Jealsa, el atún de Mercadona, amplía su liderato entre las pujantes conserveras gallegas
Logró un nuevo récord de ventas con 667 millones en 2019 Jealsa, Frinsa y Calvo facturan 1.800 millones, un 20% más que en 2015
Si un alimento no suele faltar en cualquier despensa es una conserva de pescado. Y más en concreto, una de atún. Un pequeño recipiente tras el que se esconde un importantísimo negocio para un buen número de empresas españolas radicadas en el norte del país, generador de miles de millones de euros de ingresos y de decenas de miles de puestos de trabajo.
Una actividad que desde hace tres años tiene un líder: Corporación Empresarial Jesús Alonso, Jealsa, dueño de marcas como Escurís o Rianxeira y, sobre todo, responsable de las conservas de atún de Mercadona. La compañía coruñesa amplió en 2019 su ventaja respecto a sus principales competidores, sus vecinos Calvo y Frinsa del Noroeste. Jealsa alcanzó el año pasado una cifra de ventas de 667 millones de euros, un crecimiento del 4,3% respecto al año anterior. Su beneficio neto fue de 7,7 millones, más del doble y el más alto desde que formula cuentas consolidadas.
Un crecimiento constante que en el lado de la facturación se traduce en un alza del 25% desde 2015. En ese periodo ha conseguido adelantar al hasta entonces máximo exponente del sector, el Grupo Calvo. Este facturó en 2019 un total de 593 millones de euros, un 11% menos que Jealsa, y al que su mayor exposición a mercados internacionales más inestables, como el argentino o el brasileño, ha penalizado en años anteriores.
A estas dos empresas hay que unir Frinsa del Noroeste, otra corporación coruñesa que también viene batiendo sus propios récords de ventas: en 2019 llegó a 524 millones, un 3,3% más. Desde 2015 ha crecido un 27%.
Las tres compiten en un mismo sector con recetas muy diferentes entre sí pero igualmente exitosas. Porque no solo comparten espacio en los lineales de los grandes supermercados, una trayectoria que se remonta varias décadas atrás, sino también una historia de crecimiento reciente. La suma de los ingresos de Jealsa, Calvo y Frinsa, casi 1.800 millones de euros en 2019, supone un incremento del 20% en solo cinco años, cada una con distintos enfoques.
De la mano de Mercadona
El caso de Jealsa viene motivado principalmente por el hecho de tener a Mercadona como cliente, lo que le ha permitido tener un incremento de los ingresos sostenido en el tiempo que también le ha facilitado su crecimiento en el exterior, contando hoy cinco plantas industriales ubicadas en España, Brasil, Chile y Guatemala, y delegaciones comerciales de tas delegaciones comerciales en, Matosinhos (Portugal), Santiago (Chile), Fortaleza (Brasil) y Génova (Italia), como reseña en su informe no financiero.
Pese a haberse encaramado a la primera posición de las conserveras gallegas en ingresos, sus ganancias han estado por debajo de los de sus dos competidores.
Su margen de beneficios ha sido habitualmente bajo, siendo del 1,15% de los ingresos totales en 2019. La explicación está en unos mayores gastos financieros que los de los dos competidores, fruto de un superior pasivo con entidades bancarias. En 2019 era 222,6 millones, la mayor parte a corto plazo, por los 202 de Frinsa, de los que 188 eran a largo. Calvo aún no ha presentado sus cuentas consolidas. Las de 2018 arrojaban un pasivo bancario de 166 millones.
Esta última ha experimentado mayores altibajos que su competencia, fruto de su exposición al mercado americano, principalmente a Argentina y sobre todo Brasil. La inflación y las tensiones cambiarias han afectado a su evolución más reciente, dado que casi la mitad de sus ingresos anuales proceden de ese continente. Para Jealsa solo supone el 10% y para Frinsa, es inexistente.
Inestabilidad cambiaria
Según informó la compañía en mayo, su facturación de 593 millones, un 1,7% mejor que la de 2018, se vio afectada por la devaluación del real brasileño y la caída del peso argentino. Solo Brasil supone el 48% de su producto vendido en toneladas.
Calvo tuvo que dar un paso en 2017 que no había dado antes a diferencia de su competencia: producir marca blanca y en concreto a Dia, aunque no de manera exclusiva. Calvo es la que dispone de un mayor número de trabajadores, 4.600, por los 1.800 de Jealsa y los casi 1.400 de Frinsa. En conjunto, 7.800 empleos.
Esta última también es proveedora de Dia y de prácticamente toda la competencia de Mercadona. Se ha convertido en un especialista en marca blanca, surtiendo las de Carrefour, El Corte Inglés, Lidl, Alcampo, Ahorra Más y otras cadenas asociadas al grupo IFA, además de Dia en su marca blanca Delicious. En sus cuentas explica que tiene “varios clientes” que, de forma individual, suponen más del 10% de sus ventas.
Su margen de beneficios es el más elevado de las tres, del 6% de sus ventas ya que conjuga marca blanca con su propia enseña, históricamente encuadrada en el segmento premium y, por tanto, el de mayor valor añadido.
Además, Frinsa es la que ha repartido dividendos con mayor alegría: 22 millones con cargo al beneficio de 2019, la misma cantidad que en 2018, para satisfacción de sus propietarios, la familia Carregal.
Entre las tres suman 80 sociedades filiales
Estructuras. Lo que omenzaron como negocios familiares son hoy auténticos holdings corporativos con presencia en medio mundo. Entre Jealsa, Calvo y Frinsa suman un total de 80 sociedades filiales. La primera es la que cuenta con un mayor número 47, aunque Calvo es la que tiene una mayor presencia internacional, estando presente en 10 países, desde España a Cabo Verde pasando por Costa Rica o Guatemala. Frinsa contaba a cierre de 2019 con un grupo consolidado compuesto por ocho filiales entre Francia, Italia, Alemania, Rumanía, Polonia, Inglaterra, Portugal y Singapur, y abrirá otra en Sudáfrica.