El ansia de consenso de Lagarde se enfrenta a un test de estrés
A medida que la recuperación se acelere, es probable que los mercados la pongan a prueba
La inclinación natural de la presidenta de Christine Lagarde, es forjar un consenso antes de actuar. Para algunos de sus colegas del BCE, se trata de un cambio positivo respecto a la aptitud de Mario Draghi para las sorpresas. Pero el tiempo que ha tardado el banco en anunciar que aumentará el ritmo de sus compras de activos en respuesta al aumento de los retornos de los bonos soberanos sugiere que este instinto también tiene sus inconvenientes.
Lagarde dijo el jueves que prevé un ritmo de compras de bonos significativamente mayor en el próximo trimestre que el observado durante los primeros meses del año. Y subrayó la importancia de contrarrestar un aumento demasiado grande de los retornos de los bonos. Esto lleva a preguntarse por qué no había actuado ya. Al fin y al cabo, el rendimiento de la deuda alemana a 10 años pasó de -0,58% a finales de 2020 a un máximo de un año de -0,203% a finales de febrero.
Una de las razones puede ser la divergencia de opiniones dentro del BCE. Los que están preocupados por la fragilidad de la recuperación quieren hacer más. Sus homólogos de línea dura parecen más relajados ante un aumento de los rendimientos que sea resultado de unas mejores perspectivas de crecimiento. Asegurarse de que ambos bandos están de acuerdo antes de actuar encaja con la forma de actuar de Lagarde. El problema es que lleva tiempo forjar un consenso en el consejo de gobierno del BCE.
Es cierto que, como señaló Lagarde el jueves, los responsables de la política monetaria se reunían a diario hace un año, durante la agitación provocada por la pandemia. Pero a veces no es tan fácil llegar a un acuerdo y los movimientos de los bonos podrían volverse intempestivos mientras las autoridades intentan llegar a un consenso.
El aumento de las compras anunciado el jueves será suficiente para mantener los rendimientos a raya por ahora. Pero a medida que la recuperación se acelere, es probable que los mercados, que se mueven con rapidez, pongan a prueba el deseo y la capacidad de Lagarde de mantener a todos contentos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías