La banca española se deshace de 14.800 millones en bonos soberanos desde el verano pasado
Santander y BBVA concentran las ventas y CaixaBank es el mayor tenedor. Aprovechan las caídas de las rentabilidades para hacer caja
La banca española empieza poco a poco a adelgazar de nuevo su cartera de deuda soberana. Pasados los momentos más duros de la crisis de 2020, en que acudieron con sus compras a apoyar las emisiones de deuda del Tesoro, los bancos han aprovechado las ganancias que ha dejado tras de sí la caída de los rendimientos para hacer caja y blindarse de las pérdidas que traería consigo el alza de las rentabilidades ante un hipotético endurecimiento de la política monetaria. Según los últimos datos del Tesoro entre diciembre y mayo los bancos nacionales han rebajado las tenencias de deuda española en 3.289 millones, hasta los 161.955 millones. Desde los máximos registrados en agosto de 2020, (176.768 millones) el recorte alcanza los 14.813 millones.
Con estos ajustes las entidades retoman la tendencia de los últimos años, que se vio interrumpida con el estallido de la crisis y reducen su peso en la cartera de deuda española que cae al 14,42%, rozando los mínimos históricos de febrero de 2020 (13,75%).
Mientras las entidades reducen su cartera de deuda, el BCE la eleva y pasa a ocupar el puesto dejado por el sector bancario, pilar de la financiación del Estado en los momentos más críticos de las últimas crisis. A través del Banco de España el organismo que preside Christine Lagarde ha comprado bonos patrios por valor de 37.690 millones en 2021, unas adquisiciones que alcanzan los 120.973 millones desde la puesta en marcha del programa de compra antipademia (PEPP), medida con la que el BCE ha devuelto la estabilidad al mercado, a la vez que ha permitido a los estados financiarse a precios bajos en un escenario de fuertes necesidades. Con estas compras el BCE es propietario a día de hoy del 30,29% de la deuda soberana en circulación (340.215 millones), la cifra más alta hasta la fecha.
Aunque la venta de deuda española ha sido la corriente generalizada en el sector bancario, la intensidad no ha sido la misma en todos, con algunos incluso escapando a esta corriente. De entre los grandes nombres nacionales, Santander y BBVA han sido los más activos en sus ventas y entre los dos han reducido las tenencias de deuda pública patria en 9.544 millones en el primer semestre del año.
Según la información remitida a la CNMV a cierre del 30 de junio, Santander amasaba 19.241 millones de euros en bonos públicos españoles, unos 5.004 millones menos que a cierre de 2020. El banco prolonga así las desinversiones que venía realizando desde mediados de 2019 y que le han llevado a vender unos 5.976 millones desde junio de 2020 como parte de la gestión del balance y de la exposición al riesgo de tipo de interés que implementa la entidad.
Un escalón por debajo se sitúa BBVA, que en los seis primeros meses del año ha aprovechado la caída de los rendimientos –en paralelo al alza de precios– para elevar sus ingresos con la venta de 4.540 millones de euros en bonos patrios. Tras estas desinversiones sus tenencias de deuda pública española se sitúan en los 24.827 millones, por debajo también de los 28.913 millones que tenía 12 meses antes.
Fruto de estas desinversiones en bonos, Santander y BBVA son también los bancos que más ingresos han obtenido por medio de las operaciones financieras (ROF), entre las que se incluyen la compraventa a corto plazo (trading) en Bolsa y renta fija. En el primer semestre ambos lograron 894 millones y 1.084 millones respectivamente, unos ingresos que les han ayudado a compensar el entorno de tipos de interés en mínimos.
Más moderadas han sido las desinversiones en bonos sobernos de Bankinter. Entre junio de 2020 y 2021 el banco que preside María Dolores Dancausa ha rebajado en 300 millones sus tenencias de deuda pública española, un recorte que se ha concentrado en el primer semestre del presente ejercicio (200 millones menos).
CaixaBank y Sabadell escapan en cambio a esta corriente vendedora. Tras la fusión con Bankia la entidad resultante ha pasado a contar con una cartera de deuda pública española valorada en 50.651 millones, una cantidad que se sitúa muy por encima de los 32.545 millones registrados a cierre del año pasado cuando todavía no se había hecho efectiva la integración. Tras esta operación CaixaBank es en la actualidad la entidad española con más deuda soberana en balance. Sabadell, por su parte, en la primera mitad de 2021 ha elevado en 300 millones su cartera de deuda pública española, hasta los 15.600 millones, muy lejos de los 2.700 millones que tenía un año antes.El banco había dejado en mínimos en 2020 su cartera de deuda para obtener plusvalías con las que financiar sus costes de reestructuración.
Apuesta por la deuda italiana
Bonos españoles. Aunque las tenencias de deuda pública española son las más abultadas, la banca española no solo posee bonos soberanos patrios en balance. Las tenencias de títulos españoles de los cinco grandes bancos alcanzan los 114.819 millones, una cifra que representa el 66,46% del total (172.767 millones).
Italia y Portugal. Un escalón por debajo se sitúa la deuda pública italiana y la portuguesa. De las entidades que detallan sus tenencias por nacionalidades, los bonos italianos alcanzan los 10.128 millones frente a los 10.913 millones de títulos lusos. A diferencia de lo sucedido con la deuda pública española en los seis primeros meses de 2021, Santander ha elevado en 529 millones sus tenencias de bonos italianos (4.544 millones), incremento que en CaixaBank alcanza los 144 millones (2.784 millones) mientras Sabadell la mantiene sin cambios (2.800 millones). Aunque la italiana no ha permanecido al margen de las correcciones puntuales vividas en la renta fija ante el alza de los precios, sus rendimientos son superiores a la deuda española.