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Operaciones

MasMóvil pagará los 2.000 millones por Euskaltel a golpe de crédito sin ampliar capital

El grupo resultante sumará más de 1.000 millones de ebitda y la ratio de endeudamiento será de cinco veces

La acción de Euskaltel desde su salida a Bolsa

MásMóvil tiene la confianza plena de la banca para lanzar su plan de crecimiento que se materializará con la compra de Euskaltel. La teleco, controlada por Cinven, KKR y Providence, consolidará su cuarta posición en el mercado nacional con la absorción de su rival. Pagará por ella 11,17 euros por acción, lo que la valora en 1.995 millones de euros. De entrada, la operación está configurada sin una ampliación de capital por parte del comprador. Es decir, todo será a base de deuda, según fuentes financieras.

BNP Paribas, Banco Santander, Barclays, Deutsche Bank y Goldman Sachs son el quinteto afortunado encargado de financiar la compra. Fuentes conocedoras de la operación señalan que debido a la elevada capacidad de generación de ebitda del grupo resultante, de más de 1.000 millones de euros anuales, la ratio de endeudamiento, computada como deuda financiera neta respecto al ebitda, quedará en el entorno de las cinco veces y bajará con rapidez. La facturación, por su parte, rozará los 2.700 millones de euros.

La hoja de ruta de la compra incluye además la refinanciación de los 1.500 millones de euros de deuda de Euskaltel. Su vida media era de 3,6 años, muy inferior a los alrededor de siete años de MásMóvil, y el coste, del 2,62%. Las fuentes financieras consultadas señalan que, además, que el comprador deberá asumir los costes asociados a la transacción, así como disponer de líneas de financiación a corto plazo. Está previsto que se amplíe el préstamo B firmado por los Cinven, KKR y Providence para comprar MásMóvil, y lanzar emisiones de bonos en el futuro inmediato.

Está por ver si, llegado el momento, los accionistas, que serán los fondos de capital riesgo que adquirieron MásMóvil en el verano de 2020 por 2.963 millones, deciden añadir una porción de equity a la actual adquisición. Entonces, pidieron un préstamo B (Term Loan B o TLB) por 2.000 millones de euros a un tipo del 4,25% a siete años, con máxima flexibilidad y que ahora se ampliará, y además colocaron bonos por 720 millones que expiran en septiembre de 2027 y que abonan un cupón del 4%. Previsiblemente, se realizarán más emisiones en mercado para diversificar las fuentes de financiación. También inyectaron unos 2.000 millones de capital.

Caídas en la deuda

Cierto es que los bonos que vendieron los private equity para comprar MásMóvil sufrió ayer tras conocerse la operación, debido un posible deterioro de la calidad crediticia de la compañía. Así, su precio, que se mueve de forma inversa a la rentabilidad, pasó del 105,2% del nominal al 103,3%. Es la mayor caída de esta deuda desde que se colocó en el mercado, el pasado mes de noviembre.

La fuerte generación de caja permitirá reducir la deuda de la compañía

La capacidad de desapalancamiento del grupo será elevada, debido a la gran capacidad de generación de caja tanto de MásMóvil como de Euskaltel. La primera, cuyos últimos resultados publicados fueron los del primer semestre de año pasado, logró una generación de caja recurrente en ese periodo de 187 millones de euros. Mientras, en 2020, la compañía vasca hubiera logrado en este epígrafe 44 millones, si se excluye el lanzamiento del Virgin Telco.

La nueva MásMóvil, que mantendrá las marcas de Euskaltel, contará con cerca de 14 millones de líneas, 26 millones de hogares conectados con fibra y más de 1.500 empleados. Las salvaguardas para la compañía vasca, que agrupa los negocios de las antiguas operadoras R, de Galicia, y Telecable, de Asturias, son gigantescas.

