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Las Bolsas aguantan el golpe del Covid pendientes de más estímulos

Los inversores apuestan por los cíclicos y los bancos se recuperan

Las principales Bolsas y el balance del Ibex en la semana a 23 de octubre
CINCO DÍAS

La situación epidemiológica cada vez recuerda más a la que se vivió en marzo a medida que se intensifican las restricciones a lo largo y ancho de Europa. Irlanda ha vuelto al confinamiento nacional, Reino Unido ha proseguido limitando la movilidad en las zonas más golpeadas y el toque de queda nocturno se ha instaurado en Francia, Bélgica y en comunidades autónomas como la valenciana. En el mercado, nada tiene que ver el actual momento con el peor de la primera ola del Covid. Los estímulos de los bancos centrales y de los Gobiernos han alejado a los índices de los mínimos que marcaron y, como factor clave que son, siguen atrayendo la atención de los inversores a pocos días de una nueva reunión del BCE y de las elecciones estadounidenses.

Esta semana, el Ibex ha cerrado como la mejor Bolsa de Europa al ser la única que ha acabado en positivo. En concreto, ha avanzado un 0,64% gracias al impulso de hoy, cuando ha sumado un 1,42% hasta los 6.893,4 puntos. Dentro del selectivo, IAG (+13,29%), Meliá (+8,36%) y Aena (+7,73%) se han perfilado como las cotizadas más alcistas en la semana mientras que Grifols (-6,21%), Solaria (-11,48%) y Pharma Mar (-18,7%) han sufrido el mayor castigo. La empresa de energías renovables empezó con mal pie su primera semana como miembro del Ibex.

En el resto de grandes índices las caídas también se han impuesto en algunos de los valores que mejor lo han estado haciendo en lo que va de año. Como resultado, el Nasdaq y el Dax han sido los que han tenido un peor rendimiento al concluir con un retroceso que ronda el -1,8% para el primero y del 2,3% para el selectivo alemán. Por sectores, la banca se ha erigido como el más alcista dentro del Stoxx 600 al revalorizarse un 3,2% en la semana. El sector todavía acumula un fuerte castigo: cede un 38,9% en lo que va de año y se encuentra en niveles de 1988 ante la previsible duración del panorama de tipos cero y el aumento de la morosidad causado por la pandemia.

“En las últimas sesiones, a pesar de que el escenario macro es cada vez más sombrío, se está produciendo un nuevo intento de rotación desde los valores de crecimiento y de momento, en los que los inversores mantienen muchas plusvalías latentes, hacia los valores de ciclo y de valor, que han sido los más penalizados desde el inicio de la crisis sanitaria y que presentan, muchos de ellos, valoraciones muy atractivas si nos atenemos a los bajos múltiplos bursátiles a los que cotizan”, explica Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities. A ojos del experto, esta estrategia corre el riesgo de que los inversores caigan en “trampas de valor” al encontrarse las empresas en sectores que tardarán mucho en recuperarse, “si es que lo terminan de hacer”.

Confirmando ese panorama macro más sombrío, el último dato del índice adelantado de actividad sectorial PMI elaborado por la consultora IHS Markit ha demostrado hoy que la actividad se empezó a reducir de nuevo en el Viejo Continente durante el mes de octubre. El índice PMI compuesto para la zona euro empeoró hasta 49,4 puntos desde los 50,4 de septiembre, lo que supone su nivel más bajo en cuatro meses e implica, al situarse por debajo del umbral de los 50 puntos, que la actividad de las empresas de la eurozona vuelve a contraerse.

Más estímulos

Si el panorama macro empeora y la pandemia se recrudece, los motivos para ser optimista respecto a los valores cíclicos parecen desaparecer. Detrás del aumento de interés por estos castigados valores están argumentos que miran a futuro más que a presente. La llegada de una posible vacuna, la recuperación económica que debería producirse el año que viene y los estímulos impulsan las compras.

Sin embargo, el nuevo paquete de estímulos en Estados Unidos parece abocado a retrasarse hasta después de las elecciones. El miércoles expiró el plazo otorgado por la presidenta de la Cámara de los Representantes en EE UU, Nancy Pelosi, para lograr un acuerdo que permita sacar adelante paquete y aunque las conversaciones siguieron, la reticencia para votarlo antes de las elecciones crece en ambos bandos según Bloomberg.

En Europa, las miradas apuntan al BCE. El jueves el organismo mantendrá su reunión de política monetaria. El mercado espera más estímulos, pero las declaraciones realizadas por los funcionarios del organismo invitan a pensar que las nuevas medidas no llegarán hasta la cita de diciembre, en la cual, el BCE actualizará sus previsiones de cara al año que viene.

Greg Meier, economista jefe de Allianz Global Investors para EE UU, considera que es posible que la medicina monetaria actual dificulte la normalización de la política en los próximos años. “Recordemos que la mayoría de los bancos centrales no habían conseguido devolver los tipos de interés a los niveles previos a la recesión de 2008. Y eso fue antes de del aumento de endeudamiento asociado a la pandemia actual, un acontecimiento que podría dificultar todavía más las subidas de tipos en el futuro”, vaticina. 

El mercado desactiva el modo pánico

Deuda

Tras hundirse con virulencia la semana pasada, la rentabilidad de la deuda ha vuelto a elevarse en esta, especialmente, en aquella considerada como más segura. La estadounidense a 10 años ofrece cerca de un 0,86%, cuando en el inicio de la semana, estaba en el 0,74%. Ahora, ronda niveles del pasado mes de junio. En el caso del bund alemán, la rentabilidad pasó del -0,62% al -0,56%, la española, del 0,12% al 0,20%. Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM, apunta que el diferencial entre la deuda estadounidense y la europea es cada vez mayor. “Hay riesgo de que la heterogeneidad de la Unión se perciba como un obstáculo para la posibilidad de relanzar el crecimiento. El diferencial de tipos de interés debería mantenerse, o incluso ampliarse, si las medidas sanitarias se endurecen en Europa”, prevé el experto.

Divisas

El euro ha ganado fuerza frente al dólar. El anterior viernes la moneda comunitaria se cambiaba a 1,1718 dólares. Al final de esta semana, el tipo de cambio queda en 1,1845 dólares por unidad, reflejando así la menor aversión al riesgo que se pudo observar en el resto de partes del mercado.

Materias primas

Llevando la contraria a los movimientos que apuntaban a una mayor distensión, el oro también se ha revalorizado. En concreto, la onza se encarece un 0,64% hasta los 1.911,51 dólares. Por su parte, el petróleo permanece prácticamente inmóvil en el cómputo semanal, terminando en el caso del Brent en los 42 dólares por barril, un nivel similar al que marcó el pasado viernes. 

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