Tubos Reunidos prevé recibir en julio los 112,8 millones del fondo de SEPI
Fin de los ERTEs por la recuperación del mercado de tubos
Tubos Reunidos (TR) espera recibir este mes de julio los 112,8 millones de euros que pidió a SEPI al amparo del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas. Francisco Irazusta, presidente ejecutivo del fabricante de tubos sin soldadura, ha trasladado este miércoles a la junta de accionistas que ya ha enviado toda la documentación a SEPI.
Irazusta ha adelantado que está previsto que el consejo gestor del fondo, que se reunirá los próximos días, dé el visto bueno a la petición de ayuda de TR, que deberá ser refrendada luego por el Consejo de Ministros. Tras estos trámites, el presidente de TR calcula que los 112,8 millones lleguen a la empresa en julio para su transformación hacia un negocio menos ligado con el petróleo y el gas, unos ámbitos a la baja por las inversiones en descarbonización en todo el mundo. TR quiere engancharse a proyectos relacionados con las renovables y el hidrógeno.
El dinero de SEPI tendrá carácter de préstamo participativo y el grupo público contará con un "observador" en TR para seguir el uso de estos fondos.
El grupo de Amurrio (Álava) trabaja al 75 % de su capacidad por la reactivación del mercado mundial de tubos sin soldadura. Si la cartera de pedidos se contrajo un 40 % en 2020 por la paralización de las inversiones industriales por la pandemia, en el primer semestre los encargos han crecido un 20 % por la citada recuperación.
Con este escenario, TR pone fin a los sendos Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTEs) para los operarios de sus plantas de Amurrio y Trapagaran (Bizkaia). Este último no llegó a aplicarse y el grupo no va a solicitar nuevos ERTEs para el tercer trimestre del año. Con 1.291 trabajadores en plantilla, el 98 % de ellos con contrato fijo, Tubos Reunidos ha eludido los despidos en España. No ha renovado los contratos eventuales y sí que ha recortado 70 empleos en su centro de Estados Unidos, que ahora vuelve a estar activo por la recuperación de los precios del petróleo, que pudieran situarse este año en una horquilla entre los 70 y 75 dólares por barril.