Doblando el patrimonio cada 10 años sin hacer locuras
Renta 4 Valor Europa FI se revaloriza un +101,13% desde su creación hace ahora 11 años
El fondo de inversión de renta variable europea que gestiono desde su creación: Renta 4 Valor Europa FI, se revaloriza un +101,13% desde su creación hace ahora 11 años consiguiendo una rentabilidad anualizada del +9 y +7% (sin o con reinversión de los beneficios anualmente).
Este resultado se ha conseguido a pesar de ser un fondo de inversión que invierte mayoritariamente en compañías europeas, y que en Europa hemos vivido 3 crisis relevantes en la última década (recesión del 2009, crisis soberana de 2012 y pandemia por el Covid-19). El fondo está actualmente en máximos históricos y no vemos ninguna razón para que en la próxima década se vuelvan a conseguir retornos similares y así aprovecharnos de la capitalización compuesta.
Doblar el patrimonio cada 10 años y cuadruplicar el patrimonio cada 20 años es un objetivo que no es de ciencia-ficción, y sí está basado en la rentabilidad histórica de la renta variable.
Además, el fondo Renta 4 Valor Europa FI ha aportado valor a sus partícipes ya que se ha obtenido una rentabilidad sustancialmente superior a la obtenida por la renta variable europea en el mismo periodo como se observa en el gráfico.
Del comportamiento anual del fondo, destaca que desde el 2010, se ha obtenido una rentabilidad negativa en tan solo 2 años, en 5 años se han obtenido retornos superiores al +10% y en 2 años rentabilidad superior al +20%.
¿Cómo hemos conseguido esta rentabilidad? La respuesta más sencilla es: siendo fieles a nuestra filosofía de inversión.
¿Y en qué consiste nuestra filosofía? En invertir en torno al 60%-70% de la cartera en compañías de elevada calidad que cumplan criterios como:
- Crecimiento sostenible / inmerso en mega- tendencias
- Fuertes barreras de entrada/ Ventajas Competitivas
- Capitalización compuesta de sus beneficios
- Elevado ROCE y capacidad de reinversión a dichos retornos
- Baja necesidad de endeudamiento
E invertir el restante 30%-40% de la cartera en compañías que consideramos que el mercado no está valorando correctamente y dejen un elevado potencial a una valoración razonable de las mismas. Algunos de los criterios en los que nos fijamos en esta parte de la cartera son:
- Compañías a valoraciones baratas
- Beneficios deprimidos temporalmente pero no extrapolables
- Potencial de reestructuración
- Elevada capacidad de generación de caja
- Buscamos un doble efecto: por un lado que la empresa demuestre que puede ganar beneficios sustancialmente mayores, y que el mercado lo refleje también expandiendo los múltiplos a los que cotiza.
Aunque obviamente estamos contentos con la rentabilidad obtenida, lo cierto es que la bolsa europea (incluyendo la bolsa española) ha conseguido rentabilidades del +700% en los últimos 30 años y que supone una rentabilidad anualizada del 7%.
Es decir, no es ninguna locura esperar que los próximos 30 años se van a obtener retornos parecidos a los logrados en los 30 años anteriores. La clave es permanecer invertidos en buenas empresas que hagan crecer su beneficio, tener paciencia y no intentar adivinar que van a hacer los mercados en el corto plazo que nos distraigan del objetivo de obtención de estas rentabilidades históricas de largo plazo.
Para 2021, a pesar de que hay ciertos signos de excesos en algunos activos (Bitcoin, Tesla, renovables, etc.), los principales índices bursátiles europeos cotizan a valoraciones muy razonables: 5% FCFy; 17x PER; 1,7x P/VC; 10x EV/EBITDA o 3,5% rentabilidad por dividendo. Es especialmente relevante ese 5% de Free Cash flow Yield que compara muy favorablemente con el escenario de tipos del 0% con el que convivimos en la actualidad.
Las empresas europeas generan mucha más caja hoy que en los anteriores picos de ciclo de 2000 o 2007 cuando los tipos de interés estaban por encima del 6%, lo que indica que la renta variable europea todavía deja suficiente recorrido, en nuestra opinión.