IFM mantendrá a la cúpula de Naturgy y no prevé que Criteria venda sus acciones

El fondo australiano quiere posicionarse en energías renovables en España

El fondo australiano IFM quiere lanzar un mensaje de tranquilidad al mercado. Sus planes en Naturgy, a la que ha lanzado una opa sobre un 22,7% del capital por 5.000 millones, son continuistas. Según indican fuentes próximas a la operación, el nuevo accionista no prevé hacer cambios en el equipo gestor de la energética —capitaneado por Francisco Reynés, presidente ejecutivo— y espera que Criteria, que cuenta con un 24% del capital, se mantenga en el accionariado.

Los primeros contactos entre IFM y el holding industrial capitaneado por Isidro Fainé ya se han producido, tal y como indican estas mismas fuentes. Y la perspectiva de los australianos es que Criteria se mantenga en el accionariado y venda, como mucho, una parte de sus acciones en la operación. El objetivo es que Criteria sea un socio de IFM en su desembarco en la firma.

Esto supone que Naturgy conserve su núcleo duro de accionistas actual. Además de Criteria, Rioja Bidco —la sociedad formada por CVC y Corporación Financiera Alba para comprar en 2018 el 20% de la entonces Gas Natural que estaba en manos de Repsol— y el fondo de infraestructuras GIP, que tiene otro 20%, ya se han comprometido a no acudir a la opa. Las fuentes consultadas indican que las cartas remitidas por ambos accionistas no supone ningún tipo de concertación, lo que podría hacer que la CNMV les forzase a lanzar una opa por el 100%, sino un compromiso para "dar certidumbre" a los minoritarios de un mejor prorrateo, en caso de que acudan a la operación accionistas con más de ese 22,7%.

Además del grueso de accionistas, IFM quiere una gestión continuista en Naturgy. Sus intenciones pasan por reclamar dos puestos en el consejo, que está compuesto actualmente por 12 miembros. Pero no por promover un cambio en el equipo gestor, que lidera Francisco Reynés como presidente ejecutivo. De hecho, ha sido esta cúpula una de las razones que han atraído a este fondo a la antigua Gas Natural, al que "llevan siguiendo desde la época de Abertis".

Pero la oferta de este fondo de pensiones aún debe vencer un escollo. Y es la aprobación del Consejo de Ministros. El Gobierno puso en marcha en primavera, durante el estallido de la pandemia del Covid-19, un blindaje de las empresas estratégicas ante posibles inversores extranjeros. A partir de ahora, estos deberían tener el visto bueno del Gobierno para comprar participaciones superiores al 10% en empresas energéticas, de telecomunicaciones, medios de comunicación o de defensa, entre otras.

IFM, que tiene su sede en Australia, no prevé problemas en este proceso. Pese a que aún no han iniciado las conversaciones con el Gobierno —que pilotará el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, dirigido por Reyes Maroto— fuentes próximas a la operación confían en que su perfil como fondo de inversión a largo plazo juega a su favor. Y apuntan a que cuenta ya con inversiones en España, como la antigua OHL Concesiones y un 49% de Aqualia, el gestor de aguas de FCC. "Esta inversión es una apuesta total por España y por la transición energética", indican estas mismas fuentes.

Por el momento parece que el mercado ha digerido bien la oferta, que cuenta con una prima del 20% sobre la cotización de Naturgy. Y la compañía se ha disparado en Bolsa. A media sesión, los ascensos se situaban en el 16%, hasta los 22,28 euros por acción, por debajo de los 23 euros que ofrece IFM. Pero en el caso de que la acción bata esos 23 euros, el fondo no contempla subir su puja. Fuentes próximas ponen el dedo en que ya pagan una elevada prima por una participación que no es de control.

"Creemos que la transacción propuesta es en el mejor interés de los accionistas que deseen vender sus acciones, puesto que pueden obtener un precio elevado por sus acciones, y también en el mejor interés de Naturgy, puesto que su consejo de administración y su equipo gestor se podrán beneficiar del apoyo y la experiencia de IFM en un momento en que Naturgy lidera el camino hacia la transición energética", apunta Jaime Siles, vicepresidente de IFM.