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La patronal asegura que subir el SMI a 1.000 euros destruirá hasta 130.000 empleos

Un informe realizado por Cepyme y Randstad Research señala que aumentarlo en 50 euros tendrá este impacto negativo desde su entrada en vigor hasta 2023 El estudio dice que un incremento intermedio de 19 euros este año supondría que 12 de las 17 autonomías tendrían salario mínimos por encima del 60% de sus respectivos sueldos medios

Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme.
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme. Cepyme
Manu Granda

Incrementar el salario mínimo hasta los 1.000 euros en 2022 como piden los sindicatos, con un aumento intermedio de 19 euros, tendría un impacto negativo sobre el empleo de entre 60.000 y 130.000 puestos de trabajo desde su entrada en vigor hasta 2023, según un estudio de Randstad Research y Cepyme, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, que se encuentra dentro de la CEOE, publicado este martes.

Esta cifra, explica el informe, sería la suma de los puestos de trabajo que dejarían de crearse y de los que se destruirían como consecuencia del incremento. “Más de la mitad de esta destrucción de empleo podría concentrarse en los sectores de hostelería y comercio, los más dañados con la actual crisis de la COVID-19”, indica la patronal.

A día de hoy, el Gobierno solo aspira a alcanzar un acuerdo para aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) con los sindicatos, ya que la patronal se ha negado a aceptar cualquier tipo de aumento para el presente ejercicio. “Lamento decir que las patronales han entrado pidiendo cero y salen pidiendo cero, esto no es negociar, es otra cosa”, señaló el lunes la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quien explicó que la decisión sobre la subida está ahora en el tejado del socio mayoritario del Gobierno, el PSOE.

SMI

Sin embargo, el apoyo de los sindicatos al aumento no está asegurado, ya que tanto CC OO como UGT han explicado que solo acordarían un incremento para este año en caso de que este fuese en línea con el encarecimiento del coste de vida. En este sentido, este martes, CC OO pidió una suba del SMI “de carácter inmediato” ante la escalada del IPC que está en el 3,3%; mientras que la CEOE se ha mostrado confiada en que la inflación se moderará en la parte final del año. A pesar de esta exigencia, los sindicatos estarían dispuestos a negociar una subida menor este ejercicio a cambio de que se les asegure un SMI de 1.000 euros en 2022 y que al final de la legislatura los sueldos más bajos representen el 60% del salario medio.

El estudio de Cepyme destaca que llevar el SMI a 1.000 euros mensuales en catorce pagas, supondría un aumento del 5,3% respecto a los 950 euros actuales, con lo que, desde 2016, el salario mínimo se habría revalorizado un 52,6%.

“Un incremento de esta cuantía incidiría de manera muy lesiva en sectores especialmente perjudicados por la actual crisis, como la hostelería y el comercio, que han destruido varios cientos de miles de empleos y tienen en riesgo decenas de miles adicionales (tanto por ERTE aún en vigor como fuera de ellos), con especial incidencia en las pymes”, asegura la patronal. “Además, las consecuencias de este incremento incidirán especialmente en los jóvenes y en los trabajadores con menor cualificación, para los que será más difícil encontrar empleo o conservar el que tienen”, añade.

12 autonomías estarían por encima del 60% del salario medio

Otro de los aspectos que destaca el informe es que un aumento intermedio de 19 euros, hasta los 969 euros mensuales, supondría que el SMI se colocaría por encima del 60% del sueldo medio (la meta autoimpuesta por el Ejecutivo) en 12 de las 17 comunidades autónomas del país. Así, la autonomía con un SMI más alto en proporción a su sueldo medio sería Canarias, con un 78,4%; seguida de Extremadura, con el 73,4%; y Baleares con un 68,4%. La comunidad con la cifra más baja sería Madrid, la única por debajo del 50%, según el estudio, con un 48,8%.

Sobre la firma

Manu Granda
Redactor de la sección de empresas especializado en el automóvil e industria pesada. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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