Electrificación: el mayor reto para las plantas de coches llega en su peor crisis
España juega con la desventaja de que no tiene efecto sede La inversión en las factorías nacionales ya cayó un 9% el año pasado, hasta 2.700 millones
Los fabricantes de vehículos tienen ante sí uno de sus mayores retos: transformar sus plantas para adaptarlas a la producción de vehículos alternativos e ir diciendo adiós poco a poco a los motores de gasolina y diésel.
No es tarea fácil debido a las grandes inversiones que esto requiere y más teniendo en cuenta la coyuntura creada por el Covid-19, que ha sumido a la industria de la automoción en su peor crisis tras el cierre de las factorías y concesionarios en los meses más duros de la pandemia.
Según el informe anual de la patronal de fabricantes, Anfac, correspondiente a 2019, las marcas automovilísticas invirtieron en España alrededor de 2.700 millones de euros, lo que ya supone un 9% menos que en el año anterior. Las adjudicaciones de vehículos de 2025 se están decidiendo ya y España cuenta con la desventaja de que no tiene efecto sede.
“Hemos de ser mucho más competitivos”, han repetido una y otra vez desde Anfac, subrayando que el país necesita ser un “polo de atracción”, a través de una colaboración público-privada y el estímulo a las inversiones, para lo que es necesario establecer un marco “positivo, atractivo e innovador” que permita a la industria ser reconocida internacionalmente.
En España, segundo país productor de vehículos de Europa y noveno del mundo en 2019, PSA es el grupo mejor posicionado de momento para la fabricación de eléctricos. De hecho, es el único que producirá coches de cero emisiones en todas sus plantas nacionales (Zaragoza, Vigo y Madrid) a partir de este mismo año, gracias a sus plataformas modulares multienergía CMP (Common Modular Platform) y EMP2 (Efficient Modular Platform), que permiten la posibilidad de ensamblar un mismo modelo con motorizaciones diésel, gasolina o electrificada. La última inversión de la multinacional gala en el país ha sido de 144 millones de euros en su centro madrileño para adaptarlo a la producción del nuevo Citroën C4, que también tendrá una variante 100% eléctrica.
Además, la empresa ha presentado un proyecto para transformar su planta de Zaragoza y convertirla en una factoría “absolutamente pionera en digitalización y fabricación de coches eléctricos”, que requiere de una inversión de entre 220 y 230 millones de euros. La semana que viene se abre la convocatoria de proyectos para la transición industrial y será el Gobierno quien tiene que aprobar o no las ayudas.
En el lado contrario, Volkswagen descarta fabricar eléctricos en España hasta al menos 2022. La firma alemana aspira a implantar su plataforma modular eléctrica MEB hasta en ocho factorías de todo el mundo para dicho año, pero las factorías de Landaben (Navarra) y la de Seat en Martorell (Barcelona) quedan fuera por el momento. El deseo de Seat es producir un modelo 100% eléctrico en la Ciudad Condal a partir de 2025 y ya se está preparando para el futuro. La automovilística española invertirá 5.000 millones de euros en los próximos cinco años en nuevos proyectos de I+D para electrificar su gama y en nuevos equipos e instalaciones para las plantas de Martorell, Barcelona y Componentes.
En la misma línea, Renault centrará por ahora la producción de modelos 100% eléctricos en Francia, mientras que a España llegarán variantes híbridas e híbridas enchufables de modelos como el Captur o el Kadjar.
De su lado, Ford apostará en el corto plazo por su factoría de Colonia (Alemania) para el ensamblaje de eléctricos. En Almussafes (Valencia), la firma del óvalo anunció a principios de año una inversión de 42 millones de euros para la producción, desde 2021, de las versiones híbridas y enchufables de los modelos Kuga y Mondeo, así como las variantes eléctricas del S-Max y del Galaxy. En Vitoria, Mercedes-Benz ensambla el primer gran monovolumen eléctrico del mundo, el EQV.
Alemania es el país mejor posicionado gracias al grupo Volkswagen
La suma total invertida en la producción de vehículos eléctricos en Europa fue de 60 billones de euros, lo que supone una cantidad 19 veces superior a la del periodo de2017 y 2018 y unas 3,5 veces más que China, según datos de Transport & Environment.
Alemania es el país con mayor potencial en este campo gracias a la magnitud del grupo Volkswagen, el mayor productor de vehículos del mundo. Recibió 40.000 millones de euros en total el año pasado. Además, la mediática Tesla también ha apostado por el país para construir la fábrica de baterías más grande del mundo. En concreto, se situará en Grünheide (cerca de Berlín)y también ensamblará unas 500.000 unidades al año de sus modelos Model 3 y Model