Powell aleja el temor a un 'tapering'
Considera que todavía queda "un largo camino por recorrer" antes de reducir las compras
Un día después de conocerse que la inflación en EE UU repuntó al 5,4% en tasa interanual, el dato más elevado desde agosto de 2008, hoy el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, toma la palabra ante el Comité de Servicios Financieros del Congreso. En un momento en el que los inversores han empezado a descontar una retirada de los estímulos después de que en la pasada reunión los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) adelantaran a 2023 la subida de los tipos, el responsable de la política monetaria ha querido espantar los temores y ha asegurado que todavía queda "un largo camino por recorrer" y aseguró que mantendrá sin cambios el ritmo de compras de deuda por importe de 120.000 millones mensuales.
Powell ha subrayado que, aunque la economía ha progresado, se necesita de tiempo para comprobar que estos avances no son flor de un día. Consciente de la dependencia que tienen los mercados de la liquidez el presidente de la Fed no parece dispuesto a cometer los errores de sus antecesores. Para evitar un colapso como el vivido en 2013 cuando Ben Bernanke dirigía el timón del banco central, Powell ha aclarado que se informará de manera anticipada antes de tomar cualquier decisión. "Como hemos dicho, avisaremos con antelación antes de anunciar cualquier decesión sobre las compras de deuda", ha señalado.
El presidente de la Fed ha destacado que la institución considera apropiado mantener los tipos de interés en el rango actual del 0-0,25% hasta alcanzar pleno empleo y que la inflación se sitúe en el 2% con la posibilidad de que supere este nivel durante algún tiempo sin que esto derive en un alza del precio del dinero. "Dado que la inflación se ha mantenido persistentemente por debajo del 2%, nuestro objetivo es lograr una inflación moderadamente superior al 2% durante algún tiempo para que promedie el 2% a lo largo del tiempo y las expectativas de inflación a más largo plazo se mantengan bien ancladas en el 2%", ha apuntado.
Powell no ha podido pasar por alto los últimos datos de inflación y ha reconocido que tras este notable aumento es probable que la tasa se mantenga elevada en los meses para posteriormente moderarse. Es decir, como viene defendiendo en los últimos tiempos considera que la subida de los precios es algo temporal fruto en gran medida del efecto base y el impacto en los precios por las limitaciones a la producción después de los recientes cuellos de botella. La dependencia que los mercados tienen de la liquidez es tan alta que un endurecimiento prematuro de la política monetaria podría acarrear una fuerte corrección en los mercados y poner contra las cuerdas la incipiente recuperación.
El compromiso mostrado por Powell parece haber sido suficiente para espantar los fantasmas. Los inversores han aprovechado para reforzar su apetito por el riesgo, algo que se traduce en alzas en la renta variable. En los primeros minutos de negociación Wall Street sube más de un 0,5%. Las palabras de Powell también han ayudado a aflojar la presión que viene mostrando el mercado de deuda. La certeza de una política monetaria ultralaxa es suficiente para poner freno a la subida de las rentabilidades. Tras repuntar ayer al 1,4% la rentabilidad del bono de EE UU cae hoy al 1,36%.