El Ibex pierde un 0,8% y fracasa en su asalto a máximos del año
Las Bolsas europeas cotizan con signo mixto
El rally registrado por las Bolsas en el inicio del mes se desvaneció en la recta final de la semana.
Las dudas generadas por AstraZeneca y el ligero repunte de las rentabilidades de la deuda activaron la corrección en las Bolsas, especialmente las europeas con mayor dependencia del sector servicios.
El selectivo español cayó un 0,83% el viernes y perdió la barrera de los 8.600 puntos. En una semana en la que algunos índices europeos marcaron récords, a la Bolsa española se le siguieron resistiendo los máximos de 2021 (8.657,7 puntos).
Más lejos quedan los niveles prepandemia. El Ibex continúa un 15% por debajo de los 10.083,6 puntos que tocó en febrero de 2020. Con la corrección del viernes, el Ibex 35 pierde un 0,14% en la semana.
La banca, uno de los pilares de la remontada en el último mes, enfría las subidas. Un comportamiento que se mantiene en línea con el registrado por el sector bancario europeo el viernes (-0,45%). Santander, que a lo largo de la semana a punto estuvo de recuperar los 3 euros por acción gracias a las recomendaciones de firmas como Credit Suisse, que aconseja comprar títulos de la entidad, retrocedió un 0,65%. BBVA perdió un 2,37%; Sabadell, un 0,15%, y Bankinter, un 0,41%. Solo CaixaBank logró escapar a los recortes con un alza del 0,31%.
La reciente debilidad mostrada por el sector bancario se produjo un día después de que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, aconsejara a las entidades de la zona euro que mantuvieran una actitud conservadora en el reparto de dividendos. Se desvanece así la idea de que el BCE siga los pasos de la Fed y levante el veto a los dividendos.
Aunque las entidades enfriaron la recuperación, los recortes más abultados de la jornada corrieron a cargo de Solaria (-3,11%), PharmaMar (-3,07%) y CIE Automotive (-3%). ACS, que ha mostrado a Atlantia su interés por las autopistas italianas, se dejó un 0,79%. Solo cinco valores escaparon a las pérdidas. Junto a CaixaBank, las acereras Acerinox y ArcelorMittal sumaron un 1,15% y 0,29%, respectivamente, mientras Fluidra avanzó un 0,6% y Grifols, un 0,21%.
Junto al Ibex 35, el Mib italiano fue el viernes la Bolsa con peor desempeño tras dejarse un 0,6%. Le sigue a cierta distancia el FTSE británico, que perdió un 0,38%. En una jornada en la que se conoció que la producción industrial alemana cayó un 1,6%, el Dax alemán logró sacar fuerzas y avanzar un 0,2%, subida que le impulsa a marcar nuevos máximos históricos.
También pulverizó récords el Stoxx 600 (0,08%) mientras el Cac francés y el Euro Stoxx, aun cerrando en tablas, se alzaron a niveles de 2007 y 2008.
En el balance semanal los principales índices europeos registraron ascensos con subidas que oscilan entre el 2,65% del FTSE británico y el 0,83% del Euro Stoxx. “Los nuevos indicadores económicos alentadores han impulsado la recuperación del riesgo”, afirma Axel Botte, estratega de Ostrum AM.
Al cierre de la sesión el Dow Jones y el S&P 500 revalidaron sus máximos. El Nasdaq también se contagió de optimismo y subió un 0,51%. La temporada de resultados será una buena prueba de fuego para comprobar si los máximos de los últimos meses son sostenibles.
Aunque esta semana la renta fija corrigió parte de la tendencia alcista en la que ha estado inmersa, la publicación del índice de precios de la producción de marzo en EE UU –uno de los componentes del IPC– reactivó las alertas sobre el repunte de la inflación. Unos datos por encima de lo previsto hicieron que el bono estadounidense a una década pasara al 1,656%, un nivel aún inferior al 1,7% registrado una semana antes.
En las últimas cuatro sesiones el bono español sube del 0,3% al 0,37% mientras el alemán cierra en el -0,3% desde el -0,32% anterior. Esta contención se produce después de que la Fed y el BCE reiteraran que mantendrán sin cambios la política monetaria. Eso sí, a partir del tercer trimestre Lagarde podría empezar a reducir las compras de deuda.
En el mercado de divisas la libra cae un 0,8% semanal, hasta los 1,37 dólares, penalizada por las crecientes dudas sobre el comportamiento de la vacuna de AstraZeneca.