Sidenor pedirá ayudas Next Generation para su inversión de 131 millones
El grupo trabaja al 90 % de su capacidad tras quitar el ERTE
Sidenor reclamará ayudas a la UE al amparo del programa Next Generation por una inversión de 131 millones para la modernización de sus instalaciones de Basauri (Vizcaya). El presidente de la siderúrgica, Jose Antonio Jainaga, ha señalado que este proyecto responde a las directivas comunitarias de apoyo a la digitalización, la defensa del medioambiente y el empleo de calidad.
La inversión, concentrada en la renovación del tren de laminación de Basauri (Bizkaia), ampliará su capacidad anual de producción en medio millón de toneladas. El centro podrá elaborar nuevos productos y de mayor calidad. El fabricante de aceros especiales trabaja al 70 % para el sector de automoción, por lo que Jainaga también pide que incluyan a Sidenor en los planes de apoyo a la industria de las cuatro ruedas que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez.
El desembolso de los 131 millones está prácticamente culminado. En 2017 terminó los trabajos que costaron 41 millones y el año pasado abordó la segunda fase. El verano anterior, Jainaga y su equipo decidieron seguir adelante con el proyecto, pese al desplome de las matriculaciones en Europa por el confinamiento y la crisis causadas por el coronavirus.
La reactivación posterior del mercado de automoción llevó a Sidenor a retirar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que había presentado del 1 de octubre de 2020 hasta el 31 de marzo de este año. Esta retirada también vino impulsada por el alto nivel de absentismo laboral del grupo, del 14 %, que tuvo que recurrir a toda la plantilla en condiciones de trabajar.
La siderúrgica ha arrancado con fuerza en este primer trimestre y opera al 90 % de su capacidad, un nivel de ocupación muy alto en la industria. Las ventas de la corporación cayeron un 30 % el año pasado por la crisis.
Jainaga no ha encontrado repercusión al planteamiento de fusión con otras acerías para dar una respuesta sectorial al recorte mundial de la demanda de acero, que además se enfrenta a unos competidores asiáticos que no compiten en las mismas condiciones de costes laborales y respeto al medioambiente. A las tres siderúrgicas a las que les planteó la idea, "no las vi motivadas, así que no hemos avanzado". No las citó, pero son el fabricante de acero inoxidable Olarra, del grupo italiano Roda, y los productores de tubos sin soldadura Tubacex y Tubos Reunidos.