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Inversión

Una lanza a favor de la industria

Aquellas industrias y economías que se adapten con más rapidez a este “nuevo” entorno saldrán fortalecidas

Día a día estamos observando los datos económicos y el daño que este “bicho” nos está produciendo. Siendo lo más importante el reguero humano y social de desgracias que todos vemos a diario o sufrimos en nuestro propio entorno (amigos, familiares, o nosotros mismos) y que ha hecho que nuestra vida social haya tenido un giro copernicano a peor.

Pero cada vez las secuelas económicas empiezan a causar más estragos.

Lo asimilo a una enorme tormenta, un enorme vendaval que deja tras de si un reguero de calamidades. La riada ha traído una pose de pesimismo y pobreza en todos los ámbitos, social, moral y también el económico.

La economía, tal y como la veníamos conociendo, no será igual, al menos en los próximos años (incluso décadas), ya que los procesos productivos y la nueva economía serán muy diferentes. Es por ello por lo que debemos de tener un proceso de aprendizaje lógico, por otra parte, ante tan vasto cambio.

A mi modo de ver, aquellas industrias y economías que se adapten con más rapidez a este “nuevo” entorno saldrán fortalecidas. Es este artículo un alegato en favor de nuestra industria, la de la gestión, en cualquier faceta, ya sean fondos de inversión, pensiones, seguros, tesorerías , etc.…

Una industria que creo que se ha adaptado en un primer momento por las bravas –no quedaba otra y el día a día era muy duro en todos los sentidos- y luego, con una rapidez inusitada, en la que ha favorecido mucho el teletrabajo (potente sistema tecnológico) y la rápida adaptación de la fuerza laboral a esta nueva realidad. La simbiosis empresa-trabajador ha resultado clave.

Me llama mucho la atención y me entristece aún más, el saber que se ponen trabas a esta industria, al menos aquí en nuestro país. En concreto, se intenta “revolucionar” una de las subindustrias como es la de los planes de pensiones en aras de una mayor eficiencia (que me expliquen ¿cómo?) y "para favorecer a toda la población", esto último, desde mi punto de vista, lo mejor ya que denota un desconocimiento enorme. Y es precisamente, la población, la más desfavorecida con el cambio. Como dicen en mi tierra: “¡En fin!”.

No solo no se debería de perjudicar, sino que se debería favorecer en el entorno actual que vivimos. Pero creo que, con no mover lo que hay, muchos nos daríamos más que satisfechos (inconformista no…nunca…pero la realidad es más que tozuda).

Pongo encima de la mesa lo que tres de estas subindustrias hacen por la economía española:

En las últimas subastas sindicadas de deuda española -donde los inversores españoles recibieron en esa subasta de abril un 21% del total de la misma y en la de enero un 26% respectivamente- el porcentaje de asignación en Fondos de Inversión fue, en abril, de un 41%. En Fondos de Pensiones le correspondió un 12.1% y las Tesorerías aproximadamente un 19%. Mientras que los datos de la subasta de enero pasado, los Fondos de Inversión tuvieron un 24% de la asignación final, los Fondos de Pensiones y compañías de Seguros un 24% y las Tesorerías un 26%.

Estos fríos e importantes números recogen un hecho incuestionable, la importancia que tiene no solo para el mundo económico empresarial (y por tanto social y laboral de este país, del que ya hablé en artículos anteriores), sino para el mundo económico público. Con este dinero que esta industria pone a disposición del Tesoro Público, se financia muchas de las políticas económicas y sociales de nuestra economía.

Poner palos en las ruedas de una industria que financia a todos los ámbitos, da empleo y por el lado de cambio económico, está dentro de los principales motores de cambio, me resulta chocante y paradójico.

Para terminar, desearles lo mejor para ustedes y los suyos, cuídense de este “bicho” mucho, mucha salud e intenten (a veces viendo esto es difícil) ser felices. Feliz Navidad.

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