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Es uno de los grandes olvidados de la gastronomía de los últimos tiempos en Asturias, en favor de la fabada, el guiso de cuchara con el que se identifica a la región. Sin embargo, el pote es el plato más representativo de la cocina asturiana,  cuyo origen, tal y como se recoge en el Diccionario de cocina y gastronomía de Asturias, de Eduardo Méndez Riestra, se sitúa en la Edad Media. 
Se trata de una receta humilde, de subsistencia: se cocinaba en los hogares en un pote (toma el nombre del recipiente) y se preparaba con un caldo espeso con harina o legumbre en el que se cocían las verduras y hortalizas plantadas en el huerto, berzas o nabos,  animadas con el embutido de la matanza. Este fue también el origen de la fabada, aunque el pote siguió alimentando a los asturianos.  
Desde hace tres años, la Junta Local de Hostelería de Cangas del Narcea celebra en el Parador del Monasterio de Corias un concurso nacional en busca del mejor pote asturiano. En esta tercera edición, celebrada esta semana, han participado, a pesar de la pandemia, 60 restaurantes de toda España, quedando 15 como finalistas.
3 fotos

Los mejores potes asturianos del año

Ganadores del concurso 2020 Palacio de Merás (Tineo), Leitariegos (Cangas del Narcea) y Taberna Salcedo (Oviedo)

Paz Álvarez
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