La pandemia aflora los riesgos digitales de las empresas con sus proveedores
7 de cada 10 empresas reconoce problemas de ámbito digital con su proveedores con la pandemia
Desde que en 2020 se proclamase la pandemia del Covid-19, empresas y organizaciones en general han visto cómo la relación con sus proveedores y distribuidores ha cambiado. De hecho, la intención de organizar eficazmente la cadena de suministro de forma responsable “ha contribuido a que las compañías sean conscientes del valor que tiene un adecuado marco de gestión de los riesgos con sus terceros”, destaca el socio de risk advisory de Deloitte Óscar Martín Moraleda.
La Encuesta global sobre gestión de riesgos con terceros 2021 que acaba de elaborar Deloitte recoge más de 1.100 respuestas de organizaciones de más de 30 países, entre ellos España, y abunda en ello.
Hay un primer punto a tener en cuenta. La crisis sanitaria ha impulsado la digitalización. Y según los datos de la encuesta, los riesgos digitales asociados a ella se han convertido en una de las principales preocupaciones en la gestión de riesgos de las empresas con sus terceros (proveedores internacionales y nacionales, distribuidores de bienes y de servicios). De esta forma, el 71% de las compañías reconoce que se han visto afectadas por este tipo de problemas, por delante de otros factores como la resiliencia financiera (41% de las organizaciones preguntadas) o la diversidad e inclusión (40%).
Los problemas basados en la digitalización son de diversa índole pero se pueden ordenar en importancia. La encuesta destaca problemas tan genéricos como la mera incapacidad para “detectar oportunidades y amenazas vinculadas con sus terceros”.
Por otro lado, se encuentran las “dificultades que tienen las infraestructuras heredadas de terceros”, las cuales “perjudican el despliegue de formas digitales de trabajo”. Y también destacan las dificultades que tienen las empresas para adoptar nuevas formas de trabajo como consecuencia de su propia cultura, o que los equipos de riesgo y control de terceros no participen activamente en la agenda de la transformación digital.
‘Risk intelligence’
Por otro lado, la encuesta de Deloitte destaca que casi la mitad de las empresas se plantean incorporar un sistema inteligente de gestión de riesgos con terceros, y su monitorización. El fin es coordinar las actividades en toda la organización y proporcionar una imagen única y actualizada, como sustituto de “datos inconsistentes y desactualizados de varias fuentes”. Es decir, quieren simplificar los procesos de gestión con sus proveedores y servicios, además de disponer de información online y en tiempo real para poder tomar decisiones estratégicas.
Con todo, la pandemia ha modulado las respuestas de las empresas. El riesgo sanitario y de salud destaca (un 56% de las empresas se reconocen afectadas), continuando con los ciberriesgos (un 53%); el de resiliencia y continuidad de negocio (50%), y los riesgos estratégicos (45%). Por sectores, la energía e industria se reconocen como los más perjudicados (alcanza el 60% de las organizaciones), aunque solo el 8% ha sufrido un alto impacto. El menos afectado son los servicios financieros. Solo el 43% de las empresas sufrieron algún incidente; y de alto impacto, un 6%.
En general, la encuesta pone de manifiesto que el 51% de las empresas ha tenido algún incidente con sus terceros en el último año. Incluso, un 13% de ellas reconoce que la continuidad del negocio quedó gravemente comprometida. Martín Moraleda traduce estos datos en dos aspectos destacables. Por un lado, “cada vez son más las organizaciones que califican su modelo de gestión de riesgo como maduro”. Por otro, “la mitad de los encuestados considera que necesita aumentar su atención e invertir en programas de gestión de riesgos” con proveedores y distribuidores.
Riesgos en el extranjero
La pandemia no ha provocado un impacto similar en las relaciones entre las empresas y sus proveedores en el exterior. Para el 27% de las organizaciones, los proveedores de bienes y servicios en el extranjero han sido los más afectados; en un 26%, los distribuidores, minoristas y agentes de ventas; en un 22%, los proveedores de bienes en el país, y en un 18%, los proveedores de servicios y los proveedores de servicios en remoto.
Las empresas con un menor nivel de madurez son las que tienen que ver con el cambio climático, o las nuevas formas de lucha contra el soborno y la corrupción. También destacan las empresas con riesgo medioambiental, como el relacionado con la contaminación y la generación de residuos.