_
_
_
_
_

Iberhanse-Naturgreen, la productora de cítricos bioinclusiva

La empresa sevillana factura 55 millones de euros anuales con un modelo agrícola respetuoso con el medio ambiente Exporta la totalidad de sus naranjas y frutas de hueso a más de 20 países, entre ellos, Alemania, EE UU y Japón

Luis Bolaños, CEO de Iberhanse-Naturgreen, en una plantación de la empresa.
Luis Bolaños, CEO de Iberhanse-Naturgreen, en una plantación de la empresa.

La combinación de innovación y tradición puede resultar en una gran revolución. Iberhanse-Naturgreen ha conseguido la mezcla perfecta: asegurar la calidad de sus productos respetando el medio ambiente. La agricultura es una de las actividades humanas más dañinas con el entorno y la causante principal de la pérdida de biodiversidad. Esta empresa productora y exportadora de cítricos y frutas de hueso ha dado el primer paso hacia “la gran revolución agrícola del siglo XXI”.

El origen se remonta a diciembre de 1992. Sus tres socios constituyeron en Sevilla la sociedad con 100.000 pesetas de la época (equivalentes a 600 euros) y así comenzó la andadura de la empresa española Iberhanse. En 1995 se convirtió en la primera en implantar la trazabilidad y, cuatro años después, Naturgreen se integró en la compañía, pasando a ser Iberhanse-Naturgreen.

La familia Bolaños (una de las fundadoras) es la actual dueña del grupo, para lo cual fue adquiriendo participaciones hasta alcanzar el 100% en 2015. A lo largo de sus más de 25 años de experiencia, la compañía ha evolucionado al ritmo de la agricultura y su entorno.

Durante los primeros años, Iberhanse exportaba a clientes del mercado de las fruterías tradicionales de Europa, pero a partir del año 2000 dio el salto a las grandes cadenas de supermercados y retailers extranjeros que, en 2021, representan el 100% de sus ventas. De estas, el 88% son a minoristas europeos.

Es líder en la exportación de cítricos de Andalucía y una de las más importantes de España, lo que queda reflejado en una facturación de 55 millones de euros al año.

Varios empleados en la fábrica de la empresa en Sevilla.
Varios empleados en la fábrica de la empresa en Sevilla.

Planes

El buen clima de la región, sumado a las condiciones idóneas para el cultivo de fruta y el fácil acceso logístico, son algunos de los aspectos que, según la compañía, favorecen su producción de manera constante. Por eso, en sus instalaciones se procesan más de 800.000 kilogramos diarios de cítricos y 70 millones de kilogramos anuales.

Pero sus objetivos van más allá. Iberhanse-Naturgreen se encuentra inmersa en un proceso de transición para incrementar su capacidad productiva hasta el millón de kilogramos diarios, con el fin de convertirse en el mayor productor de cítricos de toda España.

Para conseguir sus altos niveles de fabricación, entre 500 y 700 personas se encargan de la recolección de naranjas, mandarinas y frutas con hueso, como el melocotón, la nectarina y la ciruela, entre otras.

Después se envía a los centros de procesado, donde trabajan más de 250 operarios. Lo hacen repartidos en los 600 metros cuadrados de oficinas, 15.000 metros cuadrados de instalaciones industriales y 22.000 de almacenes con los que cuenta la empresa, que aún tiene previsto expandirse y abarcar más fincas y mayores superficies productivas. Así, planea triplicar su superficie de cítricos hasta alcanzar las 2.000 hectáreas y, por primera vez, implantar su modelo de producción bioinclusivo en olivares.

Trabajadora en una línea de procesados.
Trabajadora en una línea de procesados.

Revolución agrícola

Iberhanse-Naturgreen se propone llevar adelante una revolución agrícola. Su CEO, Luis Bolaños, mantiene que el modelo productivo ha cambiado y define al grupo como “el creador e impulsor de la agricultura bioinclusiva, el primero a escala mundial en este ámbito”, asegura. La agricultura bioinclusiva es un modelo de producción agríco­la que garantiza prácticas naturales y sostenibles para el medio ambiente, trabajando por la recuperación de la flora y la fauna en áreas de cultivo.

Desde 2007 Iberhanse es pionera en Europa en garantizar una producción con cero residuos y, desde entonces, ha realizado proyectos con la biodiversidad por bandera. Su lema: “Nuestro trabajo es que la naturaleza haga el suyo”, lo refleja.

