Naturgy ofrece una ruta económica hacia la transición ecológica
A primera vista, la oferta de IFM parece bastante generosa, pero sigue siendo inferior al valor de antes de la pandemia
Fiel a sus raíces surferas, el gestor de fondos australiano IFM ha encontrado una forma ingeniosa de subirse a la ola de las energías renovables. Ofrece 5.000 millones de euros para comprar el 23% de Naturgy. La huella ecológica de la empresa es menor que la de su rival local, Iberdrola, pero sus ambiciones son grandes y sus acciones están baratas, lo que hace que el recorrido a la costa sea potencialmente placentero.
A primera vista, la oferta pública de adquisición de acciones de IFM, de 23 euros por acción, parece bastante generosa, ya que equivale a una prima del 20% sobre el precio de cierre del lunes. Sin embargo, sigue siendo un 7% inferior al valor de la empresa de 23.000 millones de euros en febrero del año pasado, antes de que el coronavirus irrumpiera en América Latina, donde las devaluaciones de las divisas han hecho gran mella en la línea superior de las operaciones de Naturgy. Las acciones alcanzaron una cima de 27 euros a mediados de 2019.
Los inversores del fondo de pensiones australiano de IFM tienen más razones para el entusiasmo. Una adquisición completa parece poco probable: tendrán que compartir el capital con CVC Capital Partners y Global Infrastructure Partners, que entre ambos poseen el 42% del grupo. Sin embargo, al precio de la oferta, obtendrán una buena rentabilidad por dividendo del 6,4% anual, según los datos de Refinitiv. Esto podría mejorarse aún más con apalancamiento.
También existe la posibilidad de que Naturgy disfrute de una subida de valoración al pasar del suministro y la distribución de gas natural –su negocio principal– a las energías renovables, que suelen ser más valoradas por los inversores y los analistas. El precio de IFM implica un valor empresarial de unas 9 veces el ebitda de este año, frente a las casi 11 veces de Iberdrola, de 75.000 millones de euros, cuyas raíces verdes están plantadas con más firmez. El operador danés de parques eólicos Orsted, empresa dedicada exclusivamente a las energías renovables, tiene un enorme valor de 23 veces.
Naturgy cuenta ya con unos nada despreciables 9 gigavatios de producción de energía eólica, solar e hidroeléctrica, lo que equivale aproximadamente a la mitad de su capacidad instalada. Y la compra este mes de otros 8 gigavatios en Estados Unidos muestra claramente hacia dónde quiere ir el consejero delegado, Francisco Reynés.
Además, su red de gasoductos en el norte de África podría ser muy rentable si los sueños de grandes parques solares e instalaciones de producción de hidrógeno en el desierto del Sáhara llegan a hacerse realidad. En la jerga de los surfistas, es casi una ola perfecta.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías