Los cambios de norma también lían al autónomo. Y las dudas legales se disparan
Los ERTE y el cobro de la prestación por cese de actividad, las principales cuestiones que más dudas generan en el colectivo.
Las consultas legales se disparan un 25% entre los trabajadores autónomos. Una cifra que ha aumentado a raíz de la crisis provocada por la Covid-19. Las principales dudas de los trabajadores autónomos tienen que ver, sobre todo, con la tramitación de los ERTE.
Los autónomos suelen preguntar cómo pueden gestionar un ERTE, suspender la cuota de autónomos o sobre las ayudas que pueden recibir. Y es que en la actualidad, la mayoría de los negocios regentados por autónomos los componen miembros de una misma unidad familiar.
La nueva ley del teletrabajo y la prórroga de las ayudas recientemente aprobadas hasta el 31 de enero de 2021 han supuesto nuevas consultas por parte de los autónomos.
Los autónomos tienen derecho a acceder a ayudas como a créditos ICO o la prestación por cese de actividad, así como a los rescates de planes de pensiones. La abogada de ARAG, Cristina González aclara que a través de estos trámites intentan “seguir combatiendo juntos la pandemia y de apoyar a un sector muy importante de nuestra sociedad, que marca el ritmo de nuestra economía y de la recuperación de nuestro país”.
Mediadores de autónomos
Otras de las cuestiones que preocupa al colectivo consiste en el cobro de la prestación extraordinaria por cese de actividad. Les preocupa tras el nuevo acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las organizaciones de autónomos. Y es que a través de esta prórroga, el colectivo podrá mantener el cobro de la prestación extraordinaria por cese de actividad siempre que sigan demostrando una reducción de la facturación del 75% o unos rendimientos netos inferiores a 1,5 veces el SMI durante el tercer y cuarto trimestre. Aparte de eso, los autónomos deberán acreditar una cotización de por lo menos 12 meses y si también se ven obligados a cerrar sus negocios por orden de las autoridades.
Dicha situación afecta, principalmente, a la mayoría de los mediadores autónomos. A pesar de que han podido seguir desarrollando su actividad, incluso durante el estado de alarma, no significa que no hayan sufrido una disminución en su facturación, sobre todo dependiendo del tipo de seguros que comercializan.