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El Gobierno fía a la rehabilitación residencial una cuarta parte del empleo a crear con las ayudas

La agenda urbana generará 188.000 puestos y sumará al PIB 13.500 millones España aprueba finalmente su Plan de Recuperación y lo enviará a la UE el viernes

Plan recuperación España
Belén Trincado / Cinco Días

El Consejo de Ministros dio finalmente ayer luz verde al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el programa de 110 inversiones y 102 reformas con el que aspira a captar unos 140.000 millones de euros en ayudas directas y créditos blandos europeos para dejar atrás las crisis del Covid, aportar dos puntos adicionales al aumento anual del PIB y crear en torno a 800.000 puestos de trabajo. De ellos, tal y como avanzó ayer el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, casi una cuarta parte estarán relacionados con la rehabilitación residencial, uno de los pilares del Plan que comenzará a desplegarse ya en el segundo semestre del año, una vez que España reciba el aprobado definitivo de la Comisión y el Consejo, previsiblemente en julio.

Aunque el Ejecutivo anunció en su día que remitiría el texto a Bruselas a finales de marzo, siendo de los primeros países en hacerlo, su aprobación se ha ido retrasando mientras se pulían los detalles con la Comisión. De hecho, España no enviará el plan a Bruselas hasta pasados unos días, previsiblemente el viernes, junto con el Plan de Estabilidad, porque los ministerios no han terminado aún de completar toda la documentación que exige la UE.

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“En el día de hoy lo que formula el Consejo de Ministros es la autorización para la remisión a Bruselas en los próximos días de este plan dentro del plazo que fijó la Comisión, que era tentativo, en torno al 30 de abril, un plazo que no es obligatorio pero que España va a cumplir”, explicó ayer la portavoz del Ejecutivo y titular de Hacienda, María Jesús Montero.

La ministra señaló que el plan completo cuenta con más de 2.000 páginas que deben incorporarse en el sistema informático facilitado por Bruselas en forma de “fichas” temáticas sobre las diferentes reformas e inversiones. Aunque cada una de estas propuestas llevará asociado un calendario de hitos a cumplir para que la UE vaya desbloqueando el pago de los fondos, Montero descartó concretarlo avanzando que cada ministerio ofrecerá el detalle de su hoja de ruta una vez que toda la documentación sea recibida por parte de Bruselas.

En lo relativo a la agenda urbana, tal y como adelantó ayer el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, el Gobierno espera que los 6.820 millones de euros comprometidos para esta palanca empiecen a llegar ya en la segunda mitad del año. En el mes de mayo, explicó Saura en un acto organizado por el Consejo General de Economistas, Transportes reunirá a la conferencia sectorial de vivienda –donde están representadas las comunidades autónomas– y empezará a trabajar en el real decreto y la orden ministerial que regirán los detalles del montante.

Con el plan de rehabilitación residencial, que tiene el objetivo de acelerar la eficiencia energética de las viviendas españolas para reducir su consumo y contribuir a la transformación verde de la economía, el Ejecutivo vuelve a fiar en el sector inmobiliario buena parte de la recuperación, creando 188.000 empleos, contribuyendo con 13.500 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB), realizando 500.000 actuaciones de rehabilitación hasta 2023 y alcanzando las 300.000 viviendas anuales intervenidas para el año 2030.

Además del impacto económico, los fondos destinados a la rehabilitación de viviendas permitirán recortar las emisiones de dióxido de carbono en 650.000 toneladas al año, redundando en una reducción media del consumo de energía no renovable del 40% del total.

De los más de 6.800 millones de euros, apuntó Saura, 3.420 millones se reservarán para subvenciones y deducciones fiscales, sufragando en algunos casos hasta el 100% de las rehabilitaciones integrales en edificios enteros que incluyan actuaciones envolventes (principalmente en fachadas y cubiertas), así como la instalación de calderas comunes o paneles fotovoltaicos. Esto, junto a las deducciones fiscales de hasta el 60% del coste de determinadas obras, hará que ciertas intervenciones cuenten con ayudas de más del 100% del coste final, siempre en función del impacto energético logrado, matizó Saura.

Junto a la regeneración urbana, otro de los ejes primordiales del plan gira en torno a la movilidad sostenible, con 13.200 millones de euros asignados (el 19% de los primeros 67.500 millones de euros). A continuación, tras la rehabilitación residencial (10%), se encuentran la modernización de las administraciones públicas, con 4.300 millones (6%), y la digitalización de las pymes (4.000 millones y 6%).

París y Berlín apuestan por la transición digital

Francia y Alemania firmaron ayer su apuesta por la transformación tecnológica como eje del futuro de la UE al presentar de forma conjunta los planes nacionales de recuperación que enviarán a la Comisión Europea. En otro gesto que busca subrayar su unidad de acción, los dos socios pidieron una aprobación rápida de los planes nacionales para que el dinero llegue cuanto antes, algo que previsiblemente volverán a solicitar hoy junto a España e Italia.

Alemania destinará a transformación ecológica (en muchos casos ligada a nuevas tecnologías) y digital el 90% de los 25.600 millones de euros que recibirá del fondo. Estas prioridades envían una señal clara al resto del bloque europeo, subrayó el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, quien recordó que Berlín y París han tenido “un papel sin precedentes” en la crisis, sobre todo al conseguir que se aceptara el principio de mutualización de la deuda. En el lado francés, el ministro Bruno Le Maire explicó que los fondos europeos aportarán unos 40.000 millones de euros, que permitirán apoyar el plan de 100.000 millones lanzado en septiembre por el Gobierno. La mitad del gasto total se destinará a transición ecológica, un 25% a la transición digital y el otro cuarto a medidas sociales.

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