean y Olimpic Air en plena crisis griega. La Comisión, que había rechazado dos años antes la misma operación entre las dos mayores aerolíneas de Grecia, tuvo en cuenta el entorno de recesión y que Olimpic estaba en jaque.
Este camino no dejaría de ser una moneda al aire para Iberia, apuntan fuentes jurídicas, a la vista de otros procedimientos.
Contactos al más alto nivel
El Ministerio de Transportes también está jugando sus bazas. La ministra Raquel Sánchez mantuvo el 22 de septiembre un encuentro bilateral con la comisaria de Transportes de la UE, Adina Valean, en el que defendió el interés del matrimonio entre Iberia y Air Europa. El Gobierno presenta tres argumentos esenciales: el refuerzo de Barajas como hub en un contexto de desequilibrio en el tráfico a favor de los aeropuertos del norte de Europa; el mantenimiento del empleo y activos de Air Europa, y la necesidad de garantizar el retorno de los préstamos entregados a la filial de Globalia.
En el sector es un secreto a voces que Air Europa tiene muy difícil sobrevivir al invierno y la propia compañía reconoció la necesidad de ampliar el rescate público.
Ante esta situación crítica, las distintas partes se preparan para entrar en una nueva fase en la que todos tendrían que ceder: la familia Hidalgo, en el precio; Iberia, en remedios para favorecer la competencia; no se descarta que IAG tenga que entrar en la operación, y, en última instancia, se estudiarán posibilidades por las que el Gobierno podría capitalizar deuda o aligerar las condiciones de amortización de la misma.
Los antecedentes más recientes de la ‘failing firm defence’
Condiciones desde Bruselas. La Comisión Europea frenó en abril de este año la fusión de Air Canada y Air Transat al imponer condiciones que no fueron asumibles por parte de Air Canadá. La integración venía con la bendición del órgano canadiense de competencia por la vía del failing firm defence, pero en Bruselas se apreció una seria afectación al tráfico aéreo transatlántico.
Visto bueno en Malasia. El pasado mes de septiembre la Comisión de Aviación de Malasia (MAVCOM) aprobó la fusión transfronteriza de Korean Air y Asiana Airlines como mecanismo de defensa de una empresa en quiebra. “Asiana Airlines ha estado en una situación de dificultades financieras durante algún tiempo y no puede rehabilitarse si no es por la fusión prevista”, explicita el regulador.
El caso Iberia-Air Europa. La CE tiene la lupa puesta sobre el solapamiento de Iberia y Air Europa en rutas a América, como son las de Miami, Quito, La Habana, Montevideo, Ciudad de Panamá y Santo Domingo. En el mercado doméstico, también hay conexiones bajo estudio como las que enlazan Madrid con Valencia, Bilbao, Valencia o Sevilla.