82.000 millones de euros de créditos están en vigilancia especial por riesgo de morosidad
El Banco de España pide a la banca que siga realizando provisiones por el Covid hasta 2022
El Banco de España ha vuelto a instar de forma tajante a los bancos a ser prudentes y que sigan llevando a cabo provisiones durante este año y el próximo como medida preventiva ante las incertidumbres que existen sobre la recuperación económica derivada de la pandemia, y que todavía se desconoce su impacto sobre los impagos de los créditos y, por lo tanto, sobre un previsible aumento de la morosidad.
El supervisor vuelve a alertar en el último Informe de Estabilidad Financiera de que uno de los principales riesgos para la estabilidad financiera es que se materialice el riesgo de crédito que impida a los bancos seguir prestando dinero. Por ello, ha instado a las entidades a hacer un seguimiento continuado de los indicadores de deterioro crediticio, especialmente en un escenario en el que, pese a que la morosidad que puede derivarse de la pandemia todavía no ha aflorado, los préstamos en vigilancia especial se han incrementado un 20% en el cuarto trimestre, y se sitúan ya en los 82.000 millones, de los que 50.000 millones corresponden a empresas y 32.000 millones a hogares. En la actualidad, el crédito en morosidad total asciende a algo más de 48.000 millones de euros.
Esta cifra supone el 7,5% de la financiación total del sector, aunque el grueso de esta cifra se lo llevan las empresas, con el 9,8% del total del crédito dirigido a ellas, mientras que para las familias el porcentaje es del 5,2%.
Hasta la fecha, la morosidad de los créditos bancarios no ha crecido durante la crisis sanitaria, al situarse en el 4,4%, gracias a las medidas de apoyo público a empresas y hogares implementadas, pero según se prolongue la enfermedad los bancos van acumulando riesgos latentes.
Según recoge el informe, el deterioro de la cartera crediticia "podría condicionar la oferta de crédito de las entidades, con el impacto que esto podría tener en la fortaleza de la recuperación".
"La perturbación en la oferta de crédito bancario sería consecuencia de la materialización del riesgo latente del crédito en las cuentas de las entidades que hiciera que no pudieran seguir proporcionando crédito al conjunto de la economía, lo que ralentizaría la recuperación", ha apuntado Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera del Banco de España.
Así, una contracción de la oferta de crédito podría amplificar los efectos negativos de la posible materialización de los riesgos a la baja sobre la actividad económica, especialmente en un contexto en el que "existen dudas sobre los incentivos para el uso por parte de las entidades financieras de los colchones de capital disponibles".
El Banco de España, de esta forma, recomienda a los bancos que sigan dotando de forma anticipada provisiones para evitar futuros deterioros, como hicieron en 2020, para evitar tener que hacer esas dotaciones de repente. Pese a ello, el supervisor entiende que hay entidades financieras que ya llevaron a cabo durante el pasado ejercicio fuertes provisiones preventivas para los próximos ejercicios. De ahí se puede explicar que tanto Bankinter como Banco Santander, las dos entidades que han presentado ya resultados correspondientes al primer trimestre de este año hayan explicado que no necesitan más dotaciones por la pandemia.
El supervisor avisa de que si los bancos no son prudentes y se anticipan a que se produzcan los impagos, el riesgo es que el crédito no pueda seguir fluyendo de la forma que se necesita para apoyar el crecimiento de la economía española.
"La dotación de provisiones por riesgo de crédito en el negocio en España ha sido significativa, pero este esfuerzo deberá mantenerse en el tiempo, e, incluso, incrementarse dependiendo de la efectividad de las medidas de apoyo y de la evolución del escenario macroeconómico", avisa el Banco de España.
De momento, ha detectado un endurecimiento en las condiciones del crédito, aunque también ha explicado que la demanda crediticia comienza a subir.
Rentabilidad
El sector bancario español redujo su rentabilidad sobre patrimonio neto (ROE) en 2020 en 10 puntos porcentuales, hasta el -3,1%, debido en parte a la necesidad de dotar más provisiones por el impacto del coronavirus.
El Banco de España destaca, sin embargo, que esta evolución desfavorable de la rentabilidad no se tradujo en un empeoramiento de la solvencia del sector y las ratios de capital aumentaron.
En este escenario, la prioridad en el ámbito supervisor y regulador del sector bancario "debe seguir siendo la identificación y mitigación de los riesgos derivados de la crisis", anticipándose al reconocimiento de los deterioros, un fin para el que pueden utilizarse los colchones de capital, que las entidades tendrán tiempo de reconstruir. De ahí la petición de más provisiones.
De igual manera, ve necesario hacer un seguimiento continuado de las exposiciones vinculadas a los programas públicos de avales al crédito empresarial y de moratorias para medir su alcance y la vigencia de sus efectos mitigadores.
En la misma línea, el director general del Banco de España ha señalado que poner los préstamos en vigilancia especial "ya es un paso" en la dirección de reconocer a tiempo los deterioros, que además obliga a las entidades a dotar más provisiones para reconocer que su probabilidad de impago es mayor.