Los bonos apuntan a una recuperación más rápida en EE UU que en Europa
El diferencial entre el ‘treasury’ y el ‘bund’ se ensancha al nivel de marzo. La prima de riesgo español desciende a mínimos de enero de 2010
En sus últimos mensajes antes de que acabe el año, tanto el BCE como la Fed han mantenido intacto su compromiso de seguir favoreciendo una financiación barata en 2021 con la continuidad de los tipos al cero y unas intensas compras de deuda. La Fed señaló este miércoles que su adquisición por 120.000 millones de dólares al mes se extenderá hasta alcanzar los objetivos de pleno empleo e inflación, en una inequívoca señal de apoyo a la recuperación, y el BCE mantendrá su programa extraordinario de compras hasta al menos marzo de 2022, tras ampliarlo en 500.000 millones más.
Esta intensidad compradora asegura que las rentabilidades de la deuda soberana de EE UU y la zona euro se mantendrán contenidas en 2021, pero el mercado sí distingue con claridad dónde los estímulos monetarios van a seguir siendo más necesarios y más lenta la recuperación económica. Así, el diferencial entre el treasury estadounidense y el bund alemán –las dos grandes referencias para la deuda soberana a 10 años de ambas economías– se ha ensanchado estos días hasta niveles de mediados de marzo, en los momentos más álgidos del impacto de la pandemia en mercado.
Y mientras el bono alemán se ha adentrado un poco más en territorio negativo –no hasta nuevos mínimos pero sí favoreciendo la caída de las primas de riesgo periféricas, como la española–, el bono estadounidense mantiene el ascenso en su rentabilidad. Se asienta sobre el 0,9%, en espera del acuerdo entre demócratas y republicanos que permita finalmente un nuevo estímulo fiscal por más de 900.000 millones de dólares, y apoyado en unas mejores perspectivas económicas para 2021, aunque la Fed no baje en absoluto la guardia y mantenga intacto su respaldo monetario.
Si el BCE revisó a la baja en la última reunión sus previsiones para 2021 –desde un alza del PIB del 5% prevista en septiembre al 3,9%–, la Fed las acaba de mejorar del 4% al 4,2%. “En EE UU, un mayor impulso económico, un mayor activismo normativo, la voluntad de vivir con el virus y ser el primero en obtener la vacuna deberían ayudar a mantener una ventaja relativa en el crecimiento. Europa se enfrenta a algunos retos importantes a corto plazo, como una segunda oleada del virus y la contracción económica en el cuarto trimestre”, explican en HSBC Asset Management.
Citi prevé un tope para el ‘bund’ en 2021 del -0,4%, que asegure financiación barata
Desde Edmond de Rothschild también apuntan que Estados Unidos se recuperará más rápidamente que Europa. Tras un descenso del 3,5% en 2020, el crecimiento estadounidense debería alcanzar el 4,3% en 2021, con otro 3% de crecimiento en 2022. “La recuperación de la eurozona se verá atenuada con un crecimiento del PIB del 4,5% en 2021 y del 3,8% en 2022, tras la caída del 7,5% en 2020”, añade el banco. La pandemia está golpeando duramente a EE UU, aunque el grado de restricciones ha sido menor que en Europa, donde la segunda ola está provocando el mayor número de víctimas hasta el momento, como sucede en Alemania.
Con esta expectativa económica, en espera de que la vacuna haga sus efectos, en Citi no prevén que el bund vaya a subir del -0,4% en los próximos trimestres, el umbral necesario para que se preserven las óptimas condiciones de financiación que busca el BCE, añade la entidad. Esto respaldará los bajos niveles en que cotiza la prima de riesgo española. Con el bono español en el cero, el diferencial con el alemán se sitúa al filo de los 60 puntos básicos, niveles no vistos desde enero de 2010, antes de la crisis del euro.
En Barclays apuntan a un treasury en el 1,25% a finales de 2021 y en Rothschild auguran un promedio del 1,8% en 2022 para la deuda de EE UU a largo plazo.
Nuevo récord de emisión de deuda en 2021 en Alemania
Fuerte aumento. La deuda alemana, activo refugio habitual de los inversores, encontró ayer un factor adicional para su caída de rentabilidad. La Agencia Federal de Finanzas anunció la emisión de un volumen de deuda en 2021 de 471.000 millones de euros en bonos y letras, con lo que superará con creces el récord de este año, con una emisión bruta de 407.000 millones de euros.
Nueva deuda. La crisis por la pandemia ha obligado a Alemania a romper su proverbial equilibrio presupuestario y a endeudarse a un nivel no visto desde la Segunda Guerra Mundial. Para 2021, la previsión es que la nueva deuda ascienda a 180.000 millones de euros, casi el doble de lo que en principio se había estimado para el ejercicio.
Bonos verdes. Alemania también prevé emitir en 2021 un bono verde soberano a 30 años en mayo, que se sumará a los colocados este año, por primera vez, a cinco y 10 años.