La Comisión pide a los socios establecer criterios para fijar y actualizar los salarios mínimos
Insta a incrementar la cobertura de la negociación colectiva
La Comisión Europea ha presentado este miércoles la propuesta de una directiva comunitaria que garantice que todos los trabajadores de la Unión Europea (UE) estén protegidos por un salario mínimo. La iniciativa no fija unas cantidades concretas unitarias para toda la Unión, sino que se limita a pedir a los socios la puesta en marcha de diferentes mecanismos que hagan efectivos estos niveles de remuneración mínimos. "La propuesta no busca armonizar el nivel de los salarios mínimos en la UE ni establecer un mecanismo uniforme para fijar los salarios mínimos en los Estados miembros", recalca el documento.
Por un lado, Bruselas manda un mensaje a 21 Estados miembros de la UE con un salario mínimo asegurado por ley, entre los que se encuentra España. En este caso, pide fijar criterios para su establecimiento y una apuesta por reforzar las inspecciones para confirmar que los trabajadores reciben el nivel mínimo de ingresos.
Así, la Comisión plantea fijar criterios "claros y estables" para determinar los salarios mínimos y llevar a cabo actualizaciones "regulares y oportunas". Entre esos criterios nacionales, Bruselas plantea incluir el poder adquisitivo de los salarios mínimos, el nivel general de los sueldos brutos y su distribución, la tasa de crecimiento de los salarios brutos y la evolución de la productividad laboral. La iniciativa también llama a reforzar los controles y las inspecciones de campo para garantizar que los empleados acceden de manera efectiva al sueldo mínimo.
También se pretenden limitar las variaciones y deducciones sobre el nivel del salario mínimo "para grupos específicos de trabajadores" y garantizar la implicación de los actores sociales a la hora de fijar el sueldo.
Por otro lado, Bruselas manda un mensaje a los otros seis socios que no tienen fijado un salario mínimo por ley, sino que lo pactan mediante la negociación colectiva. Estos son Suecia, Dinamarca, Finlandia, Austria, Chipre e Italia. Para estos casos, el organismo presidido por Ursula von der Leyen pide incrementar la cobertura de la negociación colectiva, en particular, apoyando la capacidad de los interlocutores sociales y fomentando las negociaciones sobre salarios entre ellos. De hecho, si la cobertura de la negociación colectiva es inferior al 70%, los países tendrán que establecer "un marco de condiciones propicias" para la negociación colectiva, ya sea por ley o mediante un convenio con los interlocutores sociales.
La directiva prevé sanciones "efectivas, proporcionadas y disuasorias" en caso de incumplimiento de las disposiciones nacionales sobre protección del salario mínimo. Con todo, explica la Comisión en un documento, la propuesta respetará "plenamente las especificidades de los sistemas nacionales, las competencias nacionales, la autonomía de los interlocutores sociales y la libertad contractual".
"Proponemos un marco para los salarios mínimos, con pleno respeto de las tradiciones nacionales y la libertad de los interlocutores sociales. La mejora de las condiciones de vida y de trabajo no solo protegerá a nuestros trabajadores, sino también a los empleadores que pagan salarios dignos, creando las bases para una recuperación justa, inclusiva y resiliente", ha explicado Von der Leyen. "Es importante garantizar que también los trabajadores con salarios bajos se beneficien de la recuperación económica", ha espetado el vicepresidente ejecutivo para una economía al servicio de las personas, Valdis Dombrovskis.
La propuesta de la Comisión pasará ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su aprobación. Una vez adoptada, los Estados miembros tendrán dos años para transponer la Directiva a la legislación nacional y comunicar los textos pertinentes a la Comisión.