Compromiso ambiental

En 2014, el grupo creó su propia certificación, Proof (Protection and Recovery of Original Fauna), que asegura la protección y recuperación de la flora y fauna de las fincas asociadas. Entre los requisitos de la norma está destinar el 5% de la superficie total del cultivo a la creación de zonas de reserva vegetal y animal. De esta manera, las 56 fincas adscritas al proyecto han logrado reintroducir especies que encuentran su hábitat natural.

La entrada de fondos de inversión en este negocio está creando grandes grupos que pueden dominar el comercio próximo

Luis Bolaños, CEO de iberhanse-Naturgreen

Su compromiso con la naturaleza ha resultado en el interés de muchos organismos y empresas, que han establecido alianzas con la compañía sevillana. De hecho, Edeka, el principal supermercado alemán y uno de su socios de negocios desde hace más de dos décadas, quiso comercializar el proyecto.

Operarias supervisan naranjas.
Operarias supervisan naranjas.

La cifra

62 millones de kilogramos anuales de fruta procesada exporta la empresa a Europa, lo que supone el 88% de su producción anual. La exportadora Iberhanse-Naturgreen se ha consolidado y expandido hasta llegar a estar presente en más de 20 países en todo el mundo. Entre ellos, destacan especialmente Alemania, seguido de Escandinavia y Suiza. También exporta a países de América, como Estados Unidos y Canadá, y de Asia, como Japón.

Con el fin de darle un gran apoyo y verificación, incluyó en la iniciativa a la World Wide Fund For Nature, una organización no gubernamental dedicada a promover la conservación del medio ambiente. Así nació un nuevo proyecto, conocido como Zitrus, que otorgó a la compañía el sello WWF. Se convertía así en la primera hortofrutícola en acreditar con un certificado la sostenibilidad de sus cítricos.

Esta forma de trabajar hace que figuren entre los primeros de Europa en ofrecer un producto bioinclusivo, que compite principalmente con la fruta convencional.

Sin embargo, Bolaños afirma que “los principales retos a los que se enfrentan son los fondos de inversión, que están creando grandes grupos, que pueden dominar el comercio próximo, pero, sobre todo, la doble moral que existe en el mercado, donde los productos de este tipo compiten con los cítricos de terceros países sin ningún tipo de control y generando gran cantidad de residuos”.

Innovación

Inversión en I+D+i. En los últimos cinco años, la empresa ha destinado más del 6% de su facturación a ­I+D+i. Cuenta con campos de experimentación, donde siempre se está trabajando en la investigación y desarrollo de nuevas variedades de cítricos. Tienen ya cerca de 1.800 variedades. Además de un equipo encargado de evaluar qué tienen que hacer en el campo para que los animales lo consideren un espacio natural sin contaminación, analizando, por ejemplo, qué pesticidas son inocuos para la flora y la fauna.

Formación de agricultores. En 2017 la empresa creó el Aula Somormujo, en la que se imparte formación sobre prácticas agrícolas sostenibles, técnicas respetuosas con el medio ambiente y la biodiversidad, así como nuevas formas de cultivar.

Cartel de la finca El Cerro.
Cartel de la finca El Cerro.

El beneficio de apostar por la sostenibilidad

El nuevo modelo de producción implantado por la familia Bolaños ha supuesto un punto y final a la agricultura descontrolada y depredadora de ecosistemas en sus fincas. Desde que trabajan el cultivo bioinclusivo, la recuperación de flora y fauna en las áreas de cultivo es evidente.

Entre los numerosos beneficios del proyecto destaca la reducción en un 25% del consumo de agua en los dos últimos años, una disminución del 20% en el gasto energético y un 70% menos en el número de tratamientos aplicados.

Actualmente, este tipo de agricultura se lleva a cabo en alrededor de 2.000 hectáreas de cultivos de cítricos en Andalucía.

Desde que comenzó el proyecto se han sembrado en estas áreas varias toneladas de semillas de especies herbáceas y plantado alrededor de 2.252 ejemplares de árboles y arbustos en las fincas del proyecto. Además, se han recuperado más de 45 kilómetros de setos y se han instalado cajas nido para favorecer a diversas especies de aves.

El gran impacto de esta iniciativa impulsada por la empresa se refleja en la conservación de 75 especies, 19 de ellas en peligro de extinción. Después de 15 años de investigación, el proyecto ha dado resultados positivos.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_