En el anuncio de la oferta a la CNMV se anticipa que la opa presentará oficialmente antes del 15 de abril. La operación ha de recibir el visto bueno de la CNMC y también el del Consejo de Ministros, en función del decreto antiopas hostiles que se puso en marcha hace ahora un año por el estado de alarma con el objetivo de blindar compañías estratégicas ante eventuales desplomes de precios.

La operación, en todo caso, se realiza por encima del precio de salida a Bolsa de 9,5 euros por título de Euskatel del 1 de julio de 2015, y los inversores, además, se han ido embolsando los dividendos pagados por la teleco vasca desde entonces. Por si fuera poco, MásMóvil ya se ha asegurado el visto bueno de dueños del 52,32% del capital. Entre ellos, Zegona, el principal accionista de Euskaltel con un 21,438%, Kutxabank (19,882%) y Corporación Financiera Alba (11%). No podrán vender en otra oferta, aunque esta sea a un precio superior a la actual. Solo podrán hacerlo si finalmente MásMóvil desiste de la suya.

La actual está condicionada a que acepten propietarios por el 75%, pero este es un requisito que siempre se puede reducir o directamente retirar. El objetivo es que Euskaltel deje de cotizar, bien porque el comprador pueda ejecutar el derecho de venta forzosa (squeeze-out), si alcanza el 90% del capital, bien porque invoque el derecho a excluirla gracias a un informe de valoración elaborado por BDO que justifica el precio.

Red de fibra

La operación de venta de la red de fibra, en marcha desde el año pasado, no tiene por qué pararse, aunque de momento queda en el limbo. En la documentación remitida, MásMóvil se compromete a valorar que Euskaltel separe su red de infraestructuras y la transmita a una sociedad de nueva creación, que tendrá su domicilio social en el País Vasco por al menos cinco años a contar desde la liquidación de la opa.

La fuerte generación de caja permitirá reducir la deuda de la compañía

José Miguel García, consejero delegado de Euskaltel, señaló en la presentación de resultados del año pasado que la venta del 49% de esta infraestructura por un importe aproximado de 500 millones estaba en la fase final. Y, como publicó CincoDías el pasado 9 de marzo, de los dos contendientes para hacerse con el activo, Fiera Capital e Infravia, este último es el que había tomado ventaja en los últimos tiempos. Está por ver si esta venta se paraliza hasta que se cierre la adquisición, prevista para antes de que finalice el ejercicio.

La teleco que pilota Meinrad Spenger ha contado con una cohorte de asesores para lanzar la operación. Clifford Chance, Castañeda Abogados y Evergreen se han ocupado de los asuntos legales y han actuado como asesores financieros BNP Paribas, Goldman Sachs y Barclays. Por su parte, Euskaltel ha contado con Citi, como asesor financiero, y con Uría Menéndez, como asesor legal.

BNP Paribas y Barclays han sido dos de los bancos que han estado, en el doble papel de financiadores y asesores, tanto en la adquisición de MásMóvil por parte de Cinven, Providence y KKR como en la opa actual.

Se dispara al precio de la opa, mientras Telefónica sufre

 

Escalada. Euskaltel llegó a cotizar ayer por encima de los 11,17 euros por acción que ofrece MásMóvil por ella, aunque cerró ligeramente por debajo: a 11,12 tras escalar un 15,95% por acción. La acción se movía en torno a máximos históricos desde hacía semanas. La operación, salvo sorpresa de última hora, está prácticamente hecha. Los movimientos corporativos en torno a Euskaltel siempre habían sido un tabú por el componente político, pero este ha podido ser vencido por el precio y por los blindajes planteados.

Telefónica y Vodafone. La gran teleco española por antonomasia, Telefónica, recibió la noticia con fuertes caídas. Se dejó un 3,72%, hasta los 3,877 euros por acción, y en el peor momento de la sesión, la operadora llegó a bajar cerca de un 5%. Vodafone, por su aparte, cerró con un descenso del 2,14%. Orange, en cambio, cerró la jornada con una revalorización en Bolsa del 1,29%.

 

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