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Inmobiliario

El interés de los grandes fondos por Merlin revive la acción de la socimi

Firmas extranjeras han sondeado a accionistas relevantes La pandemia ha blindado el posible precio a pagar por la inmobiliaria

Ismael Clemente, CEO de Merlin Properties.
Ismael Clemente, CEO de Merlin Properties.Manuel Casamayón

La cotización de Merlin Properties, un descuento cercano al 50% respecto a sus máximos de noviembre, hace a la compañía muy apetitosa para los grandes fondos inmobiliarios y las firmas de capital riesgo. Ayer, la acción de la socimi se revalorizó casi un 10% por las noticias sobre el posible interés de la gestora canadiense Brookfield en una eventual compra de la compañía. Pero no es el único gran fondo que ha sondeado la posibilidad, según reconocen fuentes financieras. Aun así, no sería tan fácil lanzar una opa, ya que la crisis ha levantado una barrera de la CNMV para evitar compras de valores desplomados,

Varios fondos han contactado ya con algunos de los principales accionistas de Merlin, pero ninguno ha realizado una oferta formal, según explican fuentes conocedoras de los intercambios. Brookfield habría sido el último en sondear una toma de control, un interés que publicó ayer el diario Expansión. La firma canadiense declinó hacer comentarios al respecto. Entre los grandes accionistas de Merlin se encuentra Santander, con el 22% del capital, Manuel Lao Hernández, con más de un 6%, o BlackRock, con casi un 4%.

Aunque la capitalización actual de Merlin sea atractiva, las opas no podrán lanzarse a cualquier precio en los próximos dos años, tal como publicó CincoDías. La pandemia activa un escudo legislativo creado en 2012, tras la expropiación argentina de YPF a Repsol, que exige un informe de valoración de un experto independiente. Este debe certificar que el precio, que además deberá ofrecerse en efectivo, es justo. La protección se requerirá cuando “los precios de mercado, en general, o de la sociedad afectada en particular, se hayan visto afectados por acontecimientos excepcionales tales como por catástrofes naturales, situaciones de guerra o calamidad u otras derivadas de fuerza mayor”. Es decir, se debe aplicar a todas luces ante la situación actual. En el caso de Merlin, la crisis le ha impactado directamente por el confinamiento y cierre de centros comerciales así como la renegociación de alquileres, que puede reducir en 60 millones sus ingresos.

De esta forma, es probable que el precio de una posible opa podría aproximarse a los 7.000 millones de euros, una cantidad que se acerca al NAV o valor neto de los activos (tasación de los inmuebles restando la deuda de la compañía).

Merlin es la mayor inmobiliaria española cotizada, con activos situados en España y una pequeña porción en Portugal, por valor de cerca de 13.000 millones de euros, lo que obviamente resulta atractivo a los grandes fondos que apuesten por contar con una cartera de calidad a precios con descuento. Además, la socimi tiene en la recámara una vía de gran crecimiento, ya que es socio minoritario en Distrito Castellana Norte, la empresa de BBVA y propietaria de gran parte de los terrenos de la conocida como Operación Chamartín, rebautizada como Madrid Nuevo Norte.

Abelló entra en el capital

El empresario Juan Abelló ha entrado en el capital social de Merlin al tomar títulos por valor de un millón de euros, una inversión que ha realizado a través de su sociedad de inversión de capital variable (sicav) y durante el segundo trimestre del año.

La sicav del empresario toma títulos de Merlin coincidiendo con la también entrada en la compañía de Manuel Lao, empresario del sector del juego y expropietario del grupo Cirsa, que en los últimos meses ha tomado un 6% de la compañía y se ha convertido en su segundo mayor accionista.

En el caso de Abelló, se trata de la primera incursión que realiza a través de su sicav en una socimi, que no obstante ya atrajo el interés de otra gran fortuna. Alicia Koplowitz tuvo acciones de la compañía entre 2015 y 2016.

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