La banca podrá asumir 30.000 millones más de mora con la provisión actual, según A&M
Con una eficiencia actual del 60%, deben situarla aún en el 40%, lo que supone fuertes ajustes todavía
La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, antiguas cajas y cooperativas a particulares y empresas se elevó en enero hasta el 4,54%, frente al 4,505% anterior, aunque aún se sitúa por debajo del 4,85% de un año antes, según los datos provisionales del Banco de España.
En el primer mes del año los créditos dudosos experimentaron un ligero descenso del 0,17% respecto a diciembre, hasta los 55.066 millones de euros, dato un 4,37% inferior al de enero de 2020. Al mismo tiempo, en enero se produjo una contracción del crédito total del sector, que se colocó en 1,212 billones de euros, cerca de un 1% por debajo de diciembre y en su nivel más bajo desde abril de 2020. La cifra fue un 2,12% superior al dato de un año antes.
Las cifras incluyen el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
El aumento de la ratio de morosidad, que se produce ante una caída del crédito total concedido y a pesar del leve descenso del agregado de dudosos, llega en un contexto en el que los principales organismos internacionales y nacionales, así como firmas crediticias, han venido advirtiendo de que en los años 2021 y 2022 aflorará la mora derivada de la crisis del coronavirus.
La consultora Alvarez & Marsal ha comentado hoy, precisamente, en relación al último informe sectorial que ha realizado correspondiente al ejercicio de 2020 que el conjunto de las entidades financieras españolas realizaron el pasado año provisiones extras como prevención ante la crisis económica derivada del Covid por un volumen de 10.000 millones de euros. Esta cifra permitiría cubrir un aumento de la morosidad, que aún no se ha producido entre otras razones por las medidas paliativas impuestas por el Gobierno, de 30.000 millones de euros, lo que supondría situar el ratio de morosidad en el 7%.
La firma, no obstante, considera que la banca seguirá realizando más dotaciones por el Covid.
De entre las 12 entidades analizadas por la consultora, Abanca y Kutxabank son las que cuentan con los menores ratios de morosidad, siendo estas del 2% y 2,4%, respectivamente. “Según establece la Autoridad Bancaria Europea, el umbral adecuado de la ratio de morosidad debe de estar por debajo del 5%. Santander (6,2%) es la única entidad que supera este umbral.
El informe explica que la banca española casi triplicó el coste del riesgo durante la crisis del coronavirus, debido al elevado esfuerzo realizado en provisiones. Así, el coste del riesgo pasó del 0,30% a cierre de 2019 a un 0,84% en 2020, colocándose diez puntos básicos por encima de la media europea. Aunque espera que este año se sitúe en el 0,60%.
El incremento del indicador se debe, principalmente, al aumento en las provisiones de créditos. El mayor aumento se produjo durante el primer trimestre del año, alcanzando los 99 puntos básicos y manteniendo una tendencia descendente desde entonces.
Sabadell se sitúa como la entidad con mayor coste de riesgo (145 pb), mientras que Cajamar es el único banco que lo ha podido reducir (-11 pb) gracias a que los esfuerzos del año anterior fueron todavía mayores.
El informe también refleja importantes caídas en la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) en algunos de los bancos más grandes, como BBVA, también como consecuencia del aumento de provisiones. La rentabilidad sobre activos (ROA) también cayó durante 2020 por el aumento del coste de riesgo y el descenso en el resultado operativo del sector.
La solvencia continuó su tendencia ascendente durante el cuarto trimestre de 2020, presentando, a cierre del ejercicio, un incremento de 84 puntos básicos del CET1 respecto al año anterior, hasta alcanzar una ratio 'fully loaded' del 13,17%, gracias a la caída de los activos ponderados por riesgo (RWA) del 4,6% y al aumento del CET1 del 1,9% por el veto a los dividendos.
Todas las entidades analizadas aumentaron su solvencia a lo largo del año, siendo Bankia la única que presentó un aumento en su CET1 superior a los 200 puntos básicos. Sin embargo, el CET1 de la banca española es inferior a la media europea del 15,1%, siendo Kutxabank, Bankia y Unicaja los únicos bancos con un nivel superior al 15%.
El margen de intereses del sector descendió en siete puntos básicos en el año, hasta el 1,12%, lo que sitúa a las entidades bancarias españolas 17 puntos básicos por debajo de la media de la Unión Europea. A excepción de Banco Santander, todas redujeron este indicador, siendo CaixaBank la más afectada (-12pb).
Aun así, el resultado operativo de la industria creció en valor absoluto a lo largo del año, debido al aumento de ingresos por intereses y otros ingresos de explotación extraordinarios, aunque solo Sabadell, Ibercaja y Abanca vieron crecer su resultado operativo sobre activos.
CRECE EL CRÉDITO Y LA LIQUIDEZ
Los depósitos de la banca española crecieron un 8% en 2020 por el aumento del ahorro de las familias, mientras que los créditos se incrementaron un 4,1%, debido a las líneas de avales del ICO. Bankia y Sabadell son las únicas entidades cuyos depósitos y préstamos crecieron a tasas menores a la media del sector e Ibercaja es el único banco que vio reducido su volumen de créditos.
De las 12 entidades analizadas, nueve mejoraron sus niveles de liquidez estructural ('loan to deposits'), mientras que el resto los mantuvo estables o los empeoró.
En cualquier caso, Alvarez & Marsal apunta que la liquidez de la industria "permanece en una situación muy favorable", con una ratio de préstamos sobre depósitos del 90%, aunque "algunas entidades como Unicaja presentan incluso unos niveles que se podrían considerar excesivamente conservadores o ineficientes desde el punto de vista de la liquidez".
El director general y responsable de la firma para España y Portugal, Fernando de la Mora, ha explicado que, al igual que en el resto de sectores, la crisis del coronavirus ha marcado la agenda de la banca española prácticamente durante todo el 2020.
"La evolución a partir de este punto debería ser positiva en general y dependerá de la continuación del apoyo de la banca a las necesidades de crédito y liquidez de la economía real con el apoyo de las ayudas públicas, los esfuerzos que continúen haciendo las entidades en reducción de costes ya sea de manera orgánica o a través de fusiones adicionales, la reducción del ritmo de provisiones que se produzca durante el año como resultado de los paquetes de ayudas públicas, así como la falta de materialización de las pérdidas esperadas y la vuelta progresiva al dividendo que traerá también el optimismo a los mercados", ha apuntado.
La consultora también prevé que la banca siga reduciendo sus costes de forma destacada, hasta situar su ratio de eficiencia entre el 40% al 45%. En la actualidad este ratio se sitúa en el 60%, el mejor de Europa que se eleva al 65%. La mejora de la eficiencia repercutirá en la dañada rentabilidad del sector. Ahora su ROE es del 3,5%, mientras que en el resto de Europa es del 2,8%. Sin embargo, estos ratios no cubren el coste de capital.
La tasa de eficiencia del 60% se ha logrado con grandes recortes de plantillas y de cierre de sucursales, principalmente.
Los gastos operativos cayeron más que los ingresos, siendo Abanca y CaixaBank los que presentaron un mayor progreso de este indicador, si bien todas las entidades se mantuvieron por encima del objetivo del 45%.
Alvarez & Marsal destaca la mejora en la eficiencia por sucursal de todas las entidades analizadas, debido, tanto al aumento de depósitos y créditos, como a la disminución del número de oficinas (el año pasado se cerraron 1.690 sucursales, un 8,5% interanual, impulsado, en gran parte, por las reestructuraciones de CaixaBank, Santander, Sabadell y BBVA).
Alvarez & Marsal cree que la banca acometerá aún fuertes ajustes, pero los bancos mantendrán un número limitado de oficinas.
La consultora considera que este año seguirán las fusiones.