Apple y Epic Games inician un juicio que pone en riesgo el futuro de la App Store
El creador de Fortnite buscará cambiar el modelo de negocio de la firma de Cupertino, mientras esta defiende su derecho a marcar sus tarifas
El juicio que enfrenta a Apple y a Epic Games en EE UU arrancó este lunes. En juego está nada más y nada menos que el futuro de la App Store, la tienda de aplicaciones de la compañía de la manzana, una de sus fuentes de ingresos más lucrativa. Hasta final de mes no se sabrá el veredicto, pero se esperan semanas de duras acusaciones con el paso por el estrado de múltiples ejecutivos de ambas compañías, incluido el CEO de Apple, Tim Cook, y el de Epic Games, Tim Sweeney.
El enfrentamiento entre las dos compañías arrancó el pasado verano cuando Epic Games acusó a Apple y a Google de cobrar comisiones abusivas del 30% en sus tiendas, aprovechándose de la posición dominante que tienen ambos gigantes tecnológicos en el negocio de las aplicaciones para los entornos iOS (iPhone y iPad) y Android. La crítica acabó en denuncia poco después, tras expulsar Apple y Google a Epic Games de sus tiendas por “saltarse sus reglas” y haber insertado en su popular juego Fortnite su propio sistema de pago, eludiendo así la comisión.
A la espera de lo que puedan testificar las diferentes personas que sean citadas, la postura de ambas partes está clara. Epic Games mantiene que el control de Apple sobre la App Store es anticompetitivo y que los desarrolladores deberían poder crear aplicaciones para móviles y comercializarlos sin tener que pagar fuertes sumas a Apple (y a Google). Se estima que Apple ha ganado cientos de millones de dólares solo con Fortnite.
Epic Games también argumentará que si no quieren pagar a Apple se quedan sin opciones para vender sus aplicaciones a los usuarios de iPhone, por el dominio que tiene Apple.
En su defensa, la compañía de Cupertino defiende que ellos inventaron la App Store y, como empresa privada, tiene derecho a cobrar la tarifa que desee.
También argumentará que la comisión del 30% a los desarrolladores es el estándar de la industria, aunque en los últimos meses ella misma ha rebajado esa cifra al 15% a todas las empresas que facturen menos de 1 millón de dólares al año en su App Store. Una política que también han seguido Google y Microsoft, que la semana pasada anunció que va a reducir al 12% la tarifa para los desarrolladores que lancen juegos de PC en su tienda de Xbox. En su caso, no cambiará la comisión a los desarrolladores de juegos para Xbox.
Apple defiende que la comisión que cobra está justificada porque también ella invierte fuertes sumas de dinero en asegurar un ecosistema de aplicaciones fiables. Pero sus críticos ponen en cuestión el resultado.
A la espera de que concluya el proceso, y la juez federal Yvonne González Rogers dé la razón a una u otra empresa, lo que se sabe ya es que si gana Epic Games Apple se verá obligada a cambiar el lucrativo modelo de negocio de su tienda de aplicaciones, y si gana esta o Fortnite se queda fuera de la App Store con lo que ello supone o vuelve a la tienda bajo pago del 30%.
Apple no será la única que se vea la cara en los tribunales con Epic Games. El juicio contra Google por el mismo motivo está previsto que se celebre en los próximos meses y estará presidido por la misma jueza, según informa Efe, lo que hace previsible que lo que ocurra en este primero afecte al segundo.
"Este jardín podría haber tenido una puerta, no había ninguna razón por la que tuviera que estar cerrado", señaló en sus argumentos iniciales la abogada que representa a Epic, Katherine Forrest. La letrada se refería así a la popular descripción de la App Stores como "un jardín vallado" de Apple, informa la citada agencia.
La abogada insistió en que el fabricante del iPhone encierra a sus clientes en este jardín y no les deja salir, y apuntó a documentos internos intercambiados entre directivos de la compañía en los que se debatía sobre cómo lograr este ecosistema cerrado.
Por su parte, la defensa de Apple, representada por Karen Dunn, acusó a Epic de no querer pagar las tarifas que pagan el resto de desarrolladores, de estar buscando "un acuerdo al margen del resto" y de haber decidido invertir en abogados y relaciones públicas en lugar de en innovación.
Las amenazas contra el modelo de negocio de la App Store se multiplican. El viernes pasado la Comisión Europea mandó a Apple un pliego de cargos por "abuso de posición dominante" en la distribución de música en streaming. Una decisión que llegó dos años después de que Spotify presentara a una queja en Bruselas acusando a la compañía estadounidense de restringir injustamente a sus rivales a favor de su propio servicio de streaming de música, Apple Music. Spotify también se quejó de la tasa del 30% que se cobra a los desarrolladores de aplicaciones para utilizar el sistema de compras dentro de la aplicación de Apple (IAP, por sus siglas en inglés).
Por si fuera poco, la Comisión también tiene abiertas otras investigaciones que afectan a la tienda de aplicaciones de Apple. En este caso, se refiere a la distribución de libros electrónicos y audiolibros, después de que la filial de libros electrónicos de Rakuten, Kobo, denunciara a la compañía.
También el pasado marzo el organismo que regula la competencia en Reino Unido anunció que ha abierto una investigación a Apple para determinar si la compañía abusa de posición de dominio con su tienda de aplicaciones App Store y aplica términos y condiciones injustas y anticompetitivas a los desarrolladores de aplicaciones.
El pasado noviembre la compañía de Cupertino redujo del 30% al 15% la comisión de su App Store, pero solo aplican el recorte a las empresas que facturen menos de un millón de dólares al año en su tienda digital, lo que dejaba fuera a los grandes desarrolladores. Según dijo Apple entonces, la mayoría de las 1,8 millones de aplicaciones que tenía en ese momento la App Store cumplía con ese requisito.