La SEPI ya maneja cuatro solicitudes por 1.000 millones para el fondo de rescate
Este instrumento está dotado con 10.000 millones. Duro Felguera y Globalia son las dos únicas ofertas conocidas
El Ejecutivo ya está evaluando las primeras solicitudes formales que han llegado de las grandes empresas que quieren recibir oxígeno financiero a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. Este instrumento fue creado el pasado 21 de julio con el fin de aportar apoyo público temporal para empresas cuya solvencia y viabilidad se han visto afectadas en exclusiva por la crisis del coronavirus. A las propuestas ya conocidas de Duro Felguera, por un importe de 100 millones de euros, y de Globalia, por otros 400 millones de euros, se unen otras dos solicitudes, cuyos titulares permanecen todavía en el anonimato. Una ya ha sido registrada oficialmente, según fuentes cercanas a la operación, y otra estaría en la fase previa de información. Entre ambas sumarían otros 500 millones, con lo que el volumen de ayudas solicitadas podría ascender ya a 1.000 millones de euros, un 10% de la dotación inicial del fondo (10.000 millones de euros).
Marzo de 2021
Una cifra que parece pequeña, teniendo en cuenta que el consejo gestor del Fondo, el organo colegiado en el que participan cuatro ministerios (Economía, Hacienda, Industria y Transición Ecológica) y que preside la SEPI, dispone de un plazo de seis meses para resolver entre que la empresa solicite la ayuda, se resuelva la solicitud y se notifique una decisión, y que el plazo de concesión de las ayudas finaliza el 30 de junio de 2021. Fuentes cercanas al proceso remarcan, sin embargo, que el grueso de solicitudes se produzca a partir de marzo de 2021, una vez que las empresas conozcan con exactitud el agujero dejado en sus cuentas en 2020 y que tengan que afrontar la devolución de los préstamos otorgados por la banca con aval del ICO, que hasta la fecha suman 100.000 millones de euros. “Cerrarán cuentas en diciembre de 2020 y las presentarán en marzo de 2021. Una parte muy importante de las solicitantes estará ligada al transporte aéreo y al turismo, en primer lugar, y luego vendrá una segunda fase con firmas de restauración y hostelería”, recalcan.
La dotación inicial de 10.000 millones es provisional y se podría ver incrementada en el futuro en el caso de que fuera necesario. En cualquier caso, esas mismas fuentes remarcan que la dispensa dada por Bruselas para la concesión temporal de ayudas de estado les permite garantizar que las ayudas, bien a través de préstamos participativos o bien a través de deuda convertible en acciones, suscripción de acciones o entrada en el capital, se recuperarán de forma integral. Y para ello cuentan con unas condiciones poco favorables para las empresas que se retrasen en la devolución de los préstamos o que retrasen la salida del Gobierno del accionariado.
Así, los tipos de interés fijados para la devolución de los préstamos participativos escalan al 9% a partir del séptimo año. En el caso de los instrumentos de capital, el importe del reembolso se incrementará un 10 % adicional, si transcurridos cinco años desde la aportación de capital, no se ha reducido al menos en un 40% la cuota inicial. Si transcurren siete años en esa misma situación se incrementará adicionalmente en al menos otro 10 %. En las sociedades cotizadas, dichos incrementos del reembolso se producirán transcurridos cuatro y seis años.
La ayuda mínima es de 25 millones de euros por beneficiario y el máximo será el que determine la diferencia entre el patrimonio neto de la empresa en el momento de la solicitud y el registrado al cierre del pasado ejercicio. “No podrá implicar una mejora del patrimonio neto de la empresa beneficiaria que supere el registrado a 31 de diciembre de 2019”. Las que superen los 250 millones de euros deberán ser notificadas y contar con el visto bueno de la Comisión Europea.
Requisitos para acceder a las ayudas
Viabilidad. Las empresas interesadas en acceder a las ayudas del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas tendrán que presentar un plan de viabilidad, en el que se detallen proyecciones de negocio, de balance, de flujo de tesorería y de ahorro de costes. En paralelo también presentará un plan de reembolso de las ayudas recibidas.
Due diligence. El consejo gestor hará una due diligence completa de la firma, para lo que podrá contratar a asesores externos, y también la valorará en el caso de que entre en el capital. En este segundo caso se tendrá que alcanzar un acuerdo de socios y se fijarán limitaciones como la prohibición de repartir dividendos, de usar las ayudas para otras empresas del grupo o de adquirir el 10% de compañías competidoras si no se ha amortizado el 75% de la ayuda.