La UE avisa a la OCDE de que fijará su propia tasa Google si no hay acuerdo a mediados de 2021

La Comisión amplía el marco temporal para las ayudas estatales a empresas

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. AP

La Comisión Europea ha avisado este martes de que "a mediados de 2021", en referencia a la prórroga adoptada ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para acordar una tasa Google común y global, tiene que estar listo de forma definitiva el pacto para la nueva fiscalidad digital de las multinacionales. En caso contrario, adelantó el Ejecutivo comunitario, la UE establecerá una tasa digital propia en el club, aunque recuerda que su prioridad es alcanzar el consenso en el marco de la OCDE. 

"Aspirábamos a lograr un acuerdo global completo para finales de 2020, pero está claro que esto ya no será posible". Sin embargo, "no podemos seguir posponiéndolo, y la nueva fecha límite de mediados de 2021 debe ser la última, y cuanto antes llegue, mejor", dijo el portavoz comunitario Daniel Ferrie durante la rueda de prensa diaria de la Comisión.

Ayer, la OCDE decidió posponer hasta mediados de 2021, sin dar una fecha concreta, la puesta en marcha de la conocida como tasa Google, que aspira a gravar a las grandes multinacionales digitales, como Apple, Facebook, Amazon o el propio gigante de internet.

El organismo que dirige Angel Gurría propone dos líneas de actuación. Por un lado, en el conocido como Pilar Uno, plantea adjudicar un porcentaje de los beneficios de estas empresas a ciertas jurisdicciones. El objetivo es garantizar que las multinacionales digitales u orientadas al consumidor paguen impuestos cuando lleven a cabo negocios sostenidos y significativos, incluso cuando no tengan presencia física, como exigen a grandes rasgos las normas fiscales actuales. De otro lado está el Pilar Dos, que propone un tipo mínimo global para impedir los efectos de que las empresas establezcan sus sedes en paraísos fiscales.

Con el anuncio de la prórroga, la propia OCDE alertó de la inestabilidad que generarán los tributos digitales que se pongan en marcha de manera unilateral si no hay un marco común, ya que son varios los países interesados en gravar la actividad de las multinacionales digitales en lo relativo a la publicidad online, la intermediación entre empresas y particulares o la venta de datos de usuarios, como es el caso de España, que recientemente ha aprobado esta tasa a la espera de un acuerdo global. Esta incertidumbre regulatoria, dijo la OCDE, podría generar una guerra comercial global, con una caída del PIB mundial del 1%.

Prórroga de las ayudas estatales

También este martes, la Comisión ha decidido prorrogar y ampliar hasta el próximo 30 de junio el campo de aplicación del Marco Temporal de ayudas estatales a las empresas, adoptado el pasado mes de marzo para apoyar a la economía en el contexto de la pandemia de coronavirus. Todas las secciones del Marco Temporal se prorrogan hasta la citada fecha, salvo la sección que autoriza el apoyo a la recapitalización, que se prorroga tres meses más, hasta el 30 de septiembre.

"El Marco Temporal ha venido apoyando a los Estados miembros en sus esfuerzos por paliar los efectos de la crisis. Hoy lo prorrogamos para atender a las persistentes necesidades de las empresas y a la vez proteger el mercado único de la UE", ha recalcado la vicepresidenta ejecutiva y responsable de competencia en el Ejecutivo Comunitario, Margrethe Vestager.

Además, ha recalcado Vestager, Bruselas introduce una nueva medida que permite a los socios ayudar a las empresas "que sufran pérdidas significativas de volumen de negocios contribuyendo en parte a sus costes fijos no cubiertos". También se crean nuevas posibilidades para que el Estado "se retire de las empresas recapitalizadas manteniendo su participación anterior, lo que limitará el falseamiento de la competencia".

En un principio, el Marco temporal debía expirar el 31 de diciembre de 2020, salvo en el caso de las medidas de recapitalización, que podían concederse hasta el 30 de junio de 2021. La medida se toma, explican desde la Comisión, para permitir que los Estados miembros apoyen a las empresas en el contexto de la crisis del coronavirus, "sobre todo cuando aún no se haya materializado del todo la necesidad o la capacidad de recurrir al Marco Temporal, al tiempo que se garantizan unas condiciones de competencia equitativas".

La modificación introduce también una nueva medida que permite a las capitales ayudar a las empresas que durante el período subvencionable sufran una reducción de su volumen de negocios de al menos un 30% con respecto al mismo período de 2019 debido a la crisis sanitaria y económica. Las ayudas contribuirán a parte de los costes fijos de los beneficiarios que sus ingresos no permitan cubrir, hasta un máximo de 3 millones de euros por empresa.