Garamendi cree que el alza del SMI debería haberse planteado para 2022
Yolanda Díaz se muestra "muy satisfecha" y Hernández de Cos receta "una cierta prudencia"
La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pactada entre el Gobierno y los sindicatos, y de la que se ha descolgado la patronal CEOE, desde el 1 de septiembre de 15 euros mensuales hasta situarlo en 965 euros brutos está suscitando todo tipo de reacciones contrapuestas.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha considerado que el alza debería haberse planteado para el próximo año, porque "en enero estaremos en una posición diferente". En una entrevista este viernes en Onda Cero, el líder de los empresarios se ha vuelto a posicionar en contra de la subida de 15 euros para los últimos meses de 2021.
Ha detallado que dicho aumento supondrá un incremento de la economía sumergida, afectará a quienes tienen contratados empleados del hogar y tendrá un impacto en el mercado laboral ya que "desaparecerán cientos de empleos, se crearán otros, pero no creceremos como deberíamos crecer".
Preguntado por cual sería la postura de la patronal de plantear el incremento desde el próximo 1 de enero, Garamendi ha considerado que aún quedan tres meses y hay que ver "cómo nos vamos recuperando", destacando el buen ritmo de vacunación contra el Covid-19 y la gestión de las comunidades autónomas".
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha mostrado "muy satisfecha" y contenta por el pacto con UGT y CC OO, aunque sin el apoyo de la CEOE, a cuyos dirigentes ha emplazado a volver a la senda del acuerdo. En una entrevista anoche en el programa "La Noche en 24 horas", explicó que se han comprometido además al cumplimiento del objetivo de situar el SMI en el 60 % del salario medio en 2023, "porque es la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral".
"Estamos trabajando en el diálogo social", ha expresado la responsable de Trabajo, que también ha negado la existencia de diferencias en el Ejecutivo después de que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, asegurase en la jornada del jueves que no existía un acuerdo firmado para subir el SMI que fue confirmado horas después.
"Es una decisión del Gobierno de España", ha remarcado Díaz, que dice estar "muy satisfecha" con un acuerdo que llegará "a 80.000 gallegos y a medio millón de personas" en todo el país.
De Cos reclama "cierta prudencia"
De su lado, el Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reclamado este viernes "una cierta prudencia sobre cualquier decisión" que afecte al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), puesto que la recuperación económica es "heterogénea" y no toca por igual a todos los sectores productivos.
En un acto en la escuela de negocios IESE, preguntado sobre esta cuestión, Hérnandez de Cos ha indicado que incrementar el SMI "se ha demostrado útil" en la lucha contra la desigualdad en las economías más avanzadas.
Pero "la evidencia" también demuestra que "puede tener algunos efectos secundarios", como por ejemplo "efectos moderados negativos para el empleo", algo que sufren "de forma más relevante" los colectivos con trabajos de menor productividad (los más jóvenes y los mayores de 45 años, ha dicho).
En cuanto a la actual coyuntura, el gobernador del Banco de España ha alertado de que "la recuperación es bastante heterogénea: más lenta" en el sector servicios que en otros y entre las pymes, donde "la incidencia del SMI es particularmente elevada".
"Son consideraciones que deben tenerse en cuenta", ha añadido, por lo que ha recetado "una cierta prudencia sobre cualquier decisión en esta materia".
En cualquier caso, ha señalado que "si hay un compromiso político sobre el incremento gradual del SMI y se aceptan los efectos secundarios se debe poner el foco en la formación y en el incremento de la productividad" como remedios para "minimizar los efectos" potencialmente negativos de esta medida.
Hernández de Cos también ha indicaco que es necesario investigar más sobre los efectos de incrementar el SMI, puesto que hay análisis en el impacto en el corto plazo pero no tantos en el largo.