Abanca gana un 60,5% menos tras destinar 273 millones a provisiones y se abre a posibles fusiones
Refuerza su cobertura de activos dudosos, que alcanza el 81,2% Mejora los indicadores de ingresos, con un crecimiento del margen bruto del 21,2%
Abanca obtuvo en 2020 un beneficio atribuido de 160 millones de euros, lo que supone un 60,5% menos que en el ejercicio anterior, después de destinar 273 millones a anticipar provisiones con el objetivo de afrontar el ejercicio 2021 desde una posición de solidez. De hecho, el banco liderado por Juan Carlos Escotet ha reforzado su cobertura de activos dudosos hasta el 81,2%.
Y es que, aunque la caída del resultado anual resulta llamativa, se debe precisamente a las provisiones, ya que la evolución del negocio a lo largo del ejercicio fue positiva, con crecimientos en los principales indicadores de ingresos. De esta forma, la cuenta de resultados del conjunto del año refleja un crecimiento del margen de intereses del 11,9%, hasta 643 millones, de los ingresos por prestación de servicios (+14,0%), que propiciaron un aumento del aumento del 12,4% de los ingresos recurrentes y del 21,2% en le margen bruto hasta los 1.104 millones de euros. Por el contrario, los gastos experimentan un crecimiento del 3,9%, gracias a la implantación de medidas de eficiencia y a las sinergias procedentes de las integraciones de negocios realizada (Banco Caixa Geral).
Abanca destaca la reducción de los activos dudosos en el año, del 22,4%, que situó la tasa de morosidad en el 2,0%, casi la mitad que la media española (3,9%) y por debajo de la media europea (2,9%). A ello ha contribuido la última venta de cartera realizada por la entidad, por importe de unos 250 millones de euros y que sitúa la cartea de dudosos de Abanca en 800 millones de euros.
Igualmente, la entidad gallega enfatiza que dentro de ese refuerzo de la cobertura de dudosos, que asciende al 81,2% el banco ha alcanzado una tasa de cobertura del 101,7% en pymes y grandes empresas, mientras que la correspondiente a los adjudicados es del 61,8%.
En lo que se refiere al reparto de dividendo, la entidad se ha mostrado prudente y ha pospuesto le anuncio al próximo mes. “Hemos tratado de mantenernos con los requerimientos establecidos por el BCE. La política de reparto de dividendos en los últimos años ha sido prudente. Buena parte de los resultados se han venido reinvirtiendo y eso explica los altos niveles de capital total. Para 2021 nuestra intención es decretar dividendo de acuerdo a los máximos establecidos por el BCE. Estimamos realizar el anuncio en el próximo mes”, ha explicado Escotet.
A finales de 2020, Abanca registró una ratio CET1 'fully loaded' del 13,1% lo que supone 1,07 puntos porcentuales más que a cierre de 2019. Sin embargo, debido al volumen de provisiones extraordinarias por el posible impacto futuro del Covid-19 la rentabilidad ROTE ha caído al 4%, lo que supone 5,9 puntos porcentuales respecto a 2019. Y es que Abanca era una de las entidades más rentables del sistema financiero español y de las pocas que cubrían el coste del capital.
De hecho, Escotet, se ha abierto a estudiar posibles fusiones debido a la posición de capital y solvencia de Abanca. "Nos interesan integraciones de mayor volumen de negocio y que nos permitan mantener nuestro modelo de negocio y gobernanza. No descartamos nuevas alternativas que pueda haber en el mercado", ha expresado.
Y es que, en los últimos tiempos Abanca ha llevado a cabo varias integraciones con entidades de menor tamaño. En 2014 del Banco Etcheverría; en 2017 se realizó la compra de Popular Servicios Financieros; en 2018, adquirió la filial de Deutsche Bank en Portugal, y también ese mismo año compró a Caixa Geral de Depósitos su negocio en